Blaise Zabini

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Blaise era un perfecto Alfa a su edad aún no se casaba ni tenía un vínculo era un Inefable y una que otra vez lo había visto en alguna misión, ese día Ron estaba cerca de su celo pero y estaba totalmente resignado a sufrir durante días mientras su mujer lo regañaba diciendo que los supresores debían ayudarlo, una vez Ron había tenido que usar un juguete para calmarse y ella había enloquecido como si le hubiese sido infiel, Ron trataba de esforzarse en esa relación qué no llegaría a nada, tenían relaciones que apenas lo satisfacía un poco y ella había incluso ofrecido pasar los celos con el pero no tenía caso no conseguiría más que frustrarlo horriblemente, ella seguía insistiendo en negar que quisiera o no Ron era un Omega y tenía necesidades de tal

Esa tarde debería ir a el piso de el Inefable Zabini necesitaba extremo cuidado en un caso de contrabando de criaturas oscuras y debían identificar una firma mágica, Ron no estaba preocupado por presentarse ante el Alfa sabía que ese alfa era muy exigente con sus parejas y el no se consideraba de el agrado de ese enorme y fuerte espécimen de espalda ancha, más alto que el con brazos perfecto y completamente fibroso una sonrisa calida y ojos profundos, pero sobretodo rico y de clase.

El era un omega sin recursos con un montón de hermanos además de su estúpida categoría nada podría hacerle pensar que un alfa así lo miraría un ex slytherin además, si el Omega de Ron quería más bien exigía un Alfa así pero Ron no iba a dárselo.

Llegó a un edificio enorme en una zona mágica todo ahí era blanco perfectamente limpio y se notaba de clase, Ron se sintió muy inferior, con su túnica de auror simple, no era nisiquiera de calidad esa túnica la había echo su madre y si bien se asemejaba a las demás su calidad era inferior, nadie se lo decís pero el lo sabía perfectamente, en general no le importaba pero en ese lugar tan lejos de su zona de confort no le gustaba, sus zapatillas estaban algo sucias y sus jeans algo desgastados con una simple remera blanca, aún tenía un buen cuerpo lo sabía pero era el cuerpo de un Omega perfecto secretamente lo enorgullecía

-Buen día señorita- saludo sonriendo-Busco a el señor Zabini,  por un de el ministerio- la chica una Omega de menos categoría le sonrió y extendió una tarjeta mágicas- El señor  Zabini lo espera puede dar tres vueltas a la tarjeta y aparecerá en la entrada- le dijo amable

Ron giro la tarjeta y apareció en el piso pero en lugar de aparecer fuera apareció dentro, el lugar era impresionante y frente a el Blaise estaba sin camisa bebiendo un vaso de agua, evidentemente no esperaba que Ron apareciera dentro de el departamento ya que se sorprendió y sin poder evitarlo Ron le dio una mirada apreciativa a ese perfecto espécimen semi desnudó su instinto se desperó debía, salir de ahí en ese momento, sentía una sensación de calor lo invadió conocía esa sensación su celo había empezado por estar frente a el Alfa, no pudo más que arrojarse al suelo tratando de calmarse, Blaise estaba completamente preocupado y trato de separar los brazos que rodeaban su cabeza mientras calmaba con su olor a el Omega

-Ron te sientes mal? Que pregunta idiota claro que sí- Ron lo miró apenas calmando se, era rápido y no tenía supresores sabía que no podría salir así de ahí si algún desconocido lo atacaba no sabía si podría frenarlo el nunca aprendió a controlar a su Omega menos a alejar alfas eso lo había echo Harry en Hogwarts y luego no tuvo necesidad

-Celo- dijo apenas articulando ese olor lo volvía loco quería saltar sobre ese alfa y morderlo y suplicar por su mordida, lo quería dentro y lo necesitaba

-Ron escúchame por favor, se adelantó tu celo, ¿Le aviso a tu esposa?- dijo con ojos dilatados a el Alfa le gustaba su olor era evidente y su parte instintiva tomó el control soltando toda sus feromonas y sintiendo como se humedecía era una invitación y el Alfa tembló

-Si no dejas de hacer eso- respiro- no podré- dijo volviéndose a trabar y acorralandolo, buscando su cuello dónde no había marca alguna. Estaban encerrados nadie iba a intervenir que más daba

Destinado a suceder Donde viven las historias. Descúbrelo ahora