La fiesta.

14 3 2
                                    

Flarchel Marcía

Ya es viernes en la tarde y me encuentro alistándome para la estupida fiesta que hará la novia del idiota de Arlesst. Esta semana a penas cruzamos palabras por unos trabajos de química pero no hemos entablado una verdadera conversación, y bueno, si. Yo lo evito, ya que me molesto mucho el enredo de sentimientos que desenvolvió en mi para terminar enterándome de que tiene novia, una chica que es bastante linda, pero un poco hueca, así como las Barbies, dudo mucho que nos lleguemos a agradar entre si.

Tarde en la noche.

Finalmente me decidí por ponerme una polera un poco corta color negra, unos jeans blancos con unas pantis en mayas debajo que me llegan un poco mas arriba de la cintura, cubriéndome lo que se me ve del estómago, unos botines altos color negro y un chaleco abierto del mismo color.

Llegue a la dirección de las que todo el instituto hablaba, y desde la cuadra anterior se notaba que hoy había fiesta. Me aproxime a la entrada pero me quede plasmada, la ansiedad comenzó a consumirme, y me sentí totalmente fría, cuando decidí volver por mis pasos, al girarme choque con un chico un poco mas alto que yo, moreno y muy bien vestido, traía unos jeans oscuros con una polera blanca y una chaqueta azul eléctrico, tenia una pinta muy dura, lo analice y me fije en la cadena y reloj que traía puestos, supe que este chico era adinerado, pero jamas lo había visto en el insti.

—wow, como logras durar tanto en una fiesta —se dirigió a mi con sarcasmo notable

—y tu como logras ser un fastidio en la primera impresión

Solo río y me paso por el lado con la cabeza en alto para no mostrarse ofendido. Y yo me quede en el mismo lugar de hace cinco minutos. Pero finalmente decidí entrar.

Había muchísima gente, y la casa era bastante amplia, no había pasado mucho desde que comenzó, pero ya habían varios vasos plásticos perdidos en el suelo, la música sobrepasaba el volumen máximo, y en algunas esquinas habían parejas sin pudor devorándose como animales. Entre por un pasillo y encontré la cocina donde en una mesa amplia había un sin fin de bebidas ilegales para menores como nosotros, agarre uno de los miles de vasos plásticos apilados en distintas filas y me serví vodka de frambuesa que yacía junto a varios tipos distintos de vodka, comencé a recorrer el lugar mientras bebía este trago un poco fuerte para mi gusto. Y ahí pasando por otra sala los vi, abrazados y riéndose junto a un grupo mas de personas. Vacíe el vaso de inmediato sintiendo un pequeño mareo, fui al baño y me mire al espejo intentando tomar fuerzas para salir otra vez afuera, pero sentí la necesidad de desquitarme, lamentablemente conmigo misma.

Ya teniendo la navaja en mano me quite una de las mangas del poleron abierto que llevaba puesto, el cual tapaba las mil cicatrices que yacían en mis brazos, algunas muy antiguas y otras bastante nuevas.

Golpearon la puerta, lo que me hizo saltar de la impresión tan repentina, probablemente era un par de adolescentes hormonales que querían un poco de intimidad, volví la manga a su lugar y pregunte de mala gana a quien estaba tocando la puerta, que es lo que quería.

—amm —apenas se escucho con tanta música pero luego gritó— Soy Arlesst, te vi pasar, estas bien?

Abrí la puerta de inmediato para encontrarme frente a su poleron con el logo de su banda favorita.

—si, hola —respondí evitando mirarlo a los ojos

— Quiero presentarte a Carla.. mi novia, y a su grupo de amigos.

No dije nada solo avance haciéndole entender que lo seguiría, llegamos a la misma sala donde se encontraban la primera vez que los vi, y ahí estaba Carla, era pequeña de pelo negro y con unos azules y achinados, junto a ella se encontraba el chico con el que me había topado en el puerta y otras dos chicas morenas.

—Hola soy Carla —dijo estirándome la mano en forma de saludo, la cual no recibí pero correspondí con una sonrisa a medias — mmh, supongo que haz escuchado sobre mi —dijo sonriente mirando a Arlesst.

—Solo que eres su novia —conteste encogiéndome de hombros

Arlesst interrumpió y procedió a presentarme los otros integrantes del grupo, que resultaban no ser mucho mi agrado, bueno, casi nadie es de mi agrado.

—Y el es Patrick el hermano mellizo de Carla —terminó su presentación apuntando al chico con quien me tope en la entrada.

—si, ya nos conocimos —dijo con una sonrisa cínica — o algo así —terminó de decir mirándome con la misma sonrisa.

—si? —dijo Arlesst con curiosidad y algo celoso

—choque con el en la entrada —dije rodando los ojos

Arlesst solo levanto la cabeza como forma de entendido.

La fiesta siguió y los vasos de vodka terminaron siendo incontables. Nos encontrábamos bailando aunque la música no era de mi agrado, el alcohol que hace mucho no consumía hacía que eso fuese lo de menos, cruzaba miradas con Arlesst quien miraba desde una esquina, al parecer no era mucho de fiestas, tampoco lo vi tomar algo mas que jugos. Pero su novia estaba junto a mi bailando y finalmente terminamos llevándonos lo que se podría decir bien .

Arlesst Alcenia

Me despedí de mi novia cuando ya casi no quedaba gente, y Flarchel ya no se podía así misma, así que decidí ir a casa, pedí un Uber para primero ir dejar a  Flarchel, en su casa, no había nadie pero al menos sabia que guardaba las llaves bajo una de las macetas del jardín delantero.

Llegamos a su habitación después de mil intentos para poder subir la escalera la cual sentía que en cualquier momento rodaríamos hacia abajó. Acoste a Flarchel y le quite los botines negros que le daban bastante altura, y luche por taparla con el cobertor principal, nunca había subido a su habitación, y estaba bastante bien, aunque no había mucha decoración, tenía una cama de plaza y media, un closet con un espejo, dos mesas de noche y un escritorio. Me gustaba su simpleza.

—Ahhh mi cabezaa —dijo de pronto Flarchel

Sabia que la resaca ya estaba brotando así que busque entre las mesas de noche si tenia aspirinas, pero no encontré, así que recordé que había visto unas en el cajón de la cocina una vez donde lo abrí queriendo buscar unas tijeras.

Termine de servir el vaso de agua para volver con Flarchel, pero al subir ella estaba completamente dormida, aunque intente despertarla no lo hizo, así que le deje las aspirinas y el agua en su mesa de noche. Baje y me recosté en el sillón para pedir un Uber pero ya se había hecho muy tarde y no había locomoción disponible. No sabia que hacer y el cansancio me consumía. Cuando desperté Flarchel estaba frente a mi dejando un cafe y unos huevos revueltos con tostada.

——————————————————————

Pido perdón por no haber actualizado, pero aquí está, ¿que piensan?
Bueno, nos leemos<3

FONDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora