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A veces solemos dejar que nuestros miedos nos limiten, y nos puede hacer perder algo o alguien.
Dos chicas que eran amigas, y que poco a poco fueron desarrollando sentimientos amorosos por la otra. Ryujin y Jisoo eran amigas de hace cuatro años, se conocieron cuando tenían veintiún años. Con el paso del tiempo se fueron enamorando.
En una noche de fiesta, amabas pasaron de los toques inocentes a besos. Al día siguiente quisieron hacer como si nada hubiera pasado, pero los besos y las noches donde se unían, eran cada ves más frecuentes.
Y aunque se gustaban, y ambas lo sabían, querían cosas diferentes. Lia quería tener una relación, vivir junto con su pareja, y quizás llegar a casarse. Pero Ryujin no se sentía lista, además de que se hacía las típicas preguntas como "¿Es lo correcto?" "¿Y si no duramos?".
Por lo que decidieron que era buena idea terminar con los encuentros y los besos, que deberían conocer a otras personas.
Así fue para Jisoo; unos meses después de terminar con lo que sea que tenían Ryujin, conoció a Yeji, quien quería lo mismo que ella.
Jisu estaba feliz, o eso quería mostrar. Cuando tan solo llevaban un poco más de nueve meses juntas, Yeji le pidió matrimonio. Adelantado, ¿no? Probablemente.
La pedida de matrimonio fue hermosa; Yeji había preparado una coreografía con la canción de fondo "Marry You" de Bruno Mars.
Fue en una fiesta de trabajo, así que todos sus compañeros de trabajo estaban ahí mirando. Cuando Yeji se arrodilló y mostró un anillo, Lia quedó sorprendida y sin palabras. De fondo se podía escuchar los "Dile que sí" de los demás. Sin pensarlo más, y bajo presión, aceptó.
Ryujin, que estaba también en esa fiesta, miró todo y solo sonrió.
Yeji había tomado en brazos a Jisu, dieron unas cuantas vueltas en su lugar. Cuando se abrazaron, Lia miró a la persona que estaba a un poco de distancia detrás de su ahora prometida, conectando mirada con Ryujin.
