Una maldición, varios problemas acarreados por eso, 3 enemigos ahora con el mismo objetivo, conquistar a ese ser que los cautivo, pero ¿seguirán interesados cuando sepan la verdad?
Inuyasha solo pudo pararse del sillón y esperar a que la familia de kagome reaccionara, él no sabía cómo hacerlos volver en sí, mientras se dirigió hacia el espejo de cuerpo completo y ver su nueva apariencia, estaba asustado pues no sabía cómo había sucedido ese cambio tan drástico, cuando se asomó vio que ya era una chica de cabellos largos hasta la cintura de un color rubio, su piel blanca, labios delgados muy finos y ojos color rojos, orejas grandes estilo gato, esto lo asusto un poco más ya que era una yokai y no un hanyo como era su forma original, sus ropas que siempre llevaba le queda muy grandes puesto a que el cuerpo de chica era muy esbelto y delgado.
Sintió como cada uno de los miembros de la familia de kagome fue recuperando la conciencia y se acercó cauteloso hacia ellos, kagome al verlo solo se le echo enzima y lo abrazo con muchas fuerzas, quería consolarlo y hacerle entender que contaba con ella.
-inuyasha, lo siento tanto, pero es que tu...tú has cambiado mucho físicamente y nos asustamos y bueno yo....yo te ayudare a ver cómo recuperar tu forma natural.
-gracias kagome, pero lo dices como si fuera una enfermedad- dijo un ofuscado hanyo
-lo siento, pero que hasta tu voz cambio.
-si lo sé.-dijo desanimo
-bueno- interrumpió la mamá de kagome -que tal si mientras buscan una solución a esto, tu inu-chan te bañas con un poco de agua caliente y tu kagome búscale una ropa adecuado ya que es que lleva puesta le queda muy grande, mientras les hago de comer.
-sí, ¿pero?- kahome ese encontraba muy intrigada
-¿pasa algo?-la mamá de kagome solo podía pensar en cómo alivianar las cargas de su hija
- ¿qué vestido sería preciso para la nueva inuyasha?- super emocionada, ya que le encantaba ayudar a vestir a sus amigas y le encantaba las nuevas modas
-¿vestido?, ni loco me visto como mujer- grito colérico inuyasha viendo como kagome estaba ilusionada para vestirlo como chica
-¿y si buscas entre tus viejas ropas? – sugirió la mamá
-buena idea mama- muy emocionada salió corriendo rumbo a su cuarto para ver que el quedaba muy bien a inuyasha, ya desde hace unos meses atrás los dos habían hablado sinceramente y se dieron cuenta que solo se querían como amigos y ahora que inuyasha se encontraba con la silueta de una hermosa chica solo quería ver que le queda bien con ese cuerpo- seguro dejara a más de uno con la boca abierta- se dijo para sí misma kagome y muy emocionada imaginándose la reacción de todos en la época sengoku, sobre todo a ciertos yokais que molestaban mucho al hanyo
-hey pero que, no me oyen, les dije que no me vestiré como mujer.
-vamos inu, te buscare algo lindo- Arrastrándolo
-pero que, ya te dije que no me vestiré como chica, ¿acaso me oyes cuando te hablo?- muy enojado
-ya verás cómo te verás de linda con este traje- súper emocionada
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