Capitulo Cinco

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Ana

La verdad pensé  que me sentiría incómoda  después de acostarme con Gabriel pero la verdad no fue así yo era su esposa y el mi marido y era algo totalmente normal que practicáramos hiciéramos el amor.

Hoy muy temprano me pidió salir al centro comercial dar un paseo por la ciudad y la verdad  me tomó por sorpresa ya que era la primera vez que compartiremos una salida en pareja y  en el camino solo podía sonreír feliz de que todo estaba marchando bien y Gabriel  se estaba comportando de una forma atenta conmigo era todo tan diferente pero claro aveces simplemente se volvía el verdadero Gabriel conmigo, pero aún seguía sintiendo un poco de miedo de saber que esa mujer estaba rondando mi hogar.

Hoy no sería un día de aburrimiento, hoy la pasaría genial con mi esposo.

Esa palabra me  hacía sentir rara, ya que nunca había mirado Gabriel más que como el hombre que compartía apellido y cama conmigo, tomándose de la mano caminamos por las tiendas una que otra vez me detenía a mirar y entrar en estas  y compraba algo y en otras el compraba cosas que decía necesitar.

Me detuve en la entrada de una tienda de bebés al mirar como una mujer embarazada y su esposo observaban todo contentos y felices  las cosas del mostrador me dio un poco de tristeza ya que para mi  y Liam tener  un hijo era algo importante en nuestro plan de vida.

Liam y yo habíamos hechos tanto planes para un futuro juntos.

Suspirando mi giro para continuar con las compras, estaba con Gabriel y quizás si todo terminaba bien yo podría volver con Liam y ser felices como siempre quisimos o quizás no había porque dejar Gabriel por otro hombre.

Busque con la mirada a Gabriel y mi sorpresa fue encontrar esos ojos que por un buen tiempo ame con locura, esa mirada que con solo ver me decía mil palabras, sin saber cómo actuar mire  a los lado y luego fingió una sonrisa, sentía como se me acelera  el corazón y por un momento dude de mis sentimientos a ver que no era amor lo que corría por mis  venas, si no el cariño por un buen amigo y quise correr a sus brazos pero me contuve al recordar que estaba con Gabriel así que caminando lentamente me acerque  a Liam quien se encontraba miraba el escápate de una tienda.

-Hola – dijimos  los dos al mismo tiempo.

Podía sentir la penetrante mirada de Gabriel sobre mi,  estaba observando algo en su teléfono posó su atención en mi y a los segundo   caminó hasta quedar junto a mi abrazando mi cadera y pegándome más a su cuerpo tanto  Liam como yo  podíamos  sentir su intensa presencia  junto a nosotros, Pero algo más importante que tener a Gabriel junto a mi  estaba pasando y era que para mi y Liam era la primera vez que nos  mirábamos  después del matrimonio.

Y….Liam no recordaba a Gabriel, pues ese día estaba muy borracho para darse de cuenta que el hombre con que me iba a casar era quien lo estaba llevando a casa.

-Pensé… que estabas en Brasil – dije  para cortar el incómodo momento.

- Lo estaba y lo siento estando Ana, solo viene por unas cosa y cada 3 meses debo venir a entregar un informe de los movimientos del proyecto – dijo con una expresión de seriedad en su rostro, no sonreía se notaba lo molesto que estaba conmigo.

- Me alegro Liam yo… -pero antes de que pudiera decir algo Gabriel me cortó.


-Me tengo que ir Ana- Liam se giró, podía sentir como estaba tenso y aparte las miradas cortantes que le tiraba a Gabriel, suspirando lo deje irse y recordando que nuestro  noviazgo no terminó en los mejores términos quise ir donde Liam para pedir disculpas.

Pero un fuerte jalón  me detuvo y entonces lo recordé al sentir a Gabriel abrazarme  por la espalda y rodear mi cintura con sus brazos.

-No, no lo hagas Ana- Su voz sonó ronca y molesta — Eres una mujer casada, que no nunca se te olvide – dijo y luego se , giró y siguió caminando estaba molesto.

Y entonces la había cagado yo misma.

Luego de almorzar en un silencio incomodo que se formó, ninguno hablo de camino a casa quería tomar mi teléfono y llamar a Liam pero sabía que no podía mi  matrimonio cambiaría de verdad, este día de hoy  decía que todo marcharía mejor.

El teléfono de Gabriel sonó y este se puso nervioso, ya  sabía que era ella la que llamaba.

