Dos.

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20/07/19.

Caminaba por las frías calles en busca de una cafetería cercana, mis manos tibias jugaban dentro del bolsillo de mi sudadera, un rico olor a café y vainilla llenaron mis fosas nasales, mi estómago empezó a pedir comida caliente, haciendole caso entre a la cafetería enfrente mía, poca gente se encontraba en las mesas, la señora mirándome desde la caja regalando una sonrisa cálida, me senté a un lado de la ventana donde podía admirar el asqueroso paisaje que tenía, exelente.

— buena mañana, dejo el menú y vuelvo unos segundos para tomar su orden, con permiso — dijo un chico de cabello gris dejando el papel resistente en la mesa, sin decir nada más se fue de mi mesa en busca de ayuda de las demás personas, tome el menú admirando la rica comida, buen precio y buena calidad.

Tenía decidido un rico café de vainilla, tan solo necesitas beber algo caliente para mantenerme despierto en las odiosas clases, mire por unos segundos la ventana observando detenidamente cada persona que pasaba.

— vengo a tomar tu orden — hablo una voz bastante suave, mire a la dirección de aquella voz femenina, la chica se encontraba mirando una libreta pequeña, levanto su mirada encontrandose con la mía, sus ojos azules dejaron un brillo.

— si, un café de vainilla, por favor — pedí aún mirándola, entre abrió sus labios.

— ¿Algo más? — parpadeó para anotarlo en su pequeña libreta.

— sería todo — seguí mirándola, su piel era pálida, su cabello era negro, no tenía lunares, ni pecas, no granitos, una piel lisa, volvió a mirarme, sonreí de manera amable, la cuál me regreso en unos segundos.

— perfecto — el mechón en su rostro me tapaba la vista antes la otra mitad de este, paso delicadamente el mechon detrás de su oreja, sus ojos azules me hipnotizaron al segundo, aún seguían con ese brillo, sus mejillas y nariz ahora se encontraban rojizas, sus pestañas golpeaban sus cejas formadas y depiladas, parpadeó unas cuantas veces para apartar su mirada de mí y al momento retirarse, mi mirada la siguió admirandola de espaldas, era baja, con un lindo cuerpo, aquella playera blanca hacía notar sus curvas.

Mierda, me siento acosador, negué entre mi, regrese mi mirada a la ventana sin nada que mirar saque el celular de mi bolsillo, mire los mensajes de Naya avisando que está noche estaría fuera con Will, tendría el departamento solo, Sue en su habitación y Mike en su banda, solo.

— aquí tienes — aparte mi celular regresandolo a mi bolsillo, el café se poso enfrente mío, mire a la chica pálida, está me sonrió dejándome ver sus lindos agujeros entre sus mejillas rojas.

— gracias, Lia — pronuncie su nombre detenidamente, el Jafet entre su pecho me dejaba admirar su nombre.

— no hay de que — murmuró alejándose, mire la taza de café, tenía una buena pinta.

Mire la mesa, unos libros se encontraban ahí, mire cada uno de ellos hasta que uno llamo mi atención, boulevard, una linda portada de colores pasteles robaba la atención, apuesto que la chica pálida los había dejado aquí mucho antes de que llegara, tome el libro con sumo cuidado abriendo la primera página.

(....)

Tan solo iba en la página 5 y la taza se encontraba vacía, deje el libro en la mesa levantándome junto con mi celular, había tomando un par de fotos al libro para después ir a comprarlo, era interesante y bastante tentador, fuí directamente a la caja encontrándome con la misma señora.

— buenos...días — hable, la señora dejo el libro entre la caja me miró amablemente.

— buenos días joven, ¿En qué le ayudo? —

— vengo a pagar lo de la mesa 5 — señalé, la señora asintió mirando el papel enfrente suyo.

— serían 15 dólares — sin decir nada tome el dinero de mi pantalón, mire el dinero entre mis manos, era la cantidad exacta por lo cual lo entregue sin preocupaciones. — es correcto. — dijo mirando el dinero entre su mano — que tenga lindo día, joven Jack — mire a la señora sin entender.

— disculpe, ¿Cómo...—

— Agnes me habla maravillas de ti, Jackie, eres un gran chico — sonreí, creo que era obvio que viniera aquí, todo mundo la conoce y es normal verla en diferentes lugares.

— debía suponerlo, muchas gracias —

— gracias a ti Jackie — me despedí de mano saliendo de la cafetería, mire la ventana por dónde hace unos momentos observaba, la chica se encontraba ahí tomando la taza entre sus manos, me pare en seco mirándola, al momento de tomar el libro entre su otra mano delgada me miró, nuestras miradas volvieron a conectarse, sus ojos azulados me decían de mil maneras lo linda que ella era, dió una risita pequeña dejando el libro en la mesa nuevamente, me dió una sonrisa torcida para volver a la cocina, acomode mi cabello sonriendo, aparte la mirada comenzando a caminar dejando aquella cafetería atrás.

Conocí a una chica muy linda, con unos lindos ojos, un lindo perfil y una linda actitud, Lia Brooke.

𝓐𝓷𝓽𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓮𝓵𝓵𝓪. - 𝑱𝒂𝒄𝒌 𝑹𝒐𝒔𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora