Capítulo 8

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En la noche pasada, cierta rubia no había pegado el ojo, ya que lo que ha estado pasando últimamente es sin duda algo grave, y sólo ellos saben lo que está pasando

Durante toda la noche David le estaba enseñando y explicando cómo esas perturbaciones al campo electromagnético de la Tierra se habían trasladado de la Antártida hacia América del sur, pocas horas después aparecieron en europa del este.

¿Había más de un “él o eso” que estuviera causando esto? No. La rubia y su padre eliminaron esa posibilidad al ver que esto pasaba con cierto período de tiempo después del anterior, totalmente aleatorio, lo que significa que sea lo que sea eso se está trasladado

La chica tuvo una teoría bastante interesante ¿Y si "eso", a lo que decidieron llamar T-101 usa esas perturbaciones al campo electromagnético de la Tierra, también llamado cinturón de Van Allen, para teletransportarse?... Es una idea bastante loca, pero siendo el mundo como es con la llegada de los dones, todo es posible

La cosa es que, lo que se sabe que hace el T-101 es atraer el cinturón de Van Allen hacia sí mismo, distorsionándolo de una forma exagerada y muy peligrosa, concentrándola en un pequeño punto, el T-101, que la empieza a absorber hasta que estalla en una enorme explosión de energía

Eso es lo que se sabe, hasta ahora...

David tenía planeado informar a todas las autoridades que deben saber de esto en la mañana a primera hora, así por lo menos iban a tener ayuda

Esa misma mañana, Izuku por el contrario, durmió como un borracho en el sofá, estaba tan cansado de la tensión que pasó con las chicas el otro día que sólo tuvo que tocar la cama para quedarse dormido, pero ya era hora de levantarse, y que mejor forma de levantarse que....

-------: Izuku...

— el peliverde se volteó al lado contrario —

-------: Oye Izuku, ya son las 9, no vas a.... desayunar?

Izuku: el.... qué? — dijo abriendo los ojos y luego viendo sorprendido a Uraraka sonrojada, tratando de despertarlo —

Izuku: Eeh... Uraraka qué...? Digo sí, ya voy — se empezó a levantar —

Uraraka: Bien...eeeh... — dijo apartando la mirada —

Izuku: Pasa algo? — Se levantó, por suerte Izuku duerme con ropa normal, así se ahorró una situación incómoda —

Uraraka: Es que...yo...vine para preguntarte algo también — Ahora estaba tan roja como un tomate —

Izuku: Creo que no será nada bueno... — Pensó —

Uraraka: Te quería preguntar sí... quieres salir conmigo después de desayunar... tu y yo solos...

Izuku: ¿¡Eeeh?! Yo...¿y tú? ¿Solos?....bueno...— el peliverde se puso tan rojo como su amiga, se tapaba la cara con los brazos para disimularlo —

Uraraka: Es que.... — Se abrazó a sí misma por el pecho, aún mirando hacia otro lado y muy roja — me gustaría pasar más tiempo... contigo

El chico no sabía que hacer, estaba muy apenado e incómodo, su corazón estaba en un conflicto interno que ni el mismo entendía “¿Sabor a Fresa o a Vainilla?”

Antes de que Midoriya pensara en que responder, llegó quién menos el quería que llegará en ese momento... La vida no quiere dejárselo fácil

Melissa: Oye Izuku... — Melissa había escuchado todo desde fuera, ya que también iba a entrar a despertar al chico pero Uraraka se le adelantó — eeeh... ¿Uraraka? ¿Qué haces aquí?

Uraraka: Yo, ehh, vine a despertar a Izuku para desayunar... Sí... pero ya me iba — Uraraka salió rápidamente de la habitación del chico sin pensarlo mucho, ya que el corazón se le iba a salir por la boca por lo que le había dicho a su “chico favorito” , dejando solos al peliverde y a Melissa

Izuku: Bueno Melissa, ¿querías al...?

Melissa: ¿Quieres salir conmigo un rato? — Ya lo tenía en mente, estaba decidida a pedírselo, para ella si no lo hacía, sentía que de alguna forma lo iba a perder —

Izuku: ¡¿Qué?! Pero yo...eeeh....— Izuku ya no sabía que iba a hacer. ¿Ahora decidir entre Uraraka y Melissa? Definitivamente, ese no era su día de suerte —

Melissa: Tranquilo, me dices si quieres o no después de desayunar. Vamos, nos deben estar esperando en la mesa — Dijo y luego salió de la habitación, dejando al peliverde en un dilema existencial, considerando la idea de salir corriendo de la isla, usando su don

Mientras tanto, David seguía en su laboratorio privado, no había dormido tampoco, desde las 6 AM se la había pasado haciendo llamadas a todo tipo de agencias y conocidos. Ya varias agencias habían puesto manos a la obra, empezaron a indagar en el asunto, contratar investigadores y buscar pistas. David por su parte, como colaborador con varios gobiernos, tenía buenos contactos, los cuales te podrían contar cosas que te harían replantearte el hecho de que demonios está haciendo la humanidad

Pero al hablarles sobre el tema, descubrió que ellos ya sabían lo que estaba pasando, y le pidieron al hombre que se mantuviera a raya del asunto, sólo se quedó con un nombre antes de que le pidieran no volver a mencionar el tema... Dr. Mason Smith

La verdad, es que eso era todo lo que necesitaba...

Volviendo con el “desafortunado” peliverde, este ya estaba en la mesa, con Uraraka a su izquierda y Melissa a su derecha, ambas mirándolo con cierta picardía, mientras que Yaoyorozu estaba junto a Uraraka, y All Might al otro extremo de la mesa, ya que podía respirar la incomodidad de su querido predecesor

Después de desayunar con bastante incomodidad, All Might se inventó una excusa para salir del lugar

“Lo siento joven Midoriya, pero esta batalla es solo tuya” Pensó mientras se iba y podía leer en la cara del chico las súplicas para que no se fuera

Uraraka: Bueno Izuku... lo que te estaba diciendo... — No pudo terminar —

Melissa: ¿Vas a ir conmigo Izuku? — Dijo sin ningún tipo de miedo —

Izuku: Yo... — El chico quería que la tierra se lo tragara ahí mismo, era el momento de decidir ¿Pero que iba a pasar con la relación que tenía a la que no escogiera? Aunque una salida no era para tanto, sabía que para las chicas esto era algo bastante importante, casi cómo escoger a cuál prefiere de las dos —

Izuku: Yo este.... Sí, voy contigo.... Melissa....

                          Continuará

Conexión inevitable (Izuku x Melissa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora