Mi Jefe Será Mi Daddy

Capitulo 6 1/3 👨‍💼

Gulf

Llevaba ya tres días en la empresa y tenía que decir que me había
encantado hasta ahora.
Mew Suppasit siempre parecía estar de mal humor por alguna razón, pero tampoco parecía importarle que yo estuviera allí.

Me gustaba mucho trabajar aquí y estaba aprendiendo mucho,
principalmente porque Mew era muy paciente conmigo. No le importaba
explicarme las cosas unas cuantas veces si lo necesitaba y nunca fue
impreciso sobre lo que quería.

Se aseguró de que yo tuviera todo lo que necesitaba para tener éxito y eso era algo que realmente apreciaba. Me preocupaba que me lanzara a los lobos para ver si salía victorioso, pero no parecía ser su plan de juego. Quería que fuera bueno en el proyecto y me ayudó en consecuencia.

No me dolió que trabajara en la misma oficina que él para poder
soñar despierto con él todo lo que quisiera. Era bastante fácil de ver y eso hacía que concentrarse no fuera tan fácil como yo pensaba. Me encontraba soñando despierta con él durante todo el día y mirando su hermoso rostro.

Lo llamaba Sr. Suppasit y me encontré excitado durante el día mientras pensaba en el “Sr.Suppasit”  Todo en él me parecía muy excitante.
“Encenderme un poco” era probablemente un eufemismo.
Su cara, su cuerpo y la intensidad de su mirada cuando me miraba... Dios mío... el Alfa podía excitarme en un instante.

No había duda de ello, me estaba dando las cosas fáciles cuando se
trataba del proyecto. Pero se aseguró de guiarme en todo para que yo
entendiera lo que estaba haciendo y por qué lo hacía. Se tomó el tiempo de guiarme a través de su proceso de pensamiento para un acuerdo y ahí fue donde sentí que aprendí más.

Estaba echando un vistazo dentro de su cerebro y cómo se centraba en un proyecto y encontré la información
invaluable. Ahora sabía lo afortunado que era de haber tenido la
oportunidad de trabajar con él.

Nunca habría ganado ese tipo de
experiencia en otro lugar y me mareaba cuando pensaba en trabajar.
Una cosa que no me gustaba de ir a trabajar era tratar con Bryce.
Era bastante obvio que no le gustaba ni un poco y no creía que me había
ganado mi lugar trabajando con Mew La mayoría de mis interacciones con
ella no eran nada halagüeñas. Como era la Gerente de Operaciones,
insistió en darme una entrevista formal, pero lo que realmente era, era una oportunidad para que me interrogara.

Fue la media hora más incómoda de
mi vida y estaba convencido de que no iba a tener un trabajo al final de la
entrevista. Ella defendió el honor de Mew hasta el punto de que tuve que
preguntarme si Bryce podría estar secretamente enamorada de su jefe.

Nunca había visto a nadie tan feroz en su devoción por alguien cuando en realidad sólo era un empleado. No era como si fuera socia de la compañía o algo así, pero Bryce definitivamente me vigilaba y eso me hacía sentir muy incómodo.

No podía culparla si estaba enamorada de Mew, podía ver
por qué. ¿Quién no lo estaría? Habían estado trabajando juntos por mucho
tiempo, así que no era sorprendente que le gustara su jefe. Mew hablaba
muy bien de Bryce, así que sabía que era mejor no pisarle los pies o me
despedirían seguro.

Cuando fui a trabajar al día siguiente, entré en la oficina de Mew para encontrar a Bryce ya allí. Ella nunca me sonrió; estaba seguro de que
apenas me toleraba.

—Buenos días, Gulf. Voy a hacer que vayas con Bryce un rato mientras estoy en una reunión. Te va a dar el alcance de las operaciones de la compañía.

Bryce asintió y yo estuve de acuerdo. ¿Qué más podría decir? Bryce
me aterrorizaba un poco y yo estaba a punto de pasar la mañana con ella.
Bryce salió de la habitación y supuse que debía seguirla.
Caminamos juntos por el pasillo en silencio hasta que preguntó