Jabón sobre pintura

Capitulo 7.

Apenas terminó de vestirme bajo de la cama para ver si la puerta de la habitación se encuentra abierta por lo cual camino de puntillas hasta ella, tomo la perilla y para mí sorpresa puedo abrir, si he de vivir aquí lo mejor será que pueda aprender de este lugar para saber dónde esconderme si es necesario, observo el pasillo para ver qué nadie se acerca.
Una canción viene a mi mente, no es nada más y nada menos que la melodía de "Breezeblocks", recuerdo bien la primera vez que escuché esa canción, fue la única que logré escapar de mi papá cuando mi abuela estaba enferma, ya tenía más de 11 años que había salido según una persona que la veía a través de un cristal, al no conocer bien nada de afuera y teniendo poca edad esa canción me dejó totalmente embobado hasta que mi padre me encontró y me tomo mientras molesto me regresaba a casa, de cierta manera  esa canción recorre mi mente ahora mismo dándome una sensación inusual con algo de nostalgia.

Pronto llego a dónde se encuentran unas escaleras de caracol así que comienzo a subir estás, supongo que está casa tiene tres pisos o algo así, creo que he llegado a algo parecido a un ático sin embargo este tiene una especie de pasto en algunas partes del piso de madera así como una gran ventana redonda que en el medio tiene un espiral, me acerco más a este y observo a través de él, efectivamente seguimos en el bosque pues la casa está rodeada de árboles y un muro de ladrillos rojos los cuales parecen cubiertos de musgo, supongo que nadie suele pasar por aquí ya que todo se reduce a los sonidos de algunas aves, la lluvia que ahora ha comenzado y a ratos el silencio abrumador, debería volver a la habitación.

Mientras camino de vuelta a las escaleras noto un baúl viejo en la parte del pasto, la curiosidad recorre mi mente y decido ver qué podrá guardar en su interior. Al abrirlo encuentro algunas libretas y material para pintar, todos los pinceles tienen marcadas algunas iniciales, supongo que eran del dueño, tomo uno de los cuadernos y lo abro, la mayoría tienen dibujos todos firmados por la parte de atrás de la hoja, pronto mi observación es interrumpida pues escucho pasos, dándome prisa guardo todo y me oculto detrás de un espejo cercano a la puerta.

No tardo en notar que quien ha entrado es Bastian él cuál a comenzado a limpiar la ventana que vi al inicio, debo salir de una vez, camino en silencio rogando no ser descubierto, tomo la perilla y salgo de manera exitosa, bajo por las escaleras pero algunos de los escalones hacen ruido así que mi desesperación crece llevándome a correr por estás, parece que no terminan, este recorrido empieza a ser más largo que hace rato, siento que pasa una eternidad y que no puedo dejar de bajar hasta que por fin piso el último escalón sin embargo me encuentro de vuelta en el ático, ¿acaso no me moví ?, mi respiración está agitada pero permanezco en el mismo lugar, intento dar un paso pero mis pies parecen atrapados por el pasto de hace un rato, la ansiedad me invade tanto que dejo salir un grito que inmediatamente es silenciado por una bofetada de parte de Bastian.

-¿Qué te ocurre? ¿No te enseñaron a guardar silencio?

Lo miro con los ojos cristalinos.

-Oh vamos, ni siquiera fue algo tan fuerte

-Bastian, deja de asustar a mi mascota- Dijo Catrina quien llegó a dónde nos encontrábamos aún molesta pues su tono de voz era fuerte .

-No me asustó Bastian, simplemente...me perdí un momento

-¿Pero de que hablas? No te hemos dejado solo ni un momento y seguimos en mi habitación, seguramente no ha comido bien Catrina, ya está empezando a ver cosas.

Mire la habitación y era verdad, aún nos encontrábamos en esta, siento que mi cuerpo se aligera demasiado como si fuera a salir mi alma he irse flotando a quien sabe dónde.

-Iré por la comida así que cuida bien de tu mascota- dice Bastian saliendo rápido mientras Catrina revisa mi temperatura.