(Canción recomendada: High school sweethearts - Melanie Martinez)
Your POV
–¿Y cómo te va en tu taller?– preguntó Archie, mientras salíamos de la clase de matemáticas.
–Todo bien, tengo que elegir entre hacer una pintura o una cerámica... ¿Algún consejo?– llegamos a nuestros casilleros y comencé a acomodar mis libros.
–Ambos son tan aburridos– fingió bostezar –Depende cuanto prefieras ensuciarte... La cerámica de todas formas algo te mancharás, con las pinturas no creo– elevó sus hombros.
–Tienes razón, además no sé qué tan cómodo será para mí el tocar la cerámica...– cerré mi mochila y nos dirigimos a la cafetería. Luego de elegir nuestra comida, nos sentamos en la mesa que solíamos usar.
–Encuesta rápida– les dije a los demás que ya se encontraban sentados –Pintura o cerámica ¿Verónica?
–Pintura, me parece curioso como con ellos puedes crear imágenes que, incluso, tienen cierto relieve– sonrió de lado y siguió comiendo.
–¿Betty?– la rubia pensó un momento antes de hablar.
–Cerámica, aprendes a ser paciente y cuidadoso para lograr un pieza única– explicó.
–¿Jughead?– no esperó a terminar su hamburguesa para contestar.
–Pintura, si eres torpe romperás la cerámica– siguió concentrado en su comida.
–Definitivamente eso te sucedería– todos reímos débilmente –¿Por qué Cheryl no está aquí?– con la mirada recorrí toda la cafetería y no encontré rastro alguno de la pelirroja.
–¿No tendrá ensayo con las Vixens?– preguntó Jughead.
–No– dijeron Betty y Verónica al unísono, todos posamos las miradas en ellas.
–Pues nosotras estamos aquí, somos parte del equipo– la pelinegra rodó los ojos ante la obviedad –Los ensayos son los viernes después de clases– detalló.
–Vale, denme unos minutos– me alejé de la mesa y tomé mi celular. Una timbrada. Dos timbradas.
–Hola, (_____)– la voz de Cheryl sonó al otro lado de la línea.
–Hey, yo solo llamaba para saber dónde estás y si estás bien– intenté no mostrar demasiada preocupación.
–Todo bien, me quedé en el gimnasio organizando una nueva coreografía para luego enseñarle a las demás– explicó –¿Sucedió algo?
–Oh no, nada interesante, solo que no te vi con los demás y pues, yo...
–¿Te preocupaste?– oí una pequeña risa, se había dado cuenta ¡Dios, que vergüenza!
–Yo siempre me preocuparé por ti– admití con un suspiro al final.
–Y yo por ti– en mi mente, ella estaba sonriendo –Come algo, nos vemos en clases ¿Si?
–¿Tú ya comiste? ¿Quieres que te lleve un sandwich o una soda?– cuestioné rápidamente.
–No te preocupes, tengo algo de comer aquí– aquello me tranquilizó, a veces se le da no comer a sus horas –Sigue con lo tuyo, te quiero.
–También te quiero– iba a colgar hasta que recordé algo –¡Cheryl, espera!
–¿Estás bien? ¿Por qué gritas?– me apené por haber alzado la voz.
–Lo siento, solo te quería preguntar cuál escogerías, pinturas o cerámica...
–Cerámica– contestó –Mejora el movimiento de tus manos y dedos... Bye– diciendo aquello, colgó, dejándome sin palabras como lo hacía de vez en cuando. Regresé con mis amigos y tomé un sorbo de agua.
