Jabón sobre pintura

capitulo 4.

En este gran campo de tulipanes y de cielo nocturno no hay ni un ruido más que el del viento, todo es tan tranquilo.
Comienzo a caminar hasta llegar a la única parte donde no hay ni una sola flor, un pequeño conejo me observa y yo lo observo a él, mueve sus orejas poniéndolas en punta, pareciera estar buscando algo...de pronto corre, ello me da una mala sensación y se que algo anda mal por lo cual volteo...terrible elección.
Frente a mi se encuentra un ser alto con ojos brillantes, una brisa agitada pasa y me derriba de manera suave solo para caer en un profundo lago, algo toma mis piernas llevándome al fondo, es pesado, ya no puedo moverme con libertad pues el agua me azota...escucho una pequeña risa.
Sin esperar me siento, veo a mi alrededor y una mujer de cabello rojizo vuela sobre el agua acompañada de un pequeño niño con ojos y expresión perdida, este se acerca con calma caminando en mi dirección aún inexpresivo, saca algo de su bolsillo extendiendo su mano hacia mí.

Abro los ojos y e vuelto a la habitación, Bastián parece estar dormido a mi lado, supongo que al final Catrina si logró desmayarme, veo a otro lado y notó que ella no está, podría tratar de levantarme ahora sin embargo no estoy seguro así que me volteo dándole la espalda a Bastián y este como si fuera un reflejo me abraza y pega a él, estoy nervioso, hace años que nadie me tomaba de esa manera, la última persona que lo hizo fue mi madre pues cuando el terror invadía mis sueños y mis días ella me cuidaba de esa manera...tomándome entre sus cálidos brazos.

Será acaso que ...¿Bastián trata de cuidarme? O...¿Es solo una petición de su hermana que haga esto?... supongo que la segunda opción es lo más probable...de otra manera ¿Porque estaría así conmigo?...

Muevo un poco mi brazo y siento algo frío alrededor de mi muñeca, creo que estoy encadenado pero no sé si es a Bastián o a la cama, me volteo nuevamente sin embargo lo hago con los ojos cerrados por si él está despierto y me pego a su pecho de manera que él no pueda ver mi rostro, miro de reojo mi mano comprobando que tengo una cadena y veo que Bastián está encadenado a mí, eso me hace temblar ligeramente, siento como la mano de mi captor sube por mi espalda, me a tomado por sorpresa así que doy un pequeño brinco.

-Sé que estás despierto...- Dice él susurrando, lo miro tratando de ocultar lo asustado que me encuentro sin perder el momento me acerco a centímetros de su rostro, lo miro a los ojos y entre susurros le digo.

-¿Crees que desperté en vano sabiendo que estabas aquí?.
-Entiendo lo que insinuas...

De manera inesperada me pone contra la cama de forma que él queda sobre mí sujetando mis manos sin problema alguno haciendo que estás estén pegadas a la cama con fuerza.

-¿Qué?...de que crees... más bien- Mi hablar tropieza, no puedo concentrar me.
-¿Quieres jugar...cierto pequeña mascota?- preguntó él aún hablando en voz baja, miro la cadena y trato de cambiar el tema.
-Pero estoy encadenado...no podríamos jugar así- Terminó de pronunciar eso y él sonríe, no lo había visto así por lo cual pongo los ojos en blanco.
-Ahora eres tú el sorprendido- Se ríe un poco, no me contengo y le doy un pequeño golpe sin fuerza en el trasero con mi pierna.
-No es justo...- Hago un pequeño puchero y Bastián aprieta una de mis mejillas suavemente, veo el balcón, parece que es de noche pues veo la luna de vez en cuando ya que las cortinas blancas se mueven debido al viento,vuelvo a mirar a Bastián..¿Será acaso que al llegar la noche él cambia o lo hace solo porque me querrá molestar?...no siento miedo así que le sonrió suavemente y él se acerca estando a unos milímetros de mi boca.