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Ahí estaba ella, justo al frente de la academia, el lugar al cual le llamó hogar por muchos años, el lugar donde vivió lo mejor y peor de su vida.
Quito de su hombro la mochila con sus pertenencias y sacó una capa, no era una cualquiera, esta había sido modificada por sus poderes y podía hacerse invisible con tan solo ponérsela por encima.
Se puso la capa encima para luego sigilosamente entrar a la casa, no había ruido y eso ligeramente la recomfortaba, pues encontrarse con sus hermanos no era algo que anelara, aunque tarde o temprano debía hacerlo.
Una voz hizo que detuviera su silencioso caminar.
- Se que está ahí señorita Morgan -hablo la delicada voz de Pogo- Si le soy sincero, usted nunca me pudo engañar con esa capa, conozco sus movimientos
Ella hubiera sonreído, más no lo hizo, quitó la parte que cubría su cabeza y se giró hacia el mayordomo.
- Pogo -su voz fue apenas audible para el nombrado, quien hizo una mueca al oír su voz tan apagada, sin sentimiento alguno- Me alegra verte
- Lo mismo digo señorita Morgan -contesto este con un leve asentimiento
La puerta se abrió provocando que Morgan se cubriera rápidamente, era Vanya quien llamaba a su mamá, pero fue interrumpida por una voz femenina, Allison.
Morgan se escabulló rápidamente hasta su habitación, donde se llevó una gran sorpresa al ver a Diego, ella se petrifico.
El moreno camino hasta donde ella estaba, aunque claramente el no lo sabía, por suerte pasó a su lado sin siquiera inmutarse de una sola respiración.
Ella entró a su habitación y al ver que nadie más estaba cerró con seguro, al mismo tiempo que soltaba un suspiro de alivio.
Dejo la capa sobre su cama al igual que su mochila para después con su vista recorrer la que había sido su habitación.
Se escuchó como intentaban abrir la puerta, cosa que la alertó, su corazón empezó a latir rápidamente mientras se disponía a ponerse nuevamente la capa, pero al oír quién era se relajó, un poco.
- Mor soy yo Isabella -la voz de su hermana sonó en un tono dulce como era costumbre, más sin embargo tenía caracter- Abre tranquila nadie me siguió
Ella abrió, su hermana tenía una sonrisa en su cara, una reconfortante.
Morgan intentó sonreír, aunque solo pudo formar una mueca, pero Isabella sabía cuánto le alegraba verla de nuevo.