Haciendo añicos mis miedos decidió que esa mujer no me jodería la vida.

-Contéstale una mujer se vuelve loca cuando un hombre la ignora – dijo con voz llena de sarcasmo. Apretando los dientes de la rabia.

Maldita sea .

Como se atreve a contestar frente a mi.

-¿Qué sucede Sonia ¿ - respondió  - estoy con mi esposa ….no pudo …..Como…y estas mejor…carajos Sonia llama a Fabio….está bien lo entiendo…no llores si – el colgó el teléfono.

Yo  ya sabía lo que pasaría.

Y una mierda.

Todo segué mal muy mal.

-Detén el auto -Dije ordenándole al chofer- Ve con ella toma un taxi no valla hacer nada grave – Podía sentir el escozor de la lagrimas no derramadas.

-Ana yo…- dijo el pero lo interrumpió

-Solo baja del maldito auto, Gabriel y no llegue tarde a  casa  cariño- Y sonriendo falsamente cerre la puerta del auto.



Cuando desperte a  las 4 de la madrugada, buscando  con la mirada  Gabriel en la cama maldije al  ver que este no avía llegado a dormir, eso me dolió mucho  solo decía una cosa se quedó a dormir con ella.

Ella había ganado.

Sonia 1, Ana 0

Al escuchar como se abre la puerta de la recamara  me hice  la dormida sitiendo su caminar en silencio por la recamara, suspire y tome de la decisión de dejar de fingir por lo que me senté sobre la cama asustando  a Gabriel cuando encendi la luz el me miro atento quise decir un insulto pero lo ignore por completo y baje de la cama y fui al baño.

No me sentía con animo para  pelear, él no tenía por qué saber que me dolía y hacia daño.

Mientras me miraba en el espejo y trataba de no llorar me Gabriel entró en el baño con el cabello desordenado, los 3 primeros botones de la camisa abierto, su rostro decía que avía dormido hasta hace unas horas.

Y si es que había dormido.

  Me lave la cara rápido y me quede mirando el espejo donde él se miró un buen rato pero algo llamo la mi tención  una marca roja en el cuello en su, no podía creer lo que mis ojos estaba mirando, esa perra le había dejado una marca para que supiera lo que había hecho con él, tomándolo de los hombros le hice girar la cabeza a un lado hay estaba un chupetón eso encendió mi enojo más de lo que podía pero no dije nada y salí del baño.

No gritaría, no pensaba armar estacándolos, esa no era yo.

Cuando llegue a la recamara mire la ropa en la silla donde él siempre la deja tirada  y cogí la camisa blanca en la parte del cuello estaba marcado un beso con pintura de labio roja el pecho me dolía sentía que me faltaba el aire esto estaba dominando todos los deseo de matar a esa mujer, Gabriel se acostó con ella y esto era  algo  que me hacía mucho daño lo único que sabía era que no me volvería a tocar nunca más.

Quizás yo no era suficiente mujer para él.

Regreso a la cama ignorando su presencia parado junto a la puerta del baño con la mirada al piso y nervioso,  sabía que quizás estaba arrepentido o quizás estaba triste por tener que abandonar la cama de su amante y volver a la cama de su esposa.

No dije nada solo salí de esa recamara y me fui la que estaba junto a esa  cuando entre puse seguro y entonces si así  pude dejar salir mis emociones j lágrimas contenidas, llore porque esa mujer se metía en mi  matrimonio o quizás ella estaba primero que yo.

Porque yo si deje a Liam y el no hizo lo mismo con ella.

No es que este enamorada pero siento  que merezco respeto de parte de el, estaba sintiendo que este matrimonio no tenía sentido y que nunca llegaría a  tener sentimiento el uno al otro para cuando llegara el plazo de 2 años cada quien podría tomar su camino sin mirar atrás para eso yo no pensaba tener sexo con él nunca mas.

Y esperaba de verdad que no volviera a pasar.

A la mañana salí de esa habitación como si no pasara nada sabiendo que esta sería  a partir de este día mi nuevo habitación baje las escaleras y me encontré a Gabriel comiendo su desayuno.

Lo ignore por completo.

-Señora ya traigo su desayuno – dijo la señora Marcela pero antes de que saliera del comedor la llame.

-Marce- asustada por mi tono de voz algo fuerte volvió rápidamente a verme  - Quiero que pase todas mis cosas a la recamara que se encuentra junto principal a partir de hoy será mi recamara.

