Capitulo 2

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Te fuiste...no se adonde y cuando volviste me habías olvidado


No recordaba que había sucedido aquella tarde después de que sentí la cálida escénica de un ser que me acompañaba en mi desesperación, Cuando abrí los ojos y retiré la sábana de mi cabeza sentí tranquilidad, me encontraba en mi cuarto , sola.

Se había vuelto una rutina el que yo fuese la primera en despertar, quizás se debía al golpeteo del árbol de peras que gracias al viento arruinaba mi sueño cuando se golpeaba contra ventana

Me levante de un salto de la cama, me sentía mareada...sentía la usencia de la realidad, "Tu mente esta por así decirlo, Rota, Pero podemos arreglarlo" la voz del doctor apareció en mi cabeza como un recordatorio de mi estado "Tus ataques de ansiedad podrían emepeorar, El insomnio no es una buena señal" Había dicho mientras le daba una mirada de pena a mi madre, "Despersonalización y Desrealizacion" eran trastornos, -Mierda- susurró al notar como aquella presencia respiraba lentamente a mi lado, tomé una gran bocanada de aire y aún así sentía que no era suficiente, ¿acaso me sofocaba sin saberlo?.

Después de una ducha donde apenas me permitía cerrar los ojos baje al comedor, aún antes de llegar comencé a escuchar las voces habituales, King le pedía más lechera a Eda para sus panqueques, Escuchaba a Vee tarareando alguna canción que no pude reconocer, Eda se quejaba del ruido, Mi madre solo reía.

Cuando llegue al pie de la escalera todo se envolvió en un lúgubre silencio.

Camine arrastrando los pies hasta quedar a unos centímetros de una silla, Sentía la miradas sobre mi, Mi corazón latía claro y fuerte.

-¿Te gustaría una taza de Té?- pregunto Eda sonriéndome como quien le sonríe a un espécimen que se creía extinto, mi mirada viajó hacia mi madre sus ojos marrones me veían con tristeza, esa mirada como si ella supiera que su hija había perdido la cabeza. -Creo que, si- dije asintiendo a Eda, la mujer dejó el frasco de mermelada sobre la barra del comedor y camino hacia mi, Su mano se posó firmemente sobre mi frente, su rostro serio me pareció confuso, no era normal verla de esa manera, ella por siempre reía.

-Tienes cara de no haber pegado el ojo en toda la noche- dijo -¿Pasó algo?

-Solo- dije, mis puños se abrían y se cerraban sin parar, mi cara comenzaba a sentirse caliente y el aire se volvía pesado, -Yo, No lo sé- dije finalmente al borde del desmayo, Eda me miró confundida, creo que siempre he sido un ser incomprensible para ella, desde la primera vez me que me vio me hizo sentir que jamás me entendió, Tanto antes de que perdiera la cordura como ahora que la había perdido por completo

-Luz- susurró para después abrazarme contra su pecho con fuerza, Me retorcí en mi lugar ante el sorpresivo contacto, la angustia me invadía y me aterraba.

-¿Que sucede contigo?- pregunto molesta mi madre, Eda soltó su agarre permitiéndome separarme de ella,
-No lo sé- respondí sin entender, que se suponía que debía respinder, La mujer se levantó de su silla aventando con desgano el tenedor contra su plato que aún contenía restos de panqueques, camino hasta mi sosteniendo esa mirada fruncida que me hacía temblar.

-Deja de Jugar, Luz, Debes dejar de querer llamar la atención, deja de hacernos esto- Hablo con frialdad, El calor de mi rostro comenzó a expandirse,
-¿Jugar?- pregunte con frustración, su mirada hostil permanecía, En un abrir y cerrar de ojos su mano impacto con fuerza mi mejilla haciéndome voltear la cara, El miedo se transformó en enojo que poco a poco aumentaba

-No me tomes el pelo, Intento entenderte, pero lo haces difícil- Narro mientras su mano apretaba su pecho, mis ojos se enfocaron en su expresión de tristeza, Quizás estaba cansada, pero yo también.

