Imágenes y personajes de la historia pertenecen a sus respectivos autores.La historia es de mi completa autoría, no se presta ni se autoriza para que la adapten.
⚰️⚰️⚰️⚰️⚰️⚰️⚰️⚰️⚰️⚰️⚰️
" Dame, sólo un beso . . . Que me alcance hasta morir."
La boda de Rin con Hakudochi se realizaría en cuanto terminaran de recoger y almacenar toda la cosecha. Llegaba el otoño y habría que llenar las trojes de granos y semillas para el invierno, además de preparar todo para la comida y la cena de la boda de la hija del patrón. El abuelo se había negado a dar aviso al patrón de la boda de su nieto, La muchacha era huérfana, su tata fué el último pariente en morir el invierno pasado en las minas, no había a quien pedirla. Su nieto se encapricho con la muchacha y no había vuelta de hoja. Además, de que ya la tenía viviendo en la casa, estaba obligado a cumplir aún y cuando la había respetado, esperaría hasta el día de la boda. Pero don Baltra, el abuelo de Hakudochi, tenía un mal presentimiento, el patrón hacía tiempo que no cobraba el derecho de pernada, la muchacha era muy bonita . . .no fuera siendo que ahora se le pusiera ejercer su derecho. Hakudochi no lo toleraría, y a lo macho que a él no le cuadraban las leyes de los patrones, ya Dios diría, pero estaba arto contríto por lo que pudiera pasar. Sabía de los alzados, además de lo que el nuevo gobierno intentaba contra la fe del pueblo y sus ancestros. No quería ser ave de mal agüero pero, la gente andaba muy alborotada y si se daba el caso, puede que tomaran cómo un pretexto lo del dichoso derecho del patrón, muchos que tuvieron como primogénito a un bastardo del amo, eran los que andaban más enmuinados, además la Urasue andaba haciendo sus brujerías para ayudar a los alzados, muy católicos pero bien que les gustaba hacer el daño. Pronto, quizás correría sangre en el pueblo, además de las animas que últimamente rondaban por esos lares, los trabajadores de las minas habían escuchado y visto a los muertos de los últimos derrumbes, hacia de eso ya casi un año, pero la gente aunque creyente también sabían que lo que se sacaba de las entrañas de la tierra cobraba su buena cuota de sangre, lo malo era que el pueblo era el que moría en tanto los patrones se enriquecían. Con el favor de Dios y la santísima virgen, esperaba que lo que pasará con los cristeros les traería mejoras a las buenas gentes creyentes.
🕸️💀💀💀💀💀💀💀💀💀💀🕸️
Sesshomaru y Bankotsu arribaron a la hacienda de la Perla muy entrada la noche, Sesshomaru no quiso quedarse a descansar en la ciudad, estaba ansioso por llegar en unas semanas sería la boda y en las últimas noches había tenido pesadillas horribles. Aún temblaba al recordar partes de la misma, pero lo que más le preocupa eran los gritos en el mismo, sus manos llenas de tierra, un panteón y los gritos y el llanto desgarrador de una mujer, no creía en cosas como los sueños premonitorios pero en cada sesión el despertaba bañado en sudor y con lágrimas en el rostro, Sesshomaru jamás lloraba así que todo eso lo tenía muy contrariado. Bankotsu muy cansado y con sueño le siguió el paso en los días que tardaron en llegar, últimamente su amigo estaba más huraño de lo habitual se le veía cansado y con falta de sueño, le pregunto en una ocasión pero Sesshomaru con una de sus características miradas frías lo silencio, y lo dejo pasar por su propio bien. El coronel Sesshomaru insistió en que hicieran el viaje a caballo, así que cambiaron de montura en tres ocasiones. Llegaron a distintas posadas dónde conocían a la familia de la Vega y guardaban caballos propiedad del señor Toga, para cuando tenía que viajar por cuestión de negocios al norte.
A su llegada por fin a la hacienda Fueron recibidos por el futuro suegro de Sesshomaru .- Muchacho!! Te esperaba hasta dentro de una semana ¿y tus padres, vendrán también? Pero Pasen, deben estar muy cansados y pronto se desatará la tormenta.
ESTÁS LEYENDO
☠️ Bodas Negras. ⚰️
ParanormalConoce una historia que sucedió hace siglos, un día en tiempos de los cristeros en el antiguo México. La historia de dos amantes que se quisieron más haya de la muerte . . . Y juraron volver, para reencontrarse. Historia publicada en noviembre de 2...