LA BAILARINA DE LA MAFIA ( No Está Terminada)

Capítulo 1

 

16 de febrero del 2003

   España- Malaga

- Creo que he roto...fuente- Susurró lentamente como si se estuviera ahogando.

¡ No puede ser esto no estaba previsto para hoy !

  - Nicolás llama a la partera-Soltó un grito de forma asustada.

   ¡Ay!

  - Aguanta por dios- gritó fuertemente para que lo escuchara.

  - Buscala o te mato-amenozó con un tono de voz tembloroso y a la vez desgarrador.

   - ¡Ya viene carajo !- exclamó sin medida alguna.

   - Estoy aquí...Eh señor, por favor necesito toallas limpias y un poco de agua caliente pero, eso tiene que ser rápido- puntualizó de una simple forma,hizo una pausa y ordenó rápidamente para encontrar en este asunto un resultado.

  - ¿Cómo se llama usted ?- preguntó amablemente para no estresar a la persona que tenía frente a ella.

- Estela Montoya- Contestó lentamente por los nervios que la consumían rotundamente.

- Entonces señorita Montoya quiero que respire unos segundos y puje con todas sus fuerzas cuando le diga- dijo tranquilamente.

- ¡Ahora!- ordenó directamente.

- ¡Ay! - lanzó un grito desgarrador sin temor a quedarse ronca.

- ¡ Vamos usted puede !- exclamó para demostrales con palabras de aliento que tenía todo su apoyo en tal desastrosa situación.

- Grrr, por diosss- susurró una clemencia con un poco de esperanza y impaciencia.

(...)

- Aquí tiene a su bebé, es una niña- pronunció sonrientemente hacia la mujer que habitaba en una cama.

- Oh, por dios muchas gracias- respondió de manera agredecida.

- De nada, solo estaba cumpliendo con mi trabajo.Entonces como todo está bien me voy - puntualizó y obtuvo un asentimiento como respuesta por las otras dos personas.

- Nicolás es una niña tan bella- soltó de pronto, no podía contenerse más.

- Mmhh, sí. Estela no te dije antes nada  porque temía tú reacción pero, no te puedes quedar con ella- dijo y hizo una pausa para analizar muy bien las respuestas que venían en camino.

- ¡Qué! ¡No me la puedes quitar es mía!- exclamó desesperadamente ante ese hombre.

- Si esa niña crece al lado tuyo soy hombre muerto- soltó de repente buscando una maldita justificación para llevarse la bebé.

- Él no se va a enterar de su existencia si esa es tú gran preocupación- le contestó de una forma obstinada y segura.

- Todavía no entiendo en que estabas pensando a la hora de involucrarte con un mafioso - dijo esperando tal respuesta incrustada.

- Sé que fue un error pero, no me arrepiento de nada, ni de esta nena- se limitó a contestar al principio lo obvio pero, después respondió de una forma sincera y segura.

- Vamos hacer una cosa, vale. Vas a vivir con ella pero... - dijo de una manera pensativa lo que su mente ya analizaba descontroladamente.