Recuerdos Amargós

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¡Hola! , les doy las gracias a todos los que están apoyando él Au, cuanto más apoyo reciba más me estímulo para crear los capítulos y traerlos seguido 💕.

Sin más que decir, disfruten el capítulo 3.

[...]

Luego del colapso de la pequeña castaña, esta fue llevada a su hogar por sus padres, quienes la dejaron descansar en su habitación luego de un rápido chequeo de un médico, quien determinó que solo fue algo leve y que la niña se encontraba fuera de peligro alguno, pero debería tener más cuidados en sus próximos entrenamientos.

Poco a poco Hinata abrió sus ojos, encontrándose en aquella espaciosa habitación decorada de tonos suaves y claros, cuando su visita se abrió por completo, vio enseguida a una de las ventanas, notando que ya era de noche.

-... ¿Que pasó..? -

Se sentó poco a poco en su cama, llevando una mano a su cabeza, la cual aún dolía, había tenido un sueño muy extraño, donde tomaba la mano de un chico de cabellera rubia y corta, tenía muchas heridas, y aunque no podía ver su rostro porque estaba borroso... Podía sentir como si tuviera una cálida sonrisa en su cara.
Otra que las cosas que soño mientras estaba inconsciente, fue estar viendo a una chica recostada, con una tela blanca cubrir su cuerpo... Como si este ya no tuviera vida... Tampoco podía ver su rostro... Aun así, inconsciente sintió mucha tristeza en ese lugar que sus ojos empezaron a derramar lágrimas mientras nombraba a la chica... Pero ahora no recordaba que nombre dijo.
Y el último sueño fue estar junto a un chico Rubio , sentados ambos frente a una lápida hablando... ¿Por que ese sueño fue tan amargo y desolador? ... Eso era algo que Hinata se cuestionaba... Sobre todo que no pudo ver los rostros de las personas... Quería tomarlo como un extraño sueño... Pero algo en ella sentía que debía recordar estas cosas por alguna razón.

Sintió la puerta de su habitación abrirse abruptamente, entrando sus padres preocupados por ella, que fueron hasta su cama para abrazarla.

-Mi pequeña Hina... -Expresó con alivio la mujer.

-Hinata... No creo que debas volver al dojo. -Agregó el hombre con un tono serio, pero en el fondo se sentía la preocupación.

-¡Pero!... Quiero ir... Quiero ser fuerte - La mirada almendrada de la pequeña se clavo en su padre.

-Hay más formas de ser fuerte... Que físicamente, cariño-

-¡Lo se! ¡Pero si quiero proteger a los que quiero debo ser fuerte física y mentalmente! -

-Hinata... -

Ambos adultos quedaron en un breve silencio ante tal respuesta... ¿Se supone que eso es lo que debe responder un niño? ... No entendían el porque estaba tan empeñada en querer proteger a otros... A decir verdad ni Hinata lo sabía, solo era un sentimiento que se había creado en su pecho, era un instinto que estaba siguiendo sin dudarlo... Sobre todo luego de aquellos sueños... Que en realidad eran recuerdos de su futuro...

[... ]

Unos días después...

Manjiro se dirigía a el parque para pasar el rato, aun se estaba acostumbrando por completo a esto... Pero el siempre fue un niño de corazón, así que tener a sus hermanos y personas queridas con vida, era como un sueño... Y si realmente se tratara de eso, no quería despertar...

Al entrar en el parque, se sentó en uno de los columpios, moviendo se suavemente sujetando se de las cadenas, miraba las nubes moverse mientras pensaba.

-Uhmm... Espero que Hina este bien... Lo que pasó aquel día fue extraño...-

Habló para si mismo mientras se mecía en el columpio, pero su tranquilidad se acabó con los gritos de unos niños.

-¡¡Tú !! ¡¡Dame eso!! - Era la voz de un niño de 6to grado de primaria, que estaba empujando a otro niño.

-¡¡No!! ¡¡ESTA ES MI GRAN CAPA DE HÉROE!! -Respondió aquel pequeño Takemichi, lo que provocó que Mikey se volteara instantáneamente.

-¡¡Eres un- Iba directamente a golpear al pelinegro, cuando sintió un pié que piso su nuca, provocando que todo su cuerpo se fuera contra el suelo, enterrando su rostro en este.
Los demás niños entre sorpresa y temor , de lo rápido que había sucedido todo, miraron quien había causado aquello.

-Parece que él héroe se mete en muchos problemas... -Sonrió despreocupado Manjiro, para quitarse de encima del niño en el sueño y miro a los demás con una expresión sombría. -Largo... - Apenas dicho esto, los niños se echaron a correr sin siquiera pensarlo dos veces, llevando se a su compañero.

-Tú... ¡Tú eres el niño de aquel día! - Lo apuntó varias veces, desde el suelo, donde se encontraba sentado él pequeño Takemichi.

Estaba realmente asombrado y impresionado, realmente le parecía asombroso como podía deshacerse de los demás a pesar de que se trataran de chicos más grandes que él o en mayor número.

-Que bueno, me recuerdas - Lado su cabeza el Rubio, recuperando su sonrisa, se agacho hasta él menor, tomándolo desde la nuca y juntando su frente con la de él. -A partir de hoy somos amigos... -

-¿¡¿EHHH?!? - Abrió sus ojos completamente ante lo dicho por el contrario, no esperaba que alguien tan asombroso como lo era el Rubio, quisiera ser su amigo.

-Haha... ¿Que reacción es esa? - Cuestionó con una risa divertida, extendiendo su mano para ayudarlo como la última vez. - Soy Manjiro Sano, dime Mikey -

-Mi-Mikey... - tomó su mano levantando se gracias a la ayuda de este. -¡Soy! ¡Soy Takemichi Hanagaki! - Sonrió algo nervioso.

Luego de presentarse, Hanagaki lleno de preguntas curiosas a Manjiro de como podía hacer aquellos golpes con sus piernas y muchas cosas más, a el Rubio le causaba cierta gracia ver a un Takemichi tan enérgico , era como en aquellos tiempos... A pensar en eso el pecho de Mikey volvió a sentirse apretado... Y miro su mano unos momentos.

-¿Mikey? - El pelinegro lo observo inclinando un poco la cabeza mientras caminaban.

-¿ah? , perdón me distraje - Río un poco para luego mirar lo. -Takemicchi cargame, se mi héroe ahora - extendió sus manos al pelinegro para que este lo llevará en su espalda.
A lo cual el nombrado accedió lo dudoso al inicio, ya que no sabía si tendría la fuerza suficiente para cargarle, pero lo logró, aunque si le le daba un poco.

-Quiero ser fuerte como Mikey... Así podré derrotar a los malos -Comentó con una pequeña sonrisa mientras caminaba cargando al Rubio.

Los ojos de Manjiro se suavizaron un poco, reflejando sienta melancolía, apoyo el lateral de su rostro en en la cabellera oscura del niño y soltó un suave suspiro.

-Soy débil... pero tú eres fuerte, Takemichi. Lo que es realmente importante no es que puedas ganar en peleas, es no perder en contra de ti mismo.- Aquellas palabras fueron las mismas que dijo alguna vez en el futuro.. Y eran ciertas, no importaba en que tiempo se encontrarán, siempre le dedicaría esas palabras solo a él.

Aunque el Takemichi de 6 años, no era capaz de entender la complejidad de esas palabras, o su gran trasfondo y peso , en un futuro tal vez lo haría... En un futuro diferente...

[Fin del capítulo 3]

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2021 ⏰

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