-Que estás diciendo Ana, eso es una estupidez  - Gabriel se  levantó rápidamente de sus asiento – Hablemos de esto, por favor Ana.

-Marce, también le informo que no desayunare en casa y dudo mucho que llegue a cenar a partir de hoy, solo cocine para su jefe de mi me encargo yo – dicho esto me gire sobre mis pies y camine a la sala donde ya se encontraba en chofer - ¿está listo?

- Si señora – dijo  abriendo la puerta de la casa para que yo saliera cuando comencé a salir Gabriel me tomo del brazo atrayéndome a su pecho   lleve mi mirada a su rostro y las ganas de llorar vinieron de nuevo por qué carajo lloro por un maldito desconocido.

Un marido infiel.

-Se le ofrece algo señor Smith- dije mirándolo fijamente a su cuello donde todavía podía ver la marca del chupetón – Tapa eso con algo, no quiero que tus amigo y socios del trabajo piensen  que fui yo cuando no soy, es tu amante — me zafe de su agarre y camine a la salida cuando llegue al auto mi teléfono sonó.

Llamada

— Hola, Ana soy Sonia González

Un silencio se formó, no podía creer que esa mujer me estuviera llamando.

—Señorita Sonia en que puedo ayudarla, mi marido no está aquí conmigo si eso es lo que quieres saber.

Observe la cara de sorpresa de Gabriel al escuchar su nombre, porque el muy idiota iba siguiéndome al auto.

—Me gustaría que nos viéramos usted y yo tenemos cosa de que hablar y Gabriel es una de ella.

—En este momento estoy saliendo de casa estaré en el club donde  mi marido es socio si quiere me busca en ese lugar.

— Ahí estaré ..

Fin de llamada

Antes de que ella dijera algo más colgué la llamada,  mire a  donde mi marido se encontraba  y le sonríe sínicamente me subí en el auto y este se puso en marcha al club.

No iba a dejar que una amante me humillara.

Cuando llegue me recibieron de una forma muy agradable casi nunca salía de casa y venir al club era una forma de relajarme, la antencii que me daban por ser parte de la familia Smith me hizo sentír un poco mal yo le estaba mintiendo a esta gente haciéndoles creer que tenía un matrimonio feliz cuando nada eso era verdad.

Y la realidad es que toda mi vida es eso.

Una puta mentira.

Antes de la hora del almuerzo le mande un mensaje a Gabriel diciendo que lo quería ver después teníamos que hablar sobre lo que estaba en su cuello, Y aunque no me gustara había cosas que no se pueden evitar.

A las 12 del medio día ella estaba sentada en unas de las mesas del restaurante le mande a decir con el camarero que no tenía hambre y que caminaríamos un rato por los campo de Golf ella acepto.

Había cosas que no se negaban y era que Sonia  era una mujer elegante, guapa. Pero no era competencia para mi.

— Diría que es un gusto verte, pero dudo que mi palabras sean sinceras  - Me detuve frente a uno de los campos  observando a unos jugadores – Mas debo decir a que debo su llamada de la mañana?

- Quería conocerte Ana.

Una carcajada de escapó de mis labios

— Creo que ya sabes quién soy, fuiste a mi casa la casa dónde vivo con mi marido.

Yo continúe observando a mi alrededor pero  sin mirar la cara de ella, verle me daba náuseas y dolor de cabeza.

-Es usted muy amiga de mi marido, porque eso fue lo que dijo que eras una “amiguita más “.

Hice hincapiés en la palabra marido

-No sabes cuánto Ana, somos íntimos amigos

Su tono burlo me molesto y decidí verla a  la cara donde tenia una sonrisa tan sínica.

-Quiere ir directo al grano Sonia.

Paso de ser la sínica a tener una expresión triste.

Ahora sería yo la mala de la historia.

-Mira Ana, estoy aquí porque no pienso entregarte algo que es mío, desde hace muchos años he luchado para estar con él sabiendo que sus padres me odian, pero he sabido llevarlo y no pienso entregártelo a ti una recién llegada, te pido Ana que te alejes de mi novio.

Y Boom, sentí el golpe en mi pequeño mundo cuando algo se hizo mas real el era de ella hasta que yo llegue.

-¿Novio?... Le recuerdo Sonia  que es mi marido y que este asunto del matrimonio no es su problema, pero a que le tienes miedo Sonia . ¿Qué él se enamore de mi?

