𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚖𝚒𝚎𝚗𝚣𝚘𝚜༄1

820 87 42
                                    

El aire puro se respira en este nuevo ambiente, el sol resplandece más fuerte que otras veces.
El rostro de Fargan se enrojece ante el calor que alumbra el lugar, sus ojos acaramelados se enceguecen ante tan fuerte luz y con su mano tapa un poco para poder ver el pueblo.
Con sus maletas a un lado, su ropa un poco desgastada, su pelo largo bastante cuidado y algunos toques particulares, hacen que resalte su llegada al nuevo pueblo.

Unos murmullos se oyen a lo lejos, los vecinos se están presentando y vaya que hay personas de todo tipo. Personas completamente desconocidas, eso le daba un poco de tranquilidad.

A paso un poco lento y nervioso se acerca a la muchedumbre para dar una calurosa bienvenida:
- Buenas.
- Hombre, Fargan! Hasta que por fin has llegado, te estábamos esperando- saluda animosamente Auron, que lo había invitado al nuevo pueblo- ven, te presento a nuestros vecinos.

Tomándolo de los hombros y señalando uno por uno, se los va presentando:
-Esta que veis aquí es Luzu, que creo que lo conoces, note fies de él. Se pone malvado a veces.
- vale.
- Este otro aquí es Ibai, es un poco tonto pero os llevareís bien.
-Tu no tienes un vecino, tienes un hermano. Un gusto conocerte hombre, Fargan.
- Pues, buenas Ibai.
- Ella es Biyin y su hermana Ari, tampoco te fies de ellas; son chismosas. Al lado de ellas está el mago de cumpleaños, Juan.
-HECHICERO SUPREMO! No le creas Fargan a este payaso, yo me voy a encargar de mantener las dimensiones en orden pero aún estoy aprendiendo.
-Sigamos! El monocromático de allí es Axozer, el niño prodigio le decimos y ese de allí atrás es DeqiuV que es como misterioso pero bastante bueno, no te dejes llevar por sus pintas que trae; y también con ellos está el cuervo chismoso de Focus.
-Hola, muy buenas.
- La sirenita es Nia y aún falta otro vecino pero va a llegar en unos días. Espero que te guste el pueblo y bueno, puedes escoger dónde vas a vivir.

Todos se veían bastante amigables, hablaban entre sí, se conocían y hasta compartían alguna que otra risa. Un tanto peculiares pero muy buenos a primera impresión.
Su carisma es muy bien reconocida por sus vecinos del anterior pueblo del que viene pero por una extraña razón, la cual Auron desconoce, por la que fue echado.

Pues a decir verdad, el silencio del castaño ocultaba un oscuro pasado.
<<El silencio no es la ausencia de algo, es la presencia del todo>>
Cuando el silencio abunda es porque hay cosas que las palabras no pueden expresar y éste era el caso.

Todo comenzó cuando en el anterior pueblo colocaron una mina en casa de Vegetta, los gritos y destrucción despertaron en él algo que no sabía que tenía. Un ser oscuro y demoníaco que no se saciaba fácilmente, pedía cada vez más y más. Como un cáncer se iba apoderando lenta pero eficazmente de todo su interior, afectando órganos y tejidos, haciendo inservible hasta el más mínimo aspecto de empatía y solidaridad con su projimo. Ya no había vuelta atrás.

Siguió colocando minas y bombas en las casas, arrasando a su paso niños y familias enteras. El grito desgarrador de infantes y aldeanos se convirtió en su playlist favorita, comenzando así a torturar más lentamente a sus víctimas con tal de escuchar ese dulce sonido del terror y desesperación, utilizando métodos más rústicos: cuerdas, jaulas, navajas, todo lo que se encontrara a mano le funcionaba para poder realizar sus actos, y si no hallaba nada, usaba sus propias manos.
¿Nunca se preguntaron por qué siempre utiliza guantes? Pues, digamos que estaba preparado en todo momento.
Su tortura favorita era la soga: asfixiaba por un momento a sus víctimas pero no lo suficiente para matarlas y ya cuando su cabeza se torna de un color carmesí clavaba una cuchilla en su arteria aorta y aquello se convertía en una lluvia roja que empapaba toda su sala.
Todo se convertía en un completo atardecer en plena noche, diversos tonos de rojos adornaban las paredes; y aquello que comenzó como un error comenzó a ser por satisfacción.

Ya partir no lo hace por simple hecho de querer causar destrucción o maldades; sino para satisfaces hasta sus fetiches más mórbidos con los cadáveres. En pocas palabras: abertura que hacía, abertura que metía su miembro y fornicaba.

La gota que rebalso el vaso fue cuando asesino a su propia esposa y fornicó con ella frente a su hija. Allí se dio cuenta que estaba enfermo y que necesitaba ir a terapia; y en un grito de auxilio se entregó a los dioses y éstos lo echaron del pueblo obligándolo a divagar indeterminadamente.
"Castigo divino" lo llamaba pero sabe que es porque está pagando la condena de sus pecados y hasta le parece poco lo que le han hecho: expulsado sin agua ni comida, sin la capacidad de morir pero si la de sufrir el dolor.
¿Sabes lo que es ser desmbrado por un Creeper y no poder morir pero si sufrir toda la agonía de que te quiten una parte de ti?
Él lo sufría y seguido.

Luego de pasados unos años los dioses decidieron darle una segunda oportunidad: le devolvieron su condición humana, el poder morir, con la única condición de ser reformado.

Gran cantidad de pensamientos inundan la pobre mente de Fargan, débil a aquella pasión que tanto lo envenena.

¿Qué va a suceder? ¿Qué nuevos rumbos avecinan a esta pobre alma atormentada?
No puedes esconder quién eres o fingir algo que no fuiste.
¿Cómo controlas aquello que tanto te apasiona? Como un buen baile que al sonar la canción las piernas se mueven solas.

Quizás la respuesta que necesita no es el "cómo" sino el "por qué".

En una mirada fugaz antes de retirarse a comenzar a construir su hogar ve los ojos atrapantes del joven muchacho con jardinero y blusa naranja y amarilla. Una mirada rápida y ya supo que algo le atraía.
Quizás él no se dio cuenta pero al retirarse el joven jardinero lo seguía con la mirada, un poco intrigado por su forma de caminar, expresarse, vestir. Le llamaba mucho la atención y habían cosas que quería averiguar de él.

La primera impresión es la que cuenta, dicen. Esta primera vista los dejo impactado a ambos: uno por su inocencia y el otro por su robustez.

En un andar rápido y nervioso, el castaño intenta refugiarse en una torre un tanto descuidada y pensando que estaba abandonada, vaya sorpresa se dio al darse cuenta que ya estaba habitada por un mago, bastante mayor, que de la nada empieza a insinuarse y pedirle que le toque la vara.

Curiosos comienzos pero esto no queda en la nada porque con esa pequeña pero eficaz mirada del cuervo dejo babeando al sicario de la armada.

"Por qué" tiene sentido, solo quiere volver a ver el brillo en sus oscuros ojos y encontrar la profundidad del abismo sin retorno.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Un abracito, espero que les haya gustado 💕

Algo de MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora