Entre penas y peleas

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Me levante con la luz de la ventana dejándome ciega, ¿Cuánto había tomado ayer? recordaba ciertas cosas, haber visto a Alex jugar bear pong, haberme puesto... ¿Celosa? ¿YO? No, menos de el, definitivamente había tomado demasiado. Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta de que había alguien durmiendo conmigo, el miedo empezó a posarse en mi mente, ¿Me había puesto en verdad celosa de Alex y había llevado a alguien conmigo por despecho? No, esa no era yo, además estaba vestida y lo reconocía, tenía el cabello rubio, la nariz perfecta, los labios carnosos, y un cuerpo que mataba a cualquiera, estaba segura de que lo había conocido ayer, ¿cómo se llamaba? ¿Cameron? No, muy largo, ¿Cody? Demasiado Disney's Channel cuando era niña, ¡Connor! 

Me había exaltado más de lo que esperaba, causando que se despierte, tenía los ojos miel, si hubiera visto esos ojos (y ese cuerpo) a lado mío al despertar, no habría estado nada arrepentida.

-Emma, ¿Tienes resaca, necesitas algo? Lu quedo dormida apenas llegó y no me atreví a desvestirte, seguro dormiste incómoda- si ese era el mismo Connor de ayer, preocupado, atento y ah si gay.

-No, está bien, ¿tu dormiste bien? 

-Pues si, debo ir a mi cuarto a cambiarme, ¿Almorzamos tu, Lu y yo? 

-Claro, si es que ella despierta

-Puedo oírte Emma- el bulto de Lu estaba despertándose, tenía los ojos hinchados al parecer había llorado toda la noche- está bien almorzaremos juntos pero no en el campus estoy harta de la comida de la cafetería, conozco un lugar donde venden papas fritas con queso chedar son deliciosas.

-Me apunto- dije, amaba las papas y el queso cheddar era la combinación perfecta. 

-Las veo luego entonces- dijo Connor ya en la puerta con una sonrisa en el rostro.

-Ahora si señorita Valdez ¿quieres contarme por qué tienes la cara de haberte echado jugo de limón en los ojos y haber fumado marihuana el mismo día?

-Liam y yo peleamos anoche, no fue nada agradable, pensó que Alex había estado coqueteándome a mi, ambos habíamos tomado bastante, empezó a sacar errores del pasado intentando quedar como un santo ¡Pero no lo es Emma! Me aparte de él, prefería hablar con el cuando estuviera sobrio entonces apareció Matt, siempre ha estado interesado en mi, pero yo nunca le he dado la oportunidad, me llevo a una carpa y empezó a servirme café, hablamos durante horas, entonces Liam apareció intentó sacarme a la fuerza de la carpa pero Matt lo detuvo, entonces Liam lo golpeó en la cara y Matt respondió igual, ambos estaban sangrando cuando llegó Alex y los detuvo, yo salí de allí y vi a Connor contigo, antes de que Alex te cargara y te llevara al bosque, el me consoló me ayudó a tranquilizarme y nos trajo aquí a ambas. 

-Lo sé es un gran tipo

-Un gran gay- ambas reímos, se sentía tan bien compartir con ella.

Me aliste para irme a clases ya que Lu no tenía clases hasta el medio día, tenía configuración informática dentro de diez minutos. Pase por otro pasillo de habitaciones por donde no había estado, una puerta se habrió sobresaltándome, la rubia que había estado jugando con Alex ayer salía con el cabello despeinado y el maquillaje corrido pero con una sonrisa de satisfacción en la cara. Notó que la estaba viendo y al parecer le molesto.

-¿No tienes nada mejor que hacer?- muy bien se estaba comportando grosera, ese juego lo podíamos jugar dos- ¿Celos de que Alex haya preferido tenerme en su cama que tenerte a ti ojona?

-¿Por qué no vas a comer croquetas?- había llegado a un límite, de pequeña me habían molestado mucho por mis ojos grandes, cuando llegue a la adolescencia había prometido que nadie se volvería a burlar de mis ojos, nadie pero nadie se burlaba de mis ojos, menos una rubia oxigenada con las piernas más concurridas que centro comercial en navidad- ¿Celosa de que el perro más grande de la UCLA te haya metido su miembro y luego te haya desechado como el condón que utilizaron ayer? Si, seguro. 

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