Foxica: ¿Depredador? [FNAF] [Foxy x Chica]

¿Podría ser parte de tu tripulación?

"¡Me gustaríaser miembro de tú tripulación!" Era una frase muy típica de escuchar cuando te aproximabas a la Pirate's Cove. Filas de niños exclamando que el capitán Foxy los hiciese marineros. ¿Yo? Nunca me unía a ellos, los observaba todo desde mi lugar. Me encantaban los niños, y también me encantaba de vez en cuando, ver el espectáculo que aquel sujeto daba en su pequeño pero particular escenario. Había veces en las que me saludaba en mitad de la función, sin ser descortés, yo siempre le devolvía el saludo.

Siempre sin decir nada.
Nunca más de unos segundos.

Era divertido cuando las madres se me acercaban pensando que era alguna de las niñas que miraban emocionadas la actuación. ¡Pero bueno! ¡Yo soy Chica! ¡Miembro de la banda principal! ¡Solo deben fijarse en alguno de los carteles! ¿Me confundían por mi baja estatura? Eso no era muy reconfortante, era consciente de mis características físicas, pero...

-Ella siempre ha sido así, pequeña y adorable, una sirenita encantadora, ¿no cree? -Foxy no tenía ningún escrúpulo en meterse a las conversaciones ajenas. Nadie lo llamó. Pero allí estaba.

Por algún motivo, mis mejillas comenzaban a sentirse más calientes, más de lo que deberían estar normalmente por defecto. ¿Aquello había sido un cumplido? ¡No necesitaba de sus frases de coqueteo! Y mucho menos, delante de una señora.

Le lancé un par de miradas asesinas, que podían matar a cualquiera. Bueno... A cualquiera excepto a él. Que no se enteró o no quiso enterarse.

Suspiré con profundidad.

-Perdone, pero es que yo trabajo aquí, creo que se está confundiendo, no soy la niña que está buscando. - Hablé con educación. Después de todo, era una clienta, Freddy siempre insistía que a los padres y a las madres de los pequeños, había que hablarles de 'usted', con todo el respeto que le pudiésemos brindar.

Así estoy programada.

Aquel pelirrojo no perdió oportunidad, y en cuanto encontró el argumento de la situación, intentó coquetear, o algo parecido, con la madre de la niña perdida.

Me daba una rabia tremenda. Era un bocazas, y el muy estúpido aprovecha la mínima oportunidad para presumir de él mismo ante una dama que le pareciese atractiva, e incluso alguna vez, llegó a coquetear con algún hombre. ¿Qué le ocurría? ¿Desesperado por sentir amor? ¿Se creía el Don Juan de los siete mares, en vez de un pirata real? Me crucé de brazos, inflando mis mejillas, en señal de molesta, o buscando algo de atención por su parte.

-¡Oh! ¿Qué ocurre, pequeña Chica?

- Es solo 'Chica'. -Me revelé. -Y no me pasa nada, creo que solo me hace falta un trozo de pizza.

El de orejas de zorro soltó una carcajada, grave y alta, como si fuese totalmente superior ante mí. ¡Que baje de ahí! Subido en ese escenario obviamente era más alto que nadie.

Se bajó.

Vale, seguía siendo más alto que nadie. Seguía estando por encima de mí.

¡Maldito mi diseño! ¡Ya podían haberme fabricado como una robot más alta! ¡Es inaceptable! ¡Es injusto!

Como si me leyese la mente, una sonrisa burlona apareció en él. Oh no, no irá a...

-¡No pongas esa cara, tu lado adorable se notará aún más, mi pequeña Chica! - Exclamó para que todos los niños que estaban cerca, enfocasen la vista hacia nosotros. Me desordenó el cabello. Destacando aún más si era posible, mi baja estatura.

- ¡Es solo 'Chica'! ¡Deja mi cabello! ¡No soy adorable! ¡Compórtate! - Le regañé. Inútil. No sé ya ni por qué lo intento.

La joven madre seguía ahí, riendo ante nuestra conversación. ¡Aquello no era teatro! ¡Iba en serio!

- Nunca llegarás a ser un buen pirata, aprovechando a cada instante para coquetear con cualquiera. -Lo solté sin pensarlo dos veces.

- ¿Eso crees? - Levantó su mano derecha, en la que ocupaba el garfio. No pareció haberle afectado mi comentario en absoluto.

La mujer se despidió en seguida, su niña al parecer, había aparecido. Era como yo: rubia. No me extrañaba ahora que me confundiese con ella momentos atrás, además de que no era la primera vez que ocurría algo así.

-¡Yarr! ¡Adiós, bella marinera!

¿Marinera? Jamás me había llamado así.
¿Por qué a una señora que acababa de conocer sí? ¿Ella merecía ser antes que yo de... Su tripulación?

Ambos nos quedamos mirándonos durante unos instantes. Lo noté ligeramente nervioso, como si mi presencia le intimidase un poco.

¡Oh! ¡El asombroso pirata intimidado por la pequeña Chica! ¡Es una locura! ¡Un giro inesperado!

- ¿Tanto te ha molestado? Venga, siempre trato así a mis clientes, creía que ya me conocías, no jugaría con los sentimientos de nadie.

¿Por eso estaba molesta?
Claro que no. Ya sabía desde un principio, que con su estupidez, de todos modos no tenía malas intenciones.

¿Entonces?

Debía de ser aquello.

- No es eso.

- ¿Entonces?

Tragué saliva, jugué con mi cabello. Haciéndome la desinteresada.

- Yo... ¿P-Podría yo...?

¿Podría ser parte de tu tripulación?

Por desgracia no llegué a pronunciar tal cosa. La voz de Freddy llamaba desde el escenario. Era mi turno de actuar. Agarré la falda de mi vestido, mirando hacia abajo.

- ¿Y bien?

- Te veré más tarde.

No era una pregunta tan vergonzosa.

¿Por qué me sentía entonces así?