Secuestrada

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Shawn: Hija, ¿A donde vas? - dijo a ver a su al lado de la puerta de entrada abierta -.

Aiko: Voy a correr

Shawn: Está bien

Gabriel: ¿Puedo ir contigo? - dijo, acercándose a la entrada -.

Nathan: Pero, os quiero aquí a las siete de la tarde - dijo, acercándose también a la entrada, abrazando a su esposo por detrás en la cintura y apoyando su cabeza ente el hombro y cuello de su marido -.

Aiko: Vale

Ichigo: Son las seis

Hinata: Entonces, teneis una hora

Gabriel: Pues, vamos ¿A que esperamos? - Dijo tomando de la mano a Aiko y llevándosela a afuera -.

Ichigo: Mamá, papá voy a ir a la biblioteca a estudiar, volvere en una hora

Hinata: Yo también puedo ir a la pista de atletismo, que está aquí cerca a practicar, durante una hora

Nathan: Está bien, pero durante una hora solo

Ichigo y Hinata: Si. - dijeron, ambos mientras salían de casa hablando -.

Shawn: - Viendo a sus hijos alejarse - Se parecen a ti en lo de correr, Aiko y Gabriel - dijo cerrando la puerta -.

Shawn sintió como su esposo, lo acorralada contra la puerta.

Nathan: Te amo, mi vida - dijo dándole beso con mucho amor en los labios, abrazándolo de la cintura, a lo que Shawn correspondió con abrazándolo del cuello, hasta que se quedaron sin oxígeno -.

Shawn: Yo también te amo, mi Nathancito - dijo al recuperar su aliento -.

Nathan: Tuyo y de nadie más - dijo, abriendo los brazos, como si esperase un abrazo, sonriéndole dulcemente -.

Shawn: Más te vale - dijo tocándole durante un segundo la nariz de Nathan, mientras se dirigía a la cocina -.

Nathan: - abrazo por detrás a Shawn, por la cintura, mientras el cocinaba la cena - También, mi Shawncito es solo mío, ¿No? - dijo, el peliazul mientras empezaba a besarle cuello -.

Shawn: - Sonrojado, a pesar de llevar con el desde la secundaria, aún se seguía sonrojado por todo lo que le hacía su pareja, sobretodo con los abrazos por detrás y besos en el cuello, era lo que más nervioso le ponía - Sí, solo tuyo, pero a ahora no que tengo que cocinar - de repente sintió como Nathan, le acarició su miembro por encima del pantalón -
Mmh - dijo, echando la cabeza hacia atrás apoyándola en el hombro de su marido -.

Nathan: ¿Porque cocinas?, tenemos dinero suficiente para pagar un cocinero - dijo, abrazándolo de la cintura, apegandolo a el -.

Shawn: Porque, me gusta cocinar y ver como disfrutáis de mi comida, además me relaja, me hace sentir que no soy inútil, pero si ya no te gusta mi comida puedes contratar un cocinero - dijo, para después darle un beso en la mejilla -.

Nathan: Si que me gusta, me encanta, lo que pasa es que me gustaría mimarte un poco más a ti y a los niños

Shawn: Ya nos mimas lo suficiente, amor - dijo, para después acordarse de cómo siempre que volvía de un torneo en otro pais, volviendo con un montón de regalos para los tres, para después besarlo con mucho amor, abrazándolo del cuello, mientras el peliazul lo abrazaba por la cintura, su beso se empezó a hacer más apasionado, a tal punto que Nathan, subió a Shawn a una encimera sin nada - Amor, espera no podemos hacer nada

Nathan: ¿Porque no? - dijo, dándole un pequeño beso en la nariz -.

Shawn: Pero, tengo que cocinar y los niños pueden volver en cualquier momento, no querrás que nos pillen - dijo, poniendo sus manos en su pecho -.

La historia de Aiko Swift FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora