Con amor, Verónica.

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[Esta es la carta que le escribió V a su mamá, por favor lloren conmigo]



Ya han pasado seis años y creo que jamás me podré acostumbrar a esto, a escribirte una carta en lugar de decírtelo en persona.

A tener que llorar en silencio sin tu abrazo acogedor.

A tener que celebrar mis victorias sin tener tus besos amorosos.

A tener que vivir sin ti.

Todavía escucho tu risa en las mañanas cuando la abuela prepara el desayuno, tu llanto cada que veo Cartas al cielo, tus insultos cada que me tropiezo con los zapatos que yo misma dejé esparcidos por mi habitación, sin contar el sinfín de veces que he marcado a tu número de teléfono solo para escuchar el buzón de voz y así no olvidarme de tu voz.

Sé que jamás me has dejado sola, sé que siempre estás a mi lado como mi ángel, como mi protectora y sé que cuando me marche tampoco dejarás sola a papá, Salem y a la abuela.

No sé que hacer mamá, no sé cómo decirles que pronto me uniré a ti para cuidarlos desde arriba. No sé cómo se lo tomarán, le romperé el corazón a papá...

¿Quién cuidará de ellos cuando no este?

Ahora entiendo tu preocupación cuando estabas en tu lecho de muerte, ahora entiendo todas tus inseguridades cuando supiste que estabas en etapa terminal, todas esas cosas que el día de hoy siento día con día por el temor de dejar a mi familia sola.

¿Cómo lograste ser fuerte hasta el último día?, ¿Cómo lograré serlo?

Todavía guardo en mi mente tus últimas palabras, sabes, "Eres una luchadora, y si algún día llegas a tener cáncer recuerda lo fuerte que eres y pelea hasta al final, ganes o pierdas tú ya eres una campeona y tu madre te estará esperando con los brazos abiertos. Recuérdalo Verónica, eres una luchadora, no te des por vencida"

Por ti es que no me di por vencida, mamá, pero creo que estoy perdiendo la batalla. Pronto solo seremos dos ángeles cuidando a nuestros seres queridos.

Gracias por todo el coraje y valentía que me transmitiste hasta tu último día.

Gracias por todo el amor y cariño que me diste hasta tu último suspiro, el cuál ahora transmito a Salem, papá y a la abuela.

Gracias por enseñarme a luchar hasta el final.

Ahora vivo con la alegría de que me estás esperando con los brazos abiertos donde sea que estés y que mientras esté en la tierra, eres mi ángel guardián.

Pronto nos reencontraremos, mami.

Con amor, Verónica <3

Con amor, Verónica <3

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Hasta que mi muerte nos separeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora