ENSAYOS

¿Los cambios nos enfrentan a nuestros miedos?

La realidad humana siempre en constante movimiento, creando entre ellos temores legítimos como temores infundados.

A veces pienso, durante estos pocos años que la vida me ha regalado; que no siempre resulta fácil entender a los grandes intelectuales, maestros, sabios, instituciones, gobiernos, religiones, iluminados, ideologías, a tantas cosas de la realidad vivida. A veces me parece vivir mejor en la ignorancia y no en esta lucha a veces necesaria otras infecundas provocadoras de mas oscuridad en la poca luz que nos ilumina. La fe de los creyentes amenazada por la condena, al igual con la leyes, el ser distinto, estar fuera de la estructura común, de ir contracorriente. En el regazo de la razón nada escapa a la lógica de la revelación, de la ontología, de la naturaleza, de la filosofía, del capitalismo o comunismo, de mente recta o torcida, el cambio acompañado de estos parásitos, mutilan la vida, mutilan la libertad.

Libertad regida y acomodada con referencia a la propia naturaleza del ser y de esto ella no se salva, sus acciones corresponden y deben sin ambigüedades manifestarse pues de tal fuera lo contrario esta no llega a la meta y por ende debe desaparecer, pues si caballo eres pues ni modo tu espinazo es para la montura y así lo dicta tu naturaleza y si te niegas torcida esta tu perspectiva. No sé si el caballo al tener la capacidad para decir tanto sus sentimientos como pensamientos tuviera el valor de refutar tal afrenta de lo que se dice, ¿estoy solo hecho para la montura?

Y así surgen ideas ante este mundo en un presente tan revoltoso y ajeno a la verdadera realidad del hombre… miedo tengo transcribir lo que pienso, miedo a ir contracorriente… me resulta difícil soltarlo, esta criba del pensamiento, de los valores mamados, de la educación recibida, del temor a la condena, de ese infierno que atormenta, ese miedo que mutila.

Y es el valor, el valor a enfrentar a todo aquel tirano asfixiante, exigente a que piense igual, sienta igual, tenga miedo como todos, un punto de partida para tomar la velocidad necesaria y llegar por fin hasta la meta.

Veo a muchos hombres y mujeres valientes y hasta seres más pequeños enfrentar a Goliat y te anima tanta heroicidad y piensas ¡lo puedo hacer! Si, hacerlo por valentía porque a veces la lógica resulta más oscura que una acción concreta… ¡me ahogo, auxilio! Todos pasan y solo miran y de tanto en tanto solo uno se tira y te salva.

Se dice la iglesia todo lo prohíbe y todo lo perdona, el mundo todo lo permite pero nada te perdona… ¡vaya tiranos! Otros dicen que caperucita roja siempre será hasta no escuchar al lobo… que podrán decir si esta lo asesina para defender su vida y aquel comérsela para vivir. El mal se compensa según su naturaleza y de pilón el valor de su existencia como mercancía, existen pero otro más derecho tiene de existir. Y sucede porque a este poder de dominación se le dio, al otro de ser dominado… y para que más cuentos en la existencia de todos los seres son presas de arriba y más arriba y así hasta ese infinito… ¡Vaya sorpresa, la muerte sin distinción de naturaleza, al polvo te vuelve! ¡Qué ironía!

Y así sigo, mentando madres ante tanto direte y alcahuete de que entre los hombres y mujeres todo lo compensa según tu naturaleza y hay de ti se te atreves a destinar de tu vida otro que no corresponda con aquel de nacimiento… eres torcido y pecador, digno del infierno, del aislamiento, de las torturas más dolorosas ya probadas… si tienes pene pues a meterlo a la vagina y si tienes vagina pues a penetrarte hoyito que no sirves para otra cosa. Medita la mente y el espíritu según tú pene o tú vagina… no me imagino como pensara y sentirá aquel que ni apetece sexo, o al que le gusta el mismo sexo, o el mutilado, el eunuco o la pobre mujer extirpada de su clítoris… ¡pobre hombre, pobre mujer! Lo hiciste poco inferior a los ángeles, los coronaste de amor y dignidad, a imagen y semejanza los creaste, y unos idiotas en tu nombre les prometieron el infierno y la condena eterna.

La muerte es segura, realidad para todo ser viviente, solo que uno es santo y otro malviviente… su existencia se juzga según sus actos en vida… luego pienso lo que la abuela decía, “tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata”…¿ juicio o mente torcida?

Ancho es el camino del hombre y angosta la puerta de la Salvación… ¡Oh Señor cuanta premura!

Soy hechura de carne y espíritu, mas quieren que luego sea más espíritu que carne y luego mas carne que Espíritu… ¡Chinguen a su madre todos! ¡Eh tonto, idiota, pendejo, manipulado, ojete, poco hombre, irracional, cobarde!

¡Oh Señor, soy vela que mueve el viento a su antojo! Y como Teresa de Jesús muero porque no muero… y yo soy yo… peregrino en caminos polvientos, arena sin huellas, mar sin agua… fuente sin vida…

¡Vaya, ya dije lo que pienso y siento! Ser hombre, Ser Mujer… una sola naturaleza… Si, son nuevos muchos los caminos a recorrer, y a según nada es nuevo bajo el sol.

Saber es una condición de condena, te crea tan autosuficiente y nada necesitas y hasta Dios sale Sobrando… ¿Pues qué quieres?

Vale pues, Existir es la única condición de Ser y en este universo basto, al menos yo no le he caminado. Vale pues, tomar el riesgo de Ser y así como Jacob lucho con el Ángel y lastimado salió, voy al único lugar sin temor alguno, sin miedo a la condena…