DANNA LUCÍA
He cometido pocos errores en esta vida y uno de ellos fue el haber dejado mis espectativas a un lado y mis sueños borrado. No me defino como una joven llena de ambiciones y rendirme tan fácil nunca estuvo en mis planes pero, deben saber que las barreras siempre aparecen de forma inoportuna. La señora Montoya lo era todo para mí y aveces lo que más uno protege, lo pierde sin darse cuenta. Hace años atrás a mi madre le habían denotado cáncer en los pulmones. Fue horrible las primeras semanas, ya no era la misma mujer que siempre me escuchaba y sonreía cuando me veía. Después al cabo de dos semanas empezó con la quimioterapia. Todo estaba bien había mejorado más de lo normal, aunque todavía se sentía agotada pero, los médicos decían que eso pasaba normalmente. Hasta que una madrugada su vida fue saboteada.
¡ Qué raro ! ¿Ruidos?
Miro el reloj y son las cuatro de la mañana. Me levanto, voy al cuarto de mi madre para ver como está pero, llegando me paralizo. Su puerta estaba entreabierta, de forma rápida entro a la habitación, enciendo las luces y la encuentro postrada en el frío piso, no podía respirar y temblaba demasiado. Estaba tan pálida y congelada a la vez.
- ¡Mamá!, No me puedes hacer esto.
Tengo que llamar a una ambulancia...rayos el teléfono.
- Ya esss muyy-y tar-deee.
- No me dejes sola madre. No resistiré.
- Hi- ja tee-qu-i-ero.
- Mamá ... Nooooo...Noooo
Mis gritos fueron desgarradores pero, nadie los escuchó y la ambulancia nunca apareció. La tuve en mis brazos en ese corto momento y no pude hacer nada en absoluto, solo me salían unas malditas lágrimas negras, la cual se filtraban por segundos en mi piel.
Vaya nunca pensé en realidad que la vida fuera tan irónica para aquella mujer que interpuso todo de sí misma ante esa encadenada Mafia.
Quien lo iba a decir...
Ese mismo día la enterramos en el silencioso cementerio gris. No me dieron la oportunidad de expresar mis sentimientos como hija...en esa situación tan abrupta. Fue algo privado y desagradable para mí el comprender que no la tendré a mi lado jamás, era agobiante transmitirle a la gente con una simple mirada lo cansada que estaba de tanta mierda a mi alrededor. Después de unos días me sentía como un fantasma en esas cuatro paredes. Lo dejé todo atrás ya nada estaba entre mis manos, no tenía fuerzas y ella era mi único sostén en este puto mundo.
¿Qué sería de mí ?
(...)
Pasó un mes más tarde de la muerte de mi madre y Nicolás se hizo cargo de mí. Ya no vivíamos en España sino en Rusia. Sí, en mi vida ocurrió totalmente un cambio, y era que ya no existiría para mí el ballet, ni la pintura. A partir de ahora sería una chica vacía, deteriorada y apagada.
Todas las noches recordaba esas terroríficas escenas en mi desgraciado pasado. Sabía enfrentar los problemas por mis misma pero, uno me mantenía estancada la mente. Intentaba avanzar estudiando cada día y noche, aunque eso fue imposible porque al final los recuerdos me carcomen todavía la cabeza y las lágrimas en las madrugadas no cesan.
¡ No, no me dejes !
Mamá...nooo
ESTÁS LEYENDO
LA BAILARINA DE LA MAFIA ( No Está Terminada)
Novela JuvenilQué pasaría si en un dos por tres en tú vida llena de sensaciones, inquietudes inesperadas y un pasado cargado de pecado pero, a la vez acompañado de una fuerte llama con restos de dolor apareciera tal péndulo. Dime ! Lo seguirías ? Te...