Capitulo 20 2/3 👨‍💼

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Jadeé cuando el placer me atravesó.

—Oh Dios Mew, oh Dios, eso se siente tan… Dios —le susurré mis anhelos.

—Está bien, ahora es mi turno. Voy a subir a la cima y hacerte sentir tan bien nene.

Me levanté de su polla y esperé a ver qué tenía en mente.
Su polla, oh Dios, mirar su tamaño me puso cachonda de nuevo.
Quería que me follara desesperadamente.

No podía creer todo lo que estaba sucediendo, era difícil de creer que
estaba en esta situación, justo allí en la cueva en la isla privada, pero
estaba amando cada momento.

Mi cuerpo palpitaba y rogaba por una
liberación. Lo necesitaba en ese momento, que me follara de la manera más desinhibida para obtener la liberación que quería, la liberación que merecía.

Quería que ese Alfa me follara una y otra vez. Este era el tipo de terapia que uno necesitaba cuando estaba estresado. Me encantaba.

Quería que me quitara todas las preocupaciones con su dulce polla.
Se levantó de la repisa y me empujó contra ella. Me tumbé sobre él
una vez más y cuando me levantó las piernas sobre mi cabeza, mis ojos se
abrieron. Maldición, las cosas estaban a punto de ponerse realmentepervertidas.

Hice lo que me dijo, mi cuerpo se debilitó por el placer. Estaba
acostado de espaldas, con las piernas abiertas ante él y sobre él.

—Tócate para mí. Es una orden de papi.

Mis ojos se abrieron de golpe. La palabra, papi, me excitó… Pero
sacudí la cabeza.

—No puedo… papi.

—Sí, puedes. Papi quiere verte complacerte a ti mismo, lo excita y
luego se deslizará dentro de ese culo mojado tuyo y te follará tremendamente bien. Entonces, sé una buena bebé para papi. ¿Podrías?

El nerviosismo se hinchó dentro de mi estómago; Obviamente me
había masturbado antes, pero nunca delante de nadie, excepto aquella vez
con Mew. Entonces, hice lo que cualquier omega en su sano juicio haría, extendí mis piernas y deslicé mis dedos dentro de mi.

Sonreí cerrando los ojos mientras disfrutaba de mi propio toque.
Estaba seguro de que mi rostro era de un color carmesí brillante, pero no
dijo nada. De hecho, cuando abrí los ojos, mi sugar daddy me estaba
mirando hipnotizado por lo que estaba haciendo.

Me miró con fuego en los ojos y la expresión de su rostro me hizo sentir increíble. Como si yo estuviera completamente controlando su placer. Me encantó la sensación
de controlar su lujuria e inserté tres dedos dentro de mi  y gemí mientras entraban profundamente.

Me follé con los dedos delante de él
viendo cómo se formaba una lenta sonrisa en su rostro.

—Eso es muy caliente.

Gemí mientras me complacía, sacando mis dedos. Mi polla Estaba palpitando por todas partes y quería
desesperadamente ser follado.

—¿Por favor?

—¿Por favor, qué, cariño, quieres ayuda?

—Te quiero… papi.

—Entonces puedes tenerme. —

Se colocó en la posición misionera y
volvió a poner mis piernas sobre la cabeza. Entró en mí lentamente y jadeé por lo profundo que llegó.

—Oh sí, esto es bueno. Estás agradable y apretado nene. Dios, se siente tan bien. —

El nivel de profundidad en esa posición era muy buena.
Eché la cabeza hacia atrás, delirando de placer. Encajaba perfectamente dentro de mí y recibía una oleada de placer cada vez que se movía dentro de mí. Comenzó a bombear un poco más rápido, haciéndome gemir en voz alta. Su polla era perfecta y con la posición en la que estábamos usando estaba en el lugar perfecto para golpear mi punto una y otra vez.

Mi cuerpo se acumuló una vez más y supe que iba a correrme en su polla.

—Córrete para mí nene, puedo verlo en tu cara. Córrete para papi.

Exploté haciendo lo que me pidió, gritando en voz alta. Estaba
agotado y, sin embargo, me seguía follando lentamente. Se retiró y me sacó del borde de la roca. Me tomó de la mano y me sacó de la cueva. Salimos de la laguna y encontramos un área cubierta de hierba en la que podíamos seguir jugando. Lo seguí y me dijo que me acostara en la hierba.

—¿Qué pasa con nuestra ropa?

—¿A quién le importa? La conseguiremos más tarde. Todo lo que puedo pensar es en entrar en ti ahora mismo.

Se deslizó dentro de mi con fuerza. Grité cuando el placer se
apoderó de mi cuerpo. Gemí, disfrutando cada centímetro de su polla mientras me golpeaba una y otra vez. Se inclinó hacia mí y me dio una palmada.

Lloré al darme cuenta de que nunca había experimentado algo tan sexy en toda mi vida. Bombeó dentro de mí, oleadas de placer más fuertes saliendo de mí.

Sonreí y reprimí mis gemidos lo mejor que pude, ya que otro orgasmo me atravesó. ¿cómo iba a volver al sexo normal otra vez?

—Me encanta estar dentro de ti nene, eres tan apretado … tan hermoso … tan delicioso.

Gemí, amando la forma en que me hacía sentir, pero aún más por la
forma en que me hablaba.
Apenas podía creerme en ese momento, lo qué me había poseído
para hacer tal cosa, tener relaciones sexuales al aire libre en la
naturaleza… Dios, lo había deseado tanto que aún lo hacía.

Mew solo quería traer tanto placer a mi cuerpo como pudiera soportar.
No había manera de limpiarnos esta vez, así que volvimos al agua y
a la cueva. El agua nos limpió y nos pusimos la ropa fácilmente.

—Gracias por el este dia.

Me reí mientras lo atraía para otro beso profundo.

—¿Listo para irnos?

Asentí, aunque estaba triste por el fin del sexo y dejar la cueva.
Estábamos creando nuestros propios recuerdos y ciertamente nunca olvidaría lo que sucedió en esa cueva secreta.

No es mi historia
Es una adaptación

Gracias por leer 😘😘 si les gusta ⭐ y me encanta cuando comentan...
besitos 💜

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