Capítulo 1: Una Oportunidad Inesperada

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.....

3:30pm.

Empujo la puerta de mi oficina y allí estaba Charlotte, mi asistente y mi mejor amiga. Por temas personales y mi timidez, prefiero evitar eventos o salir en cámaras. Así que ella es la que asiste a entrevista, eventos, y demás,  además de cubrirme en ocasiones cuando estoy muy ocupada en otros asuntos más importantes sobre mi marca, como ya lo mencioné fotografías en las que no quiero salir...

Al ingresar, veo a una mujer salir con tristeza, lágrimas en los ojos.

-¿Qué pasó? ¿Por qué salió llorando? -digo señalando a la mujer.

-Ya sabes, no cumplen bien su trabajo y toca despedirla, estas costureras que recién contraté son muy lentas y muy poco eficientes en su trabajo.

-Vamos Charlotte, no seas tan dura, dales una oportunidad. -Es increíble que a pesar de dar una impresión de ser alguien que no le presta atención a lo que hacen los demás, es muy dedicada en su trabajo y un poquito estricta.

Nótese el sarcasmo

-Eso quiero hacer Brid, pero me desespera que no hagan bien su trabajo. -Responde con fastidio.

-Pues intenta, no queremos que la gente vaya a pensar que aquí tratamos mal a las empleadas. -Me burlo de ella.

-Ja ja ja, que graciosa. -dice sarcásticamente. -Sabes que costurera que no sea eficiente debe salir de inmediato del taller.

-Lo sé, lo sé, pero trata de ser más sensible. -Sabía que era así y que ella estaba haciendo bien su trabajo y eso me alegraba, pero también sabía que podía ser un poco dura y eso podría causar algún problema con la marca. -Saliendo del tema, ¿qué pasó en mi ausencia?

-Muchas cosas, pero de muy poca importancia; el más importante es un viaje a New York a último minuto para el cierre del acuerdo con los compradores de allá, nada que no pueda resolver. -Se levanta de mi silla y se sienta justo al frente.

-Prefecto, ¿algo más? -Paso por su lado y me siento en mi escritorio donde tengo millones de papeles, algunos con diseños de vestidos otros son facturas de la compra de telas.

-Ehhh sí. En tres días hay una conferencia de modas en Tokio con Gabriel Roussel, además ahí está Louis Roussel su hijo y modelo de la marca Roussel, justo lo que nesecitamos. -La noto un poco nerviosa con lo que va a decir, así que decido jugarle una broma para que se relaje un poco.

-¿Quién es Gabriel Roussel? -Pregunto haciéndome la que no sabe.

-¿Me estás tomando el pelo? -Me responde con un todo de indignación en su voz, sé que lo tomo enserio.

-Bueno, más o menos... -digo con inocencia y sonrió, veo como entrecierra sus ojos buscando en mi mirada algo que él diga que estoy mintiendo, pero no lo encuentra soy demasiado buena para fingir, tal vez debí estudiar para ser actriz y no para diseñadora

Que estoy diciendo ser diseñadora es mi vida

-¡Gabriel Roussel el mejor diseñador de modas del mundo! -Alza su voz. -Es increíble que no sepas quién es.

-Ya tranquila, sí sé quién es no te alteres. -Solté una carcajada, me da tanta gracia ver como se enoja tan fácilmente. -¿Quién crees tu que fue mi ejemplo a seguir? Obviamente que fue Gabriel Roussel.

-Eres insoportable, el caso es que la marca está invitada y yo no puedo asistir por el viaje a New York así que debes de ir tú.

-¡¿Qué?! Sabes que no puedo. -Me levanto rápidamente de la silla para protestar, no puedo ir a una conferencia y mostrarme en público.

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