¿Te conozco?

Capitulo 1

El demonio verde

-DETÉNTE- grito una voz tan aguda que podría romper los vidrios, luz permaneció estatica en su lugar, probablemente sus alucinaciones había subido de tono y ahora escuchaba cosas que no estaba ahí, limpió sus ojos y respiró hondo realmente odiaba la idea de estar demente, pero no era así, no estaba del todo loca, un segundo grito hizo eco en el lugar -¡para ya!- pedía la voz a gritos, luz miró a su alrededor estaba alarmada, su cuerpo comenzó a moverse solo, corriendo a travez de los pasillos viendo cada Salon, abrió cada puerta encontrándolos vacíos, -¡Ya basta!- pidió la voz esta vez sonaba tan asustada que el cuerpo de luz se tensó, un Golpe seco se escuchó seguido de un quejido, su corazón comenzó a latir con rapidez, sentía pánico, pero gracias a ese último sonido pudo suponer de dónde venía el escándalo , en la última planta seguramente el eco viajaría más, sin dudarlo y de manera totalmente impulsiva la castaña saltó todos los escalones evitando las escaleras, Corrió hacia el primer salón y abrió la puerta, estaba vacío, Corrió al segundo escuchando como algunos muebles de corrían, se escuchó un segundo golpe y sin perder tiempo entró en el salón, unos ojos rojos la miraron fulminantes, luz infló el pecho sin dejar que viera el dolor que sentía en su abdomen por haber saltado todo un piso de escaleras.

-¿quien demonios eres? - Pregunto el rubio con una voz áspera, luz ignoro la pregunta y corrió su vista notando a la peliverde que se hallaba en el suelo en silencio, La castaña corrió empujando al chico estrellándolo contra la pared, -¿estas bien? - pregunto sintiendo como su pecho se presionaba y como su corazón latía con fuerza, quiso ayudar a la joven a ponerse de pie, pero antes de que siquiera pudiera intentar fue empujada con fuerza -¡lárgate de aquí!- ordenó la peliverde mirándola con enojo, luz no entendía, su boca se abrió con asombro al notar lo rojo de su mejilla, inmediatamente se giró hacia el rubio que la miraba con molestia, -Maldito Hijo de perra- grito corriendo hacia él y soltándole un golpe seco que resonó en todo el lugar, El muchacho apretó los dientes, -Perra, idiota- le grito sobando su mejilla, luz lo miró y sin titubear lo tomó por el cuello arrugando la camisa que se notaba había sido planchada a la perfección, -Te matare- amenazo, pero luz sonrió, -Buena suerte imbecil- le dijo ante de empujarlo contra la pared, ciertamente Elva castaña estaba adolorida y claro había sobrevivido a un accidente, cuatro meses no eran suficientes para sanar por completo, pero tenía la misma altura que el rubio y algo le decía que podría dar batalla, El muchacho escupió la sangre que le había sacado el golpe de la castaña y miró por encima del hombro de luz, -Hablaremos más tarde- dijo con frialdad refiriéndose a la peliverde que aún se encontraba en el suelo, antes de salir del salón el muchacho miró a luz y le sonrió con burla.

La castaña respiro hondo, el dolor en su abdomen la mataba, Sentía como si su cuerpo estuviera completamente bañado en sudor.
-mierda- dijo dejándose caer de rodillas. -Todos están jodidamente locos aquí- se quejó abrazándose a sí misma, Un ruido llamó su atención mirando cómo atrás la peliverde acomodaba su falda de manera en que lo arrugado de las perfectas tablillas planchadas no se notara y tratando de meter su camisa blanca dentro.  -¿Estas bien?- pregunto haciendo su mayor esfuerzo para ponerse de pie y caminar hacia ella, el amarillos choco contra el marrón, Por un segundo todo pareció detenerse fue como si algo en su interior se revolviera,lastima que duro muy poco
-¡Tu!- le grito la joven de Piel pálida con furia, luz dio un paso hacia atrás al sentir el peligro en la mirada amenazante, -¿Yo?- pregunto sin entender, se supone que había ayudado, ese idiota claramente no tenía buenas intenciones, -¡Lo arruinaste todo!, ¡eres una tonta!- le grito acercándose amenazadoramente, la castaña trago saliva mientras retrocedía a cada paso que la otra se acercaba, -¿estas loca?- pregunto confundida, Una mueca de desagrado se dibujo en el rostro de la peliverde, -Jodete- le dijo para luego soltar una bofetada en la mejilla de Luz y seguido de eso abandonar el salón dejando a una castaña adolorida y confundida.