Flarchel
Me levanté bastante temprano y mi cabeza dolía como nunca, tenía resaca.
Junto a mi había un vaso de agua con una aspirina, la tome ya que se me hacía bastante necesaria, pero lo que no entendía era quien la abría puesto ahí, ni como fue que llegue a casa, mis padres no llegaban hasta medio día ya que fueron a visitar a una tia lejana que está muy enferma.Baje las escaleras mientras intentaba recordar que había pasado anoche. cuando vi a Arlesst recostado en el sillón, dormía tan tranquilo, como si no tuviese ninguna cosa en su mente que lo atormentase.
Prepare el desayuno, eran 7:30am y yo lo unico que tenia eran nauseas y mucha pero mucha sed, así que prepare un cafe junto a unas tostadas con huevo revuelto para Arlesst y una jarra de agua con rodajas de limón para mi.
Me acerqué lo más sigilosa posible para dejar el desayuno junto a la mesa de centro sin despertar bruscamente a Arlesst, pero apenas estaba dejando la bandeja de comida, senti la mirada de Arlesst quien se sentó rápidamente comenzando a disculparse.
— L-lo siento, estaba muy cansado, em n-no se en que momento me dormí, perdón.—termino de decir agachando la cabeza.
—No te preocupes. —reí
El me miro y sus labios curvaron una pequeña sonrisa, se veía bastante.. atractivo. Sus ojos estaban achinados y debajo de ellos se asomaban unas pequeñas ojeras mañaneras, sus labios estaban bastante rosados, y su pelo un poco desordenado.Deje de analizarlo y nos sentamos junto a la mesa de centro mientras conversábamos sobre lo que había pasado anoche, y lo que me alivió mucho fue saber que no hice ningún tipo de estupidez y que llegue a salvo a casa gracias a Arlesst.
Al terminar ya eran las 8:20, comencé a retirar para dejar la loza en el lavavajillas. Ya le había comentado a Arlesst que mis padres llegarían al medio día así que nos lavamos los dientes—si, siempre tengo cepillos nuevos guardados de repuesto.— y aproveche darme una ducha ya que no aguantaba esta ropa encima, nunca había dormido con otra ropa que no fuese de cama, y estaba segura de que nunca lo volvería a hacer.
Nos recostamos en el living a ver una película para pasar la hora, al menos hasta las 11:00am, ya que la verdad no quería estar sola el resto de la mañana, pero tampoco dejaría que mis padres viesen que Arlesst estaba aquí, ya que se que pensarían mal y sería un momento bastante incómodo.
La película estaba muy buena, se llamaba Desde mi cielo y hasta ahora, trataba de una chica que fue secuestrada y asesinada por su vecino, el cual ya había asesinado a muchas chicas. También mostraba a la chica desde el otro lado intentando comunicarse con su familia para que supiesen encontrar su cuerpo. La verdad es que me hacía recordar el momento de mi secuestro, aunque los finales hayan sido muy diferentes.
Estaba tan concentrada en la película y mis pensamientos cuando de pronto salte de un brinco por el sonido que hizo un vaso rompiéndose contra el suelo. Mire a Arlesst con una mirada asesina por el susto que me había dado, pero luego me relaje al verlo nervioso y pidiendo disculpas repetidamente.
—No te preocupes, es solo un vaso.
—Lo siento, es que siento que me fulminaste con la mirada.
—No,no —reí, lo que hizo que el igual esbozara una sonrisa— Es que casi me matas del susto
Seguimos riéndonos de lo sucedido mientras Arlesst barría su desastre, así que decidí recoger el pedazo de vidrio mas grande para envolverlo en cartón, y así evitar que cualquier persona o animal, se lastimase.
—fuck. —dije agarrando mi dedo cortado ligeramente por el filo del vidrio.
—Estas bien? —Arlesst se acerco a mi con intriga y un poco de preocupación.