Mistery Lover.

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Sus ojos se hundieron, sus mejillas se enrojecieron y lentamente comenzó a acercar su rostro al mío. La electricidad que había entre los dos era innegable. Podía comenzar a sentir su respiración y el calor de sus suaves labios acariciando los míos.

Mi entrepierna comenzaba a humedecerse.

Sus labios que eran absolutamente cálidos comenzaban a descubrir los míos y lentamente comenzabamos a pasar de pequeños picos a probar las delicias de nuestras bocas acariciando nuestras lenguas mientras la respiración se agitaba poco a poco. Pero no podíamos ceder a nuestros impulsos era demasiado pronto, y haberlo besado solo confundió más a mi corazón.

Sin embargo era un punto del que no se podía regresar con ese beso estaba aceptando que Jong In y yo fuéramos algo más que amigos.

- Y bien?.- Dijo.

-Esque todo esto está pasando demasiado rápido. Todo esta siendo abrumador.-

Dije con desesperación.

-Lu tranquila. Yo lo entiendo.. no quiero presionarte a nada. Me gustas y se que te gusto pero tu corazón está herido. No esperaba que en una semana o dos ya hubieras sanado. Y estoy dispuesto a esperar hasta que estés lista. Solo, déjame estar a tu lado. No te pido que me aceptes y que ya me ames. Solo te pido que abras la puerta y me permitas acercarme a tu corazón.- soltó mientras acariciaba mi mano.

-si quiero hacerlo y si. Si me gustas ya te lo dije. No hay manera de que pudieras no gustarle a alguna mujer, es solo que no sé que es lo que me pasa.- Dije frustrada colocando mis manos sobre mi rostro.

Llegamos al colegio, Taemin estaba afuera fumando sobre su motocicleta, sin embargo nos ignoró.

Abrí mi casillero para sacar mis libros y una nota roja cayó de pronto sobre mis pies.

“Baño de maestros  10:25. -M.L” ¿M.L? ¿Quién rayos es M.L?. Pensé.

Tomé la carta y la guarde en el casillero antes de que Jong In volviera hacia mi.

Solo podía ver el reloj durante las clases y pensar en quién sería M.L

La clase de las 10 era la clase de lengua, así que ninguno de nosotros compartíamos clase por lo que no había forma de saber con quién me encontraría.

A las 10:23 pedí permiso para ir al baño y corrí al segundo piso al baño de maestros.

Entré pero no parecía haber nadie.

Entonces cuando me disponía a salir un brazo me jaló hacia atrás y seguido me empujó hacia el frente aprisionandome con su cuerpo sobre la puerta.

-Eres mia Lu… no podrás escapar de mi.

Y apretando su cuerpo contra el mío podía sentir sobre mis nalgas una no poderosa sino poderosisima erección.

-Tae que haces? Dije entre gemidos de sobresalto por la sorpresa.

-Haciendote mía una vez más porque aunque le ruegues a todos los dioses del cielo para olvidarte de mi nunca vas a poder hacerlo.

Entonces, aún apretando su cuerpo contra el mío bajo sus manos hacia mi falda y bajo mis bragas y enrollo mi falda en el elástico que la sostenía de mi cintura.

Sonó una bragueta.

Mis glúteos al descubierto sentían la ardiente piel de su miembro que ya estaba afuera de su pantalón también.

-¡Dime que no lo quieres perra!. Vamos. Dime qué no.-

Susurró  de manera agresiva directo en mi oído mientras me tomaba por el cuello.

Dios mío, su olor su calor, su tacto. Mi corazón dolía pero no podía decirle que no. Mi vagina ya estaba dilatada y perfecta para recibirlo.

Y esa forma en la que su cuerpo me aprisionaba era tan erótica ¿Cómo le diría que no?.

Comenzó a penetrarme duro y preciso empujando mi cara contra la puerta con la mano izquierda mientras con la derecha me tomaba con fuerza de la cadera.  Y así me penetró unas cuantas veces hasta que su néctar se desplomo en mi intimidad.

Entonces me soltó y retrocedió para limpiarse.

-No importa cuanto hagas con ese niño bonito… eres mía y serás para siempre mía.

-¿por qué me estas haciendo esto? Dije con la voz agitada mientras limpiaba los restos de él de entre mis piernas.

-Te dije que no podría corresponder a tus sentimientos.- Dijo de manera petulante encogiéndose de hombros como si no estuviera en él la opción de no ser un idiota.

-Entonces no seamos nada Tae. Porfavor. Yo quiero que alguien me ame. No es justo para mí.- Solté frustrada con lágrimas en los ojos.

Dio dos pasos hacia mi, me tomo por la nunca y juntó mi nariz con la suya mientras me clavaba una mirada iracunda.

-Seremos lo que yo quiera que seamos cuando yo quiera que seamos y yo diré lo que es o no es justo para ti cariño. ¿Entendiste?.

Pero en un segundo esa mirada se convirtió en una gentil. Entonces me envolvió entre un abrazo cálido y gentil.

Por un instante dejó de ser un completo idiota para ser un amante misterioso, suspiró mientras me estrujaba más fuerte  y después de dejarme  un beso en la frente. Me empujó hacia un lado para salir.

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⏰ Última actualización: Nov 11, 2023 ⏰

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