-Lo dudo Ana como lo dijo el mismo Gabriel tu solo eres una desconocida con la que tiene que fingir ser feliz un tiempo nada más, eres la mujer que su padre y el tuyo mendigo muertos de hambre vendieron para irse a otro país y  quien lo ayudo a él a no perder su empresa eso eres para el – ella mi miro sonriendo – lo siento si no sabías que tu padres abandonaron el país.

Ella se giró y comenzó a irse, yo todavía no procesaba bien las palabras quién demonios es el hombre con el que me case antes de que mis lágrimas salieran me fui rápidamente al club  y cuando llegue la entrada del club me trómpese con alguien mis húmedos ojos no me dejan ver bien cuando mire al frente lo único que pude hacer fue besarlo a la persona que me tenía aprisionada en sus brazos. 

Sus labios se movían de forma feroz sobre los míos  con urgencia pasión contenida y deseo  tomo mi labio inferior mordiéndolo gemí en protesta y rodeo su cuello pegándolo mas a mi cuerpo, estaba tan necesitaba de sentirme querida por el que no me contuve me mente estaba nublada por el deseo el beso que poco a poco  fue bajando su intensidad y el olor de un perfume mas que familia me embargo y cortando el beso me aleje rápidamente.

Gabriel me observó con sorpresa, me aleje un poco de el pero sus brazos rodearon mi caderas.

-¿ Me explicas que haces aquí ?
.

- No te debo ninguna maldita explicación y aléjate de mi.

Golpe mis puño contra su pecho.

- Ana, Ana estas haciendo un escandalo, mierda, la gente nos está mirando Ana - dijo en cuanto mi mano se estrello en su mejilla derecha con fuerza -¿ Estas loca ?

- Te dije que no me toques y que te alejes de mi.

- Pues no me parece, porque hace solo segundos  me estabas comiendo a besos o no Ana?

Me removí inquita para que me soltara y no lo hizo, de un movimiento rápido Gabriel me subió sobre su hombro.

—¿Que haces? Idiota bájame

Grite para que me soltara pero  me ignoro por completo pregunto a un chico que estaba mirando nuestra pequeña escena donde estaba la habitación a nombre de Fabio  y me llevó hasta ella.

Al llegar me dejo caer sobre la cama y luego cerro la puerta cuando regreso Gabriel venia sacando su cinturón del pantalón y el pánico se apodero de mi cuerpo retrocedí sobre la cama y cubrí mi rostro cuando lo vi alzarlo.

Sentí  el curo sobre mis muñecas y me sorprendió verlo atar mis manos.

— ¿Gabo, que haces ?

Quiero hablar con mi esposa, pero si ella me va a pegar, entonces tengo que atwrle las manos para poder tener una conversación. 

- Esto no es necesario

- No confió en ti - Señala su mejilla - Duele y si me pegas otra vez te voy azotar tan fuerte y luego follarte Ana eres sexy cuando estas molesta

-Oh mierda eso es caliente y estoy molesta contigo y sabes muy bien porque te pegue

Se acerco a mi besando mis labios y luego se alejo.

—¿Viniste aquí porque ella te llamo ?

Lo mire fijamente estaba muy serio y molesto tomando  una silla y la coloco frente a mi, yo en la cama y el en la silla sin tocarnos.

-Si, tu novia me llamo

- Esa mujer no es mi novia Ana, tu eres mi esposa y quiero que entiendas eso de una vez por toda.

-Entonces aléjate de ella, apartándola  de nosotros como yo lo hice con Liam

Gabriel me tomo de la cadera y me sentó sobre sus piernas ahorcajada.

-Nena eso hice, prometo que lo hice pero no es fácil ella es muy insistente y ha intentando suicidarse y tienes que entender que ustedes abecés son muy dramáticas, llamé a Fabio para que me ayudara a lidiar con ella, Ana te estoy diciendo la verdad no miento.

Suicidio podia esa mujer caer más bajo.

- Yo..

- Necesito que confíes en mi Ana, se lo pensaste ayer  cuando viste esto - señala su cuello —pero te juro que este moretón  no paso mas de hay, no tengo sexo con ella Ana lo prometo.

Estaba siendo sincero y se sentía bien escucharlo hablar sin decirme mentiras.

- Voy a confiar en ti había, quiero hacerlos pero tú me fallas me va a doler mucho.

-No tengo planes de hacerlo, pero si tengo otros planes.

- Cuales ?

Su respuesta fue dejarme sobre la cama otra vez y subirse horcajadas sobre mi. .

- Voy hacerte el amor otra vez nena.


Lo Siento Quiero Separarme De Ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora