Capítulo 14

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DANNA LUCÍA

PENSILVANIA- EE.UU

El Tiempo...

Es algo complicado para cualquier persona y principalmente para mí.

¿ Por qué siento qué la vida aveces se me va de la mira ?

Nunca lo he entendido en realidad...

Y todavía no logro comprender como pude seguir a un desconocido. Sí, eso es Darknell Smith para mí.

¿ En qué estaba pensando ?


Desde que entró a mi vida no he encontrado paz, ni la propia libertad sino misterio y mucho dolor ante sus ojos. Creo que actúe como una total loca al aceptar su propuesta y ahora estoy aquí en esta mansión totalmente alejada de la urbanización hace como una semana con la compañía de una sirvienta y varios guardias de seguridad. Él me dejó y se fue sin pensarlo dos veces , ni dijo el por qué.

No quiero seguir aquí en estas cuatro paredes, hacen que me ahogue con mis propios pensamientos pero, también tengo miedo de salir. Es raro y lo siento en mi cuerpo, ya no me veo como esa chica valiente que se las arreglaba como podía. Me siento decepcionada de mi misma. Parece que la magia se fue junto con él y no sé si volverá.

¿ Cómo pude ser tan tonta en confiarle mi seguridad a ese malnacido?

Lo odio !

Siento tanta rabia por dentro!

Estoy arrepentida por seguir los pasos de mi subconsciente, por buscar respuestas donde no las hay, y encontrar meros problemas e inconformidad.

Si de algo estoy segura es que le dejaré bien claro quién soy porque me merezco un poco de respeto.


(...)



Son las tres de la madrugada y no he dormido nada, habita un silencio en el cuarto, todo está oscuro pero, la luz de la luna impacta contra el cristal de la persiana. Estoy toda sudada y siento mucho calor, me cambio de ropa y bajo hacia la cocina por un vaso de agua. Bebo un poco de agua, tarareo una canción en lo que camino a las escaleras pero, algo me hace parar.

Un Ruido...

Era como el ruido de un motor de carro a una velocidad máxima. Me pongo en alerta y llamo a Pablo uno de los guardias. Al momento escucho sus rápidos pasos, me mira pero no responde ante mi cuando le pregunto qué es lo que pasa afuera, cerca de la entrada de la mansión. Este solo saca su arma y por su radio llama a los demás.

Mi cuerpo no se mueve del lugar , mis manos tiemblan y mis ojos se cristalizan a más no poder. Me falla la mente con miles de alucinaciones y recuerdos desagradables. Me tapo mis oídos porque escucho disparos y gritos pero, después cesan. Eso me pone más nerviosa de lo normal.

Espero un momento y en segundos las puertas se abren de par en par , en el que se ve a un Jack furioso, todo golpeado y con la ropa llena de sangre pero, no veo la figura del hombre que explota mi mente cada día y noche.

- Dalú, tienes que venir conmigo- Las palabras le salieron con un grado alto de súplica y impaciencia.

-¿ Dónde está? - Le pregunto con temor porque por mi cabeza ya están pasando muchas cosas y no son buenas - Dime Jack, por favor.


- No hay tiempo, sí- Me tomó del brazo y los dos salimos de la casa.




(...)





Después de pasar cuatro horas y medias en la carretera , llegamos a una zona de refugio, muy bien custodiada por los hombres de traje negro, estos llevaban consigo ametralladoras en sus manos.

Salimos del auto y entramos a una especie de túnel, tenía en las paredes algunas lámparas y era un poco estrecho el camino.

De pronto Jack se paró y empujó con cuidado una puerta de acero inoxidable. Entré y no podía creer lo que mis ojos captaron. Era Dark, estaba siendo atendido por un hombre, se veía muy cansado con unas ojeras tremendas, su pelo estaba completamente alborotado, tenía moretones en su rostro, magulladas las manos y su ropa se encontraba desgarrada y estrujada.

Jack esperó a que el supuesto doctor terminara para acompañarlo a la salida y poder dejarme sola con el estúpido que tengo delante. En cambio este no me miró en ningún momento, solo se levantó del asiento y fue directo hacia una botella de vodka.

No me aguanté más y pregunté- ¿ Qué te pasó? - Le dio un sorbo a la bebida, no me respondió pero, sí me observó con una pizca de lástima.


Lástima!!

Por qué?


- Dark responde- hablé de nuevo pero, sentía como me temblaba la voz y no lo soportaba.

- Danna Lucía, hoy sentí lo que tú has vivido todos estos malditos años, a lo que te has tenido que resistir, y puedo jurarte que nunca me imaginé hasta que límite estaría. Por dios, pensé en menos de dos segundo en cada cosa, en mi familia y en ti primeramente. Perdóname por haberme ido sin explicarte el motivo, perdóname por haberte dejado sola- Se paró delante de mí, y por primera vez vi su mirada quebrarse a base de lágrimas puras- Solo abrazame, por favor.

Estaba confundida, no sabía que decir . Las palabras no me salían y no podía hacer más nada porque cuando algo te llega es muy difícil resistirse en ese momento.Así que le abracé.

No te entiendo Dark...

Me estás matando...Con esas palabras.

- Dark, ¿ por qué me dices eso?- cuestiono sin mirarle a la cara.

- Dalú, mañana temprano tomaremos un avión con rumbo a Inglaterra. Ahí vivirás conmigo y no te pasará nada- me dice tranquilo pero, me extraña más todavía a mí.

- Darknell Smith, ¿ qué me ocultas ?- Alzo la voz porque ya no lo soporto más.

- Mañana te contaré todo, lo prometo pero, ahora debemos descansar. Vamos- Se separó y me tomó la mano guiandome hacia una habitación pequeña.

- No tengo sueño, la verdad- le digo sin pelos en la lengua y este me mira raro.

- Bueno, aunque sea acuestate al lado mío- susurró de forma lenta y eso me frenó.

- Espera, ¿qué? - Cuestioné sus palabras por qué no me lo creía, lo que este chico me acababa de decir.

¿Qué tiene el señorito?

Eso no es normal...no

- Dalú, has pensado en mi propuesta toda esta semana- me preguntó mirando fijamente, cosa que me puso más nerviosa de lo que estaba.

- Sí, lo pensé y acepto- respondí con temor y no a su reacción.

En un intento me mordí el labio inferior y en ese instante el me agarró fuerte de las caderas. Me pegó más a él, y surgió nuestro primer beso. Fue encantador probar esos labios, ya los estaba deseando hace un tiempo. No había nada en contra de nosotros esa vez sino nuestros cuerpos se sentían un tanto agitados por la sensación, el roce, más el calor que desprendían estos. Sus manos recorrieron todo mi cuerpo parecía que estaba en un sueño pero, todo sueño acaba.




    LA BAILARINA DE LA MAFIA ( No Está Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora