La Regina Dei Cigni | Reyes Volturi

Capítulo Dieciséis

Narra Diana

Alrededor de las 4 pm del 13 de agosto, Caius y yo nos dirigimos a la casa de los Cullen. Estaba vestida con un vestido lencero de seda plateada con tacones a juego. Tenía un par de aretes de diamantes colgando de mis orejas mientras mi collar de la firma Volturi estaba alrededor de mi cuello.

Mi cabello estaba perfectamente rizado mientras que mi cara estaba libre de maquillaje, todo excepto una pequeña cantidad de rímel y brillo de labios. Mis ojos rojos estaban cubiertos por lentes de contacto de color marrón oscuro, ocultando mi verdadera naturaleza a los humanos.

Caius estaba vestido con un traje completamente negro con elegantes zapatos negros, su collar Volturi complementaba el look. Para ocultar sus ojos rojos, usaba lentillas de color azul claro, combinando bien con su cabello rubio platino perfectamente peinado.

Cuando llegamos a la residencia, algunos invitados ya estaban allí, mezclándose con los demás. Noté a Charlie entre la multitud, así que agarré la mano de Caius y lo detuve.

"¡Papá!" Grité, llamando su atención. Solté la mano de Caius y lo abracé.

"¡Ana!" me devolvió el abrazo. Cuando se apartó, miró mi atuendo, "Te ves increíble, cariño".

"Gracias, papá", sonreí, lo miré, "Diablos, te ves sexy", bromeé con una sonrisa.

Él se rió, "Me hace parecer más joven, ¿no crees?"

"Definitivamente," asentí con una sonrisa

El sonido de Caius aclarándose la garganta atrajo nuestra atención hacia él. Caminé hacia él, permitiéndole poner su mano en la mía. Lo arrastré más cerca de mi padre.

"Papá", comencé, "me gustaría que conocieras a mi esposo, Caius Volturi". Miré a Caius, "Caius, quiero que conozcas a mi padre, Charlie Swan".

"Es un placer conocerlo, Sr. Swan," Caius le estrechó la mano. Charlie respondió: "El placer es mío".

Cuando le hablé a Charlie por primera vez de mi matrimonio, se sorprendió y se entristeció un poco de que no se lo dije para que pudiera acompañarme por el pasillo.

Flashback

Estaba sentada en el sofá, viendo un partido de béisbol con mi padre. Alec, Jane, Demetri y Félix salieron de la casa para que pudiéramos tener un tiempo de unión.

A mitad del juego, finalmente decidí decirle que me casé recientemente. Cuando finalmente apareció el comercial, hablé. "Papá, hay algo que tengo que decirte".

Él asintió con la cabeza y me miró expectante, "Continúa".

"Me casé hace menos de un mes", me apresuré a decir. Esperé, conteniendo la respiración, aunque técnicamente no necesito respirar.

Se quedó en estado de shock durante unos minutos antes de hablar. "¿Te casaste?" dijo lentamente. Asentí y él continuó, "¿No pensaste en decirme? ¿Cómo se llama? ¿Cómo os conocisteis?"

"Lo sé, lo siento, pero realmente no fue una gran boda", mentí, "Lo conocí un día cuando fui a Florencia. Nos encontramos y las cosas simplemente encajaron. Hemos estado saliendo durante años y finalmente decidimos casarnos. Su nombre es Caius ".

"Está bien", asintió lentamente, "¿No querías que estuviera allí?"

"¡Por supuesto que quería!" Exclamé. "Quería que estuvieras allí, pero fue algo espontáneo. ¡Me hubiera encantado que estuvieras allí!"

Pasó el resto de la noche haciéndome preguntas sobre Caius y el matrimonio. Preguntó por Italia y por mi educación. El juego que estábamos viendo simplemente se desvaneció en un segundo plano.