Roomies

Cap 35 Henry

Cap 35 Henry

Amara.

Habíamos aterrizado, eran las 5:39 AM en Nueva York, me sentía mareada y cansada. Henry me llevo a mi casa, y sentí aún más el mareo, no quería ver a Tom, seb me había dicho que estába de gira, abriendo conciertos para una banda. Sentí gusto por él, pero Tom aquí estaba. Subí mis maletas y me despedí de Henry agradeciendole todo. El me miró y sus ojos tenían un aire de melancolía. ¿Que ocurría?

-Quiza te vea en la noche princesa, debo resolver unos asuntos muy importantes hoy. Y de ellos depende algo grande... Dame suerte .-me dió un abrazo-
-Espero tus negocios resulten Henry. Y gracias por todo de nuevo.
-No es nada princesa. Cuídate mucho ¿Ok?-asentí y lo ví irse-

Subí mis maletas y me desplome en la cama, gracias Robert por dejarme llegar a la oficina a medio día.

Tom.

Había oído a amara llegar, pero aún no sale de su cuarto, supongo le dieron el día libre para descansar. O entraría más tarde.

Mi teléfono retumbó, era Henry

-¿Si?
-Nos vemos en una hora en el bar de la vez pasada. - dijo con voz grave-
-Ok.

Mire el reloj eran las 11. Escuche la alarma de amara sonar. Me quedé congelado. Me fui a mi habitación a cambiarme. Me puse un pantalón negro, y una playera igual. A decir verdad con Henry no era neceAia la formalidad.

Le envié un mensaje a Sebastián.

"ya está en casa, está bien, pero no me habla"

Sebastián 🤟🏻
"Solucionalo, ya lo hiciste una vez podrás una segunda... Yo tengo mi problema con ella 😘"

Cabrón ... Pensé. Pero tenía razón. Debía buscar la forma que amara me escuchara.

Salí de casa y me dirigí al bar. Hice aprox 50 de trayectoria, cuando llegue ya estaba ahí Henry. Dándome la espalda en la barra. Me acerque y pedí un whisky en las rocas, Henry tenía un cigarro en los labios y se veía cansado.

-¿Y bien? - solté con desdén- ¿Que quieres?
-Hay algo que debes saber.- dijo sereno- Estoy enamorado de ella.- soltó de golpe, me quedé viendo la bebida. No lo culpo, ella es encantadora- la quiero Tom, me dió días increíbles y sensaciones que son nuevas para mí, pero se que no puedo herirte de nueva cuenta...-abri mis ojos, Henry seguía sumergido en el vaso con whisky enfrente de el y el cigarro consumiéndose. -te voy a preguntar algo y quiero que me seas completamente honesto.... ¿Realmente tanto tu cómo el cantinero la quieren? - me moví para verlo, y encender un cigarro, la mirada de Henry era de dolor, de confusión, de melancolía, tome el cigarro e inhale-
-Yo, puedo decirte que yo también la quiero, Henry, ella me dió vida, me enseña que la vida no es formalidad y estar como estatua, ella te contagia vida, y te hace querer hacer cosas.
-Tom, a ella le mostré el rancho en caín... Conoció a mis hermanos. Conoce mi recamara y mis hobbies y sin embargo ella está ahí. Es sabía, fuerte, imparable. Esto que paso fue una calamidad, pero se que te tiene a ti y a al cantinero. Que me mira como si fuera a matarme...
-Seb es más... Territorial pero no es mal hombre también la quiere. El la entiende más que tú y yo juntos Henry. Se que Seb no le hará daño. Ni yo tampoco.
-Se que han Sido malos entendidos Tom. Pero ella no los merece. Si vuelven a hacerle daño. - me miró y su voz era un cuchillo afilado- no me voy a detener hasta que esté conmigo. En esta ocasión aunque me duele, la voy a dejar. Por ti. Pero si veo que no la merecen no me va a importar nada. ¿Oíste? - dijo tomando el trago de golpe, su sentencia era eso, la sentencia de que Amara sentía algo por él y que tenía medios para que ella lo quisiera de la misma forma que él a ella. Guarde silencio y luego el ultimátum de Henry me dolio porque Henry sentía algo verdadero ... Verdadero y puro por Amara, quizá algo más grande que lo que yo y Sebastián sentimos. Y eso era lo que hacía que Henry prefiriera dejarla para que nosotros la hiciéramos feliz. Con pesar logré decir-