Capitulo Cuatro

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Ana

Desde que Natalia se presentó en mi casa solo ha  pasado dos días y nuestra conversación no llegó a ninguna parte solo creo una pequeña brecha de ideas que no compartimos por igual, se que es mi mejor amiga y se preocupa por mi, pero aunque evito  puedo dejar de  molestarme mucho con su actitud  y se que ella está preocupada por mi felicidad pero ahora no quiero que se entrometa en todo esto porque la verdad lo será de ayuda, mi  matrimonio se está yendo al carajos con las actitudes de Gabriel y  quiero ser yo misma quien resuelva todo esto con Gabriel porque vamos, el que se está portando como la mierda es el.

Luego de esa tarde  se creó un ambiente tenso dentro de la casa, estaba segura de que Gabriel nos escuchó hablar, Si lo hizo sabes de sobra que a Natalia prefiere más a Liam que a Gabriel y no va a estar de su parte nunca.

Por otro lado y no tengo pena de decirlo, porque vamos a ver mi marido esta mas bueno que comer con los dedos la tensión sexual se siente por la noches, cuando dormimos y termino abrazada a su pecho o cuando salgo del baño y está solo en tuya, soy  tan estúpidos que durante la noche busco su calor y el me rodea con su brazos es algo que por más que trato de evitar es nuestro subconsciente actuando por sí solo.

Hasta los momentos nada ha pasado más allá de un simple abrazo, pero alguna veces por la noche he podido sentir su miembro endurecido presionando mi estómago o mi espalda cuando dormimos. 

En la mañana cuando bajo a desayunar me encuentro con un Gabriel guapo como siempre sentado con un desayuno a medio comer y una tablet en la mano donde leer las noticias

—Señor llamada de una mujer llamada Sonia González — En cuánto esas palabras salen de la boca de Marcela la Tablet se sale de las manos de Gabriel haciendo un ruido fuerte al golpear la mesa.

Entonces me preguntó

1. ¿Quien es Sonia ?
2. ¿ Porque Gabriel está más pálido que nunca ?

¿Sonia?

El cuerpo de Gabriel está visiblemente  tensó y me pregunté una y otra vez  quién era esa mujer que se atrevía a llamar a mi casa Gabriel se recompone muy rápido y  le dice  a la señora Marcela que no va a comer más y luego sale  del salón  del comedor para luego meterse en el estudio.

Si Marcela no estuviera frente a mi ya estuviera con el teléfono pegado al oído para escuchar la conversación

Apretando mi manos en un ataque de ansiedad y angustia volví a recordar las palabras de mi mejor amiga.

Infiel.

Amante

Sonia

Acercándome a la ventana miro el cielo agradable buen tiempo  estaba algo haciendo ese día quería salir y dar un paseo, decidí volver a  recamara así que comencé a subir las escaleras y cuando entre me tope con la imagen de Gabriel estaba con un libro en la mano y fijo su mirada en mi, cuando había salido del estudio no sabía porque no escuche ni un solo sonido.

¿Y hora don perfecto no piensa trabajar o que ?

Cuando salí me vestí con tranquilidad ya que Gabriel no estaba otra vez había desaparecido  cuando terminaba de atar mi zapatilla el sonido de un teléfono me hizo sobresaltar ya que no era el mío y sobre la mesita de noche de al otro lado de la cama estaba el teléfono de Gabriel.

No quería ser chismosa pero que mas daba.

"Sonia"

Decía el nombre de la mujer que llamaba a mi marido a las 8 de la mañana puse el teléfono donde estaba y comencé a recoger algo de ropa.

Unas cosas se soportan el matrimonio otras, sea este un matrimonio de verdad o mentira no iba a soportar del la cachuda de la que todos iban hablar y reírse de ella a sus espaldas.

Yo la tonta de Ana no seria la cachuda

-¿Ana que haces ?- dijo Gabriel entrado en la recámara y me miró una muda de ropa en mi mano, la bolsa en la otra mano y las llave del carro que el mismo me compro sin pedir mi opinión.

- Yo...- Vamos Ana tu puedes -Natalia...- No sabía que decir -Natalia está enferma ha llamado  para que vaya a casa y la cuide.

Un nudo se formó en mi garganta y me impedía  hablar con claridad

Paso junto a él, lo hago a paso lento quería que Gabriel me detuviera o aunque sea se ofreciera a dejarme en la casa de Natalia, pero no fue así el solo suspiro y camino hasta llegar a la cama tomó su teléfono y abandonó la recamara parecía molesto conmigo.

Sin un simple adiós  de despedida.

Sus pirando camino lo más rápido que puedo a la salida de la casa, ni yo misma entiendo porque me siento traicionada pero la verdad es que me dolió mirar ese nombre en pantalla quizás ella era esa mujer.