Y estaba arta

-Quuero saber qué pasó con el dichoso accidente, quiero saber cómo demonios perdí la memoria- dije levantando la voz, La expresión en mi madre se volvió seria, sus ojos reflejaban su pesadumbre,

-Ya te he dicho todo lo que necesitas saber, así que ahora, Luz Noceda, discúlpate, Discúlpate por comportarte como una desquiciada y por hablarle a tu madre de esa manera-

Mis manos se cerraron con tanta fuerza que podía sentir mis uñas presionándose contra mi piel,
- Solo quiero saber, Solo, Solo quiero entender todo, quiero saber quien soy- Susurre apenas conteniendo el dolor, Vi su expresión enjuiciandome,
-No creo que saber eso cambie nada para ti, Tu no quieres saber lo qué pasó Luz,Créeme, soy tu madre y se lo que es mejor para ti- Dijo mientras su mano acariciaba la zona en mi rostro que ardía ante el golpe que me había propiciado minutos antes, me sentía impotente.

-No creo que sea importante para ti, sé que lo haces por una razón y lo agradezco- Hable tomando todo el valor que tenía, - pero yo estoy segura de qué es la pieza que me falta para el rompecabezas blanco de mi vida, ¿sabes? es como las películas- dije sonriéndole, suplicando- las películas en las que el desmemoriado descubre como perdió los recuerdos y por alguna razón estos vuelven a su mente, recuperan su vida , podría volver a Ser yo- dije casi como si ofreciera la mejor recompensa, ella quería eso, ¿no?, tener a su hija de vuelta, Cualquier madre debería querer eso, Debería.

Su expresión de fastidio me aterraba,
-Se te hace tarde para a escuela, desayuna ya - Dijo ella, Por un momento la tristeza me invadió como una buena amiga, últimamente siempre estaba conmigo,

Todos permanecieron en silencio lo que restó del desayuno , Antes de aquella petición Los demás parecían felices, Mire a Vee su mirada estaba fija en el plató con cereal que había estado removiendo con la cuchara los últimos minutos, sus ojos marrones estaban cristalizados, Su expresión de tristeza me hizo sentir furia hacia mi, Pero que se suponía que hiciera.

Todos pensarían que tener amnesia es divertido, ¿no?, un chiste, pero en realidad ahora mismo me sentía como la mayor de las idiotas, quizás regodearme en mi propia tristeza estaba mal, ¿era egoísta?,¿siempre fui una egoísta?, pero... ¿que se supone que hiciera?, no sabía, El vacío mental me hacía sentir como en un río, solo flotando en agua blanca, sé que no hay nada abajo de mi y sin embargo puedo sentirlo llevándome, no sé a donde, pero sigo moviéndome, ¿qué clase de inadaptada soy?, Mire a Eda por el rabillo del ojo, Ella alimentaba a King mientras ambos parecían contenerse de hacer cualquier clase de ruido, me sentía como en una especie de juego donde todos parecen esperar a que sea la respuesta, mire como mi madre  manteni su mirada fija en mi, quizás ella no quería que diera la respuesta, quizás sólo quería que me mantuviera cuerda, que guardara silencio.

-Lo siento- susurre tragando con esfuerzo mis ganas de llorar, Los ojos cafés de mi madre se iluminaron y una sonrisa destella te ilumino su rostro una sensación de alegría y suficiencia me invadió cuando ella me miró como solía hacerlo siempre, aunque aún era difícil distinguir entre lo que es real y lo que es mentira sé que debo comenzar a avanzar, Es cierto que mi memoria podría regresar, pero también podría suceder que jamás recuerde quién era yo, -Mejorare- susurró sonriendo.

¿Les gusta más la narración desde el punto de vista de luz o lo prefieren como narrador?

¿Te conozco?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora