Jabón sobre pintura

Capitulo 1

-¿Porque... porque lo has hecho?...sabes que podíamos ser algo hermoso...-dijo después de acabar con un beso la vida de ambos.

Mamá siempre dijo que cuando tuviera edad suficiente encontraría a alguien especial y podría sentir algo como lo que papá sentía por ella, todas las mañanas mientras ella cepillaba mi cabello repetía eso y después tomaba mis hombros, se acercaba a mi oreja y susurraba.
-Te quiero...pero no podré continuar...por favor... cuando alguien llegué a ti dale tu amor y jamás le lastimes.

Así fue cada día de mi niñez hasta que un día ella trató de volar pero nunca dejo salir sus alas y mientras su vestido se mezclaba con el aire incapaz de sujetarla ella terminó sobre las flores blancas del jardín pintando estás con el brillante color rojo de su sentir y manchando mi mejilla con sus antes pronunciadas peticiones. La observé unos segundos hasta que mi padre salió gritando y llorando como nunca, él me tomó en brazos para entrar a casa. No sabía porque ella permaneció dormida ahí y porque no dijo nada cuando dos hombres de blanco la cobijaron para llevarla a otro lugar.

Ahora tengo 18 años, seré un chico independiente, no tendré que permanecer encerrado con mi abuela y mi padre ni hacerles gastar más en mí, se que ellos no quisieran que me fuera solo pero...si no lo hago no seré libre. Tomo mi mochila y cuando se que están dormidos salgo por la ventana de la cocina, habría salido por la puerta pero tiene colgada una campana y aunque con eso no podrían despertar... sé que la fuerza de su sonar me podría derribar haciéndome retorcer de dolor.

Me deslizó entre la majestuosa oscuridad evitando cualquier luz ,sin embargo nada es igual a lo que pensé, entiendo porque mi padre no me dejo salir de casa nunca, tal vez temía perderme. Caminó toda la noche mis ojos tienen la suerte de observar por un momento este mundo,podré sobrevivir y cumpliré la petición de mi madre.

Veo surgir el sol por lo cual dejo de caminar comenzando a correr buscando un lugar oscuro para descansar, para mí suerte e llegado a las afueras de está ciudad donde comienza el bosque en el cual entro. Ahora mi rastro está perdido por lo que no saldré de este, siempre e sentido que me llama con intensidad, hace algo de frío, bajo la mirada y logro encontrar una madriguera en la cual me resguardo, cierro los ojos y dejo que mi cuerpo descanse pues el viaje a sido largo.

Cuando mis ojos se abren noto que estoy en una habitación, no es mi casa, lo se pues el papel tapiz es amarillo pastel y no blanco además los muebles claramente no son los mismos, están posicionados de una manera diferente, continúo observando el lugar hasta que posó la mirada en un balcón me percato de que una persona está ahí...siento la necesidad de escapar.