Infiel.

Amante

Sonia

Estaba Gabriel jodiendo con otra mujer mientras se suponía que yo era su esposa, donde estaba el respeto que me pidió cuando me pidió terminar todo con Liam antes de la boda.

Gabriel

El maldito teléfono no dejaba de sonar, la mierda con Sonia me tenía hasta los huevos con sus llamadas a todas horas y sabía que Ana estaba al tanto de eso juraría que ella lo sabía tan bien como yo, será muy obvio en los últimos días que estaba yo estaba hablando con otra mujer y era muy difícil que Ana no se diera de cuenta.

No dije nada cuando se fue a casa de su amiga, porque mierdas no soy un ogro , ella pasa mucho tiempo sola en casa encerrada y quiero tenga la liberta de salir con sus amigos y compartir además estoy en desventajas y no me convenía prohibirle nada.

Cuando salí de casa poco después de ver Ana salir, tome la decisión de acabe con todo esto de una buenas vez. Aparcó el coche frente a la rubia que sonríe alegre junto a la cera y quitó el seguro para que ella entre, la veo tomar asiento junto a mi y evito el beso que deja sobre mi mejilla porque no pudo dejarlo sobre mis labios, esta vez no pongo el auto en marcha, no vamos a su casa ni a un hotel.

- Cariño te extrañe - Su alegre voz me parte la cabeza de dolor - Nos vamos a casa o prefieres ir a un lugar para relajarnos ?

- Porque lo haces ?

- ¿Qué cosa? Cariño

- Tus malditas llamadas a todas horas Sonia, porque mierda lo haces — Grito

- Antes no te molestaba Gabriel - Escucho su voz romperse

—Sabes que eso hace sentir mal a mi esposa - Miro al frente a la gente que camina por la calle con preocupaciones y problemas como todos pero con una gran sonrisa siendo amables, la gente no tiene la culpa de los problemas de otros.

- ¿Tu esposa ?  Hablas en serio Gabriel- Una lágrima corre por su mejilla - ¿Ahora ya pasó a ser tu esposa ? ¿Cuándo? Te la tiraste como lo haces conmigo

- Desde que me case con ella, Sonia, mira esto es un anillo de matrimonio — Alzó mi mano y muestro el anillo — estoy…

- Ni se te ocurra decirlo - Rompe en llanto y apretó con fuerza el volante - Esa perra no puede robarme a mi hombre, eras mío mucho antes de conocerla a ella.

Golpeó con fuerza el volante haciéndola sobresaltar

- Mi esposa, la respetas Sonia , Ana no es ninguna perra entendido - La observo amenazante  y grito - Y si lo digo, esta mierda tiene que terminar vamos a dejarlo por el bien todos estoy casado quiero intentarlo todo por el bien de mi matrimonio y Ana no merece que yo vea a otra  mujer y se que han sido años junto Sonia ...Pero se terminó.

El silencio se llena solo de sollozos que provienen de ella.

- Ella no va a robarme lo que es mío...porque primero… fuiste mi hombre Gabriel, tu y yo nos amamos

- Baja del auto Sonia .

- Esa maldita perra no va a quitarme lo mío.

Grita fuera de control

- Baja del auto ahora Sonia — Grito fuerte pasado sobre ella y abro la puerta — Escucha bien esto, no vuelvas a hablar mal de Ana, es mi esposa y si no quieres verte las conmigo mejor que te quede tranquila.

Baja con un fuerte golpe al cerrar la puerta y por un momento respiro con tranquilidad sintiendo que el pesos que llevaba sobre los hombros por la mañana había desaparecido.

Ana

La verdad me decepcionó mucho el hecho de no recibir ni llamadas ni mensajes de Gabriel durante todo el día y la noche en casa de Natalia, no era que el y yo habláramos mucho pero siempre solo mandarme algún que otro mensaje.

Natalia en cambio de comportó algo odiosa y antipática  conmigo pero me prepare unos emparedados y rápido caímos en un ambiente de amistad seguro y feliz con 9 grado de peleas.

En la mañana me despedí de ella porque tenía que volver a casa, era una mujer casada y no se veía bien que durmira en una casa distinta a la de mi esposo.

Bajo del auto antes de que Rafe me abra la puerta, observo el auto rojo fuera de casa y por un momento pasa por mi cabeza la idea de que mi esposo comprándome un carro, así que a paso apresurado entro en casa, porque hace poco le dije a Gabriel que el auto no era de mi agrado, así que feliz y contenta entro al salón

Pero la  imagen en el medio del salón no me gusta, una mujer que nunca antes e visto esta parada en el medio del salón de nuestra casa.

