Segundo libro de Amor de Psicópatas
Esa noche sabía que empezarían todos mis problemas.
¿Por qué no sabía de su existencia?
¿Por qué ella?
Esas preguntas estaban en mi cabeza toda la noche. Ya no podía soportar más.
¿Por qué tuvo que aparecer en la...
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Kai Hallen era un misterio, había protegido a su hermana toda su vida pero, ¿Quién lo protegía a él? El sufría algo que tenía miedo que los demás supieran. El era fuerte. Pero también tenía debilidades. Quizás algún día podría superarlas..
Kai.
Podía ver la sangre caer de sus ojos vacíos, mientras se arrastraba por el suelo, sin poder caminar por tener sus extremidades inferiores rotas, me rogaba por ayuda, eran susurros, era magnífico ver cómo se desangraba bajo mis pies. Se sentía increíble tener el poder sobre la vida de alguien.
Me senté en el suelo frente a él, en posición de indio.
Sabía que no me podía observar, ¿Por qué lo haría? No tiene ojos...
Sus piernas estaban rotas, sus huesos se podían ver en el exterior.
¿En qué momento hice esto? ¿Por qué lo hice?
—Kai...— suplicaba el sujeto con voz temblorosa. —Por favor...
—¿Por qué ruegas?— agarré su cabello y golpeé su cabeza repetidamente contra el suelo.
De su garganta salían gritos desgarradores, me divertía mucho por alguna extraña razón.
—N-no debes hacer esto...
—¿Y tu qué sabes lo que debo o no hacer?
Puse mis manos en su cuello e hice presión.
Me sorprendió la fuerza que salió de mi en ese momento.
Sentía como quería gritar, pero simplemente no podía.
Dejé de apretar su cuello cuando sentí su garganta romperse.
—Mejor así, me gusta el silencio.
Toda la casa estaba llena de sangre, yo estaba cubierto de sangre.
Todo a nuestro al rededor lo estaba. Pero él aún no estaba muerto.
Fui a la cocina a por uno de los cuchillos y abrí su boca lentamente, no hizo falta que lo hiciera dos veces porque su lengua ya se encontraba en mi mano.
Sonreí, por alguna extraña razón me resultó graciosa esa escena.
Escuché la cerradura abrirse y enseguida solté el arma y me agaché en un rincón.
—¿Kai? ¿Amor?— era la voz de esa mujer..otra vez...pero pude ver a mi hermana que venía con ella.
Ella gritó, asustada y corrió hacia el cuerpo de su marido muerto, ¿Por qué le lloras ahora y no todas las veces que me pegó?
