Después De Tantas Desgracias En El Pasado,
Ahora Puedo Ser Felíz! A Lado Del Hombre Al Que Amo Con Todo Mi Ser!
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_Oh_ Así Parecía Ser ...
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Hasta Que Llegó El Día En Que Todo Lo Perdería,..
El Día En Que Mi Vida Daría Un Giro Tan Grande, Que...
Estaba Concentrado entrenando con mi hermana, cuando sentí mis ojos y cuerpo arder, no preste atención, ~debe ser por el calor del momento al entrenar~ pensé. Cuando de pronto una gran fuerza recorrió mi brazo haciendo que lanzará un poco lejos a mi hermana, reaccione de inmediato y corri hacia ella, quería asegurarme de que no le haya echo daño, -Estoy Bien- Dijo Ella mientras se Apoyaba en el Brazo de Mi Padre para Levantarse. _L-lo siento hermana_ dije con la cabeza baja. -Ella está bien hijo mío, Es mejor que regresemos a casa, está callendo la noche- dijo mi padre mientras sostenía mi hombro con delicadeza.
Íbamos de camino a casa en un silencio muy cómodo, cuando mi hermana de repente lanzo una pequeña piedra a mi cabeza, voltie por obvia razón fingiendo una cara molesta, mi hermana hizo un pequeño puchero al ver mi expresión, mientras tanto discretamente tome unas cuantas piedritas y comencé a lanzarselas mientras reíamos, por la emoción mi hermana accidentalmente lanzo una piedra la cual golpeó la cabeza de mi padre, éste volteo con cara seria, mi hermana y yo nos paralizados al ver tal expresión, se veía enojado, cuando íbamos a pedir disculpas sonó la voz de mi padre quien decía mientras reía, _No Tendré Piedad Ante Ustedes Pequeños Demonios_ reíamos y corríamos frenética y desesperadamente ya que la sensación de ser correteado por alguien es simplemente emocionante, por suerte llegamos a nuestra casa, abrimos la puerta y nos ocultamos tras mi madre quien estaba tendiendo algunas prendar en nuestro patio trasero, _Que Pasa Pequeños_ Dijo mi madre con una gran sonrisa, ya que en la forma en la que mi hermana y yo entramos a casa le causó curiosidad.
_Papi Nos Persigue_ dijo mi hermana con una sonrisa.
_Voy a encontrarloooos_ decía mi padre mientras iba entrando lentamente a la casa, topándose a mi madre con un una expresión que decía silencio, mientras señalaba bajo la mesa, _Oh~ cariño, de casualidad no viste a dos pequeños diablillos pasar por aquí?_ decía mi padre mientras caminaba por la sala rumbo al comedor
_dos diablillos querido?_ decía mi madre mientras se preparaba junto a mi padre para sorprendernos
_Los encontré!!!_ grito mi padre mientras levantaba el mantel de aquella mesa , nosotros no hicimos nada más que gritar ya que nos había asustado su expresión 😂.
Mi padre nos hacía cosquillas mientras fingía devorarnos, fue un momento de alegría, hasta que un sonido extraño nos interrumpió.
_Ca-cariño?_ escuchamos decir a mi madre un poco preocupada, Mi padre reaccionó de inmediato y corrio hacia mí madre, _traeré a la partera espera un poco mi amor_ exclamó mi padre para después salir corriendo, nosotros nos asustamos un poco ya que de mi madre escurría agua y la notamos un poco intranquila. Mi madre nos miro y nos dijo con una voz un poco agitada pero dulce a la vez que la ayudaramos a llevarla a su cuarto para recibir ahí al bebé, nos miró y al ver nuestra expresión por el momento tan tenso que estaba pasando nos dijo que no nos asustáramos, que esto estaba pasando ya que nuestro hermano ya quería nacer.
Mi padre no tardó en llegar junto con una mujer de avanzada edad que le pedía amablemente a mi madre que se acostara en la cama, mi madre nos miro con una sonrisa entrecortada y nos dijo que no nos asustáramos que ella y nuestro hermano iban a estar bien, mi padre nos tomo de las manos y nos saco de la casa. El tiempo pasó muy lento, sentíamos que aquella espera había Sido una eternidad, Podíamos escuchar a mi madre gritar con fuerza mientras veíamos a mi padre caminar de un lado a otro con una mano en su boca, mi hermana y yo decidimos sentarnos en la tierra y tratar de pensar en algo más, ya que los gritos de mi madre nos hacía sentir un poco nerviosos y preocupados.
La anciana se asomo por la puerta y dijo que ya podíamos pasar, vimos a mi madre recostada y un poco llena de sudor con nuestro hermano a su lado.
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Al ver a mi pequeño hermano todos mis sentimientos se juntaron e hicieron a qué mi estómago se sintiera extraño. Acerqué mi mano para tratar de acariciarlo cuando de repente aquel bebé tomo mi dedo con fuerza, como si supiera mi intención, No podía creer lo que estaba viendo, era tan pequeño pero a la vez tan fuerte, Sonreí y mire a mi madre quien me respondió de la misma forma.