¿Quien es ella?

Por la expresión de mi esposo podía ver qué estaba furioso.

— Gabriel..  - Al escuchar mi voz este soltó a la mujer que se abrazaba a su brazo como un perezoso

Gabriel tomo  rápidamente la oportunidad y la alejó poniendo  puso distancia, así que vino asía donde mi haciendo me sentir  su cuerpo cerca del mío y el peso de su brazo en mi cintura, me tomo por sorpresa pero no lo demostré.

Se siente tan bien así que recargo mi espalda de su pecho de forma más cómoda,  la mujer me observa con odio y me acerco mas a mi esposo.

No se quien eres, pero lo tengo y es mío.

Observo a la mujer y la verdad no esta ni fea, es rubia, algo baja y sobre todo veo el odio en su mirada, no disimula que le caigo mal.

-Buenos días cariño - dice Gabriel casi en susurro en mi oído y eso me sobresalta, después añade -Estaba por ir a por ti, te adelantaste y no me avisaste.

-Bueno quería verte si que vine corriendo — todo eso era una falsa pero frente a los extraño no podía actúa  de otra forma, en  ningún momento aparto mi mirada de ella, haciendo uso de mis clase de educación extendí mi mano - mucho gusto soy Ana la esposa de este bello y guapo hombre - Giro mi rostro y dejo un beso sobre los labios de Gabriel y no se porque lo hago.

- Mucho gusto soy Sonia  - Giro por completo mirando a Gabriel con odio ahora soy yo quien está molesta y con la mirada  se lo hago saber y el rápidamente aparta la mirada, esto era el colmo no podía creer que él fuera capaz de traer esa mujer a su casa, mi casa, nuestra casa.

-Con permiso - digo en caminando me a la escaleras para subir a la recamara ante de explotar hay mismo y sacarla por el cabello de mi casa a esa pasada mujer que no sabia aun que se traía con mi marido.

Porque de algo estaba segura.

Y no tenía duda de que esa era la amante de mi marido.

Gabriel

Sonia  había venido a nuestra casa porque  la noche pasada no respondí a sus mensajes y llamadas estaba más  preocupado de que no le pasara algo malo a Ana sabia que estaba bajo los cuidados de su amiga pero eso no quería decir que  ella no pudiera escaparse con ese ex suyo que Natalia había mencionado el tal Liam por eso  llame a Natalia quien no me contesto ni una llamada, por lo que decidí salir temprano en su busca quería solucionar la cosas y explicar quién era   Sonia  en mi vida, pero entonces en el momento en  estaba salir de casa, Sonia llegó m, comenzó hacer algo de drama h luego llegó Ana.

Intentaba sacar a Sonia de la casa pero ya era muy tarde porque sabía que  Ana estaba sacando  conclusiones no tan equivocadas ella podía pensar que ella durmió aquí conmigo y no quería eso.

Cuando lo logre que Karla se fuera subí las calera y me encontré a Ana en ropa íntima en muchas oportunidades la e visto en ropa interior pero eran solo segundos Ana no le gustaba vestirse en la recamara si yo estaba presente siempre iba al baño y se escondía  la e entendía porque ella no era como yo un sinvergüenza que se desnudaba frente de ella sin pudor, pensaba tomar una ducha cuando  entre la observo mejor inclinada sobre el pequeño mueble frente al espejo.

Dios, que cuerpo...

Siento algo tensar la parte delantera de mi pantalones...mierda mi pene está cobrando vida y está deseando el cuerpo de mi hermosa esposa.

Mierda no, ahora no Gabriel, esta cabreada y joder esta sexy cabreada.

Y no creo que quiera sexo con sus esposito que nunca la ha tocado.

-Ana, ¿Como la pasaste dónde  Natalia ? - lentamente me acerco hasta ella tomándola de los hombros siento como se tensa y comienzo a masajearlos su piel es tan suave y ella tan hermosa por dios estaba excitado como un crió -llame a Natalia y no respondió y tú no sabía si ibas a contestar si te llamaba ? Que hicieron?

-¿Es ella Gabriel? - la pregunta de Ana no me toma por sorpresa es tan sincera y no tiene pelos en la lengua me gusta esto le hago girar hasta tenerla cara a cara y me acerco mas sintiendo sus senos cerca de mi pecho, pequeños, bonitos podría jurar que tenia pezones hermosos, le miro a los ojos tratando de evitar bajar la mirada y mierda me tengo que centrar en el tema.

Sus piernas y caderas pedían a grito mi atención por que  algo si tengo claro, quiero follar a Ana.

- Mi ex - digo de forma despreocupada sintiendo mi voz ronca, tenía miedo de lo que Ana pensara y que saliera corriendo como ayer por la mañana  - Sólo vino por un tema sin importancia.

-No quiero... - dice ella con voz ronca y molesta - No quiero volver a ver a esa mujer nunca más en mi casa, si vas a tener una aventura con ella hazlo lejos de mí casa o si ex de trabajo pues vallan a la empresa no la quiero aquí Gabriel- Siento sus mano sobre mi pecho juro que mi corazón late muy fuerte, acerco mi labios a los suyo y le doy un beso sobre sus labios, eran tal como el recuerdo que guardo conmigo del día de la boda. .

-Esta bien, Ana - Abro camino con mi lengua en sus boca y profundizó mas el beso, siento sus manos rodear mi cuello y con mi manos libre la pozo en sus nuca, la siento temblar porque la tengo tan cerca que mi duro pene esta contra su vientre, quiero llevarla a la cama, abrirle de pierna y perderme en ella, pero recuerdo quien es y porque estamos casado y si quiero que todo funciones entre nosotros debo ir poco a poco así que me alejo con cuidado dejo escapar un suspiro.

No era la primera vez que nos besamos era, la segunda vez que la besaba, aun que no creó que el de la boda cuente como beso, le doy un beso tierno y suave mientras dejo ir mis manos por debajo del sostén sintiendo la bienvenida de sus senos y pezones.

Su pezón duro a la espera de una lamida de mi lengua, lo acaricio con mi pulgar mientras alejo la molesta tela para tener el camino libre.

Eran hermosos, parecían hechos para mi y yo para ellos

Le tomo por la caderas y la alzo un poco y sin darle tiempo tomo sus pezón en mi boca, lo muerdo y chupo mientras escucho sus gemido y quejidos joder saben tan ricos, enredo sus piernas en mis cadera y la pego contra el espejo abandono su amado pezón y le doy la misma atención al otro muerdo sus pechos y se que dejare marcas pero son mio y hago lo que quiera con ellos.

Se que anda no es una mujer flaca completamente pero sus curvas me vuelven loco y sus piernas son tan sexy.

Ana me toma fuerte del cabello y no me importa para nada el dolor que me causa

- Pero solo tengo una cosa que pedirte cielo — Susurro aún sobre su pezón

-—Que? — su voz apenas es audible

— Si quieres un marido fiel debes darle algo que lo mantenga en casa.

Sus ojos poseído por la pasión y el deseo me observan y poco a poco asiente me atrae a su labios y joder ahora si no quiero perder el tiempo.

La llevo a la cama con cuidado, la observó cerrar sus ojos escondiendo su mirada de mi mientras la abro de piernas y acerco mi rostro a su sexo por encima de la tela de su pantis, siento el diminuto tanga húmedo y lo hago a aun lado para acariciar con mi lengua esa parte, sus caderas se arquean la devoró con pasión, le penetro con mis dedos y su grito y gemido llena la recamara es como escuchar una hermosa canción.

Abandono la posición tomando sus labios mientras desgarro la tanga, abandono sus labio bajo de la cama y me desnudo rápido siento su mirada sobre mi pene, quiero que lo chupe y se trague mi semen joder seria lindo estar en esa boca pero explotaría si no entraba en ella.

Me coloco entre sus piernas y le observó esperando una señal de negación pero solo me consigo con sus labios buscando los mios y siendo ella misma con su mano quien me lleve a penetrarla.

Era el paraíso joder.

Era lo mejor del mundo y no quería salir de aquí.

Me gire sobre la cama dejándola tomar el mando y no me decepcionó movió sus cadera tan perfectamente que arrancó gemido ronco de mi garganta, tome sus pechos entre mis manos y los adore con mi lengua.

Ana arquea mas el cuerpo y entro mas profundo en ella y joder es el paraíso la siento coger el orgasmos y apretar mi pene con su vagina y me pierdo muerdo sus pechos  izquierdo mientras derramo todo de mi en ella.

La abrazo con fuerza dejándola descansar sobre mi  pecho.

Se siente tan bien

Fue grandiosos

Era mi esposa oficialmente consumismo el matrimonio

Y joder, quería volver hacerle el amor.

-Ahora si estamos casado - digo con una sonrisa boba.

Pero Ana no responde bajo mis vista hasta su rostro y esta completamente dormida, me hago a un lado con cuidado salgo de la cama y tomo una ducha y me visto.

Antes de salir me acerco a ella beso sus labios.

- No te lastimare cielo - susurro contra sus labios - Ana, voy a serte muy feliz cielo.

Con una toalla húmeda comienzo a limpiar su hermoso cuerpo para luego arroparla y déjalos dormir.

Lo iba a intentar sería un buen esposo para mí princesa.

Lo Siento Quiero Separarme De Ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora