Estaba cabreado. Por qué Jyuto no se negó. Hubiese sido mejor si él iba después de todo. Ya no quedaba de otra, pero qué demonios se creían esas malditas mujeres que eran. Solo pensar en ello era un maldito dolor de cabeza y para emporar las cosas fue el primero en empezar esa estupidez.
Se tuvo que despertar pronto y tomar algo rápido antes de ir a la dirección que decían.
Obviamente no ibas a ser como Ichijiku, pero no sabían cómo eras realmente y de qué forma actuarías. Tener que tratarte bien sería difícil.
Cuando entró en tu casa notó todo apagado. Tampoco sé oía nada, seguramente estarías durmiendo.
En tal caso prepararía algo de desayunar. Ya que despertases cuando fuese, sino lo haría una vez acabase de preparar todo.
Cuando finalizó de poner todo listo en la mesa te vio llegar. Aún parecías medio dormida e incómoda por la situación de tener alguien ajeno. Por lo pronto era mejor empezar con eso y acabar cuanto antes.
— Siéntate a desayunar.
No teniendo mucho más que hacer se sentó delante tuya. Aunque no comiese te haría algo de compañía.
— Gracias... Pero no soy de tomar mucho en el desayuno, con dos galletas y un vaso de agua me es suficiente.
¿Lo había hecho en vano? ¿Pero acaso alguien podía estar bien con solo eso? Si se ponía en el papel que pediste, jamás permitiría que su pareja se alimentase sólo de eso. Era algo importante por eso algo molesto había dicho que lo comieses de una vez y no te quejases. No iba a aceptar que no lo comieses.
No entendió bien tus palabras de no estar acostumbrada. Si se trataba de que se tomasen la molestia como habías dicho de hacer algo por ti entonces no era un gran problema. Podía decirte algo como que te acostumbres, eso lo hubiera dicho sin duda si realmente fueses importante, pero solo eras una desconocida.
Aún así no había razón para no ser mínimamente amable, después de todo eras una mujer y ante todo él las respetaba.
— No hay mucho misterio tras freír un huevo.
Quería dar a entender que no era algo complicado para él. No era una molestia se hubiese tomado, era algo que quiso hacer y lo hizo. Tú solo tenías que disfrutarlo, con eso era suficiente.
Y después de tanto dudar finalmente empezaste a comer.
Era cansado después de todo y cuando sacó un cigarro le dijiste no fumase ahí.
Bien, quería mandar todo a la mierda en ese momento solo por eso.
Se contuvo. Si pensaba en ello, si su pareja le llegase a decir eso a regañadientes aceptaría y evitaría fumar delante suya para no causar molestia.
Solo era un día y un momento, podía aguantar. Y la forma que lo pediste tampoco fue la peor.
Se quedó observando un rato cómo comías lo que preparó. De alguna forma le recordabas a un hámster comiendo. Sabía estabas incómoda y nerviosa, pero eso sólo lo hacía más divertido.
Finalmente decidió hablar él. Según como estabas actuando no parecías tan soberbia como otras de Chuuoku, aunque igual podía estar equivocándose. Mejor era deshacerse de ese ambiente no fueses a luego quejarte de ello.
Y de una pregunta tan simple y normal empezaste a hacer suposiciones tú misma.
Si era cierto que mandaría a la mierda a la gente de Chuuoku igual entendía que no eras tú la culpable de eso. Con decirlo era suficiente. Por lo que veía fuiste igual arrastrada a eso y parecías una persona introvertida.
Si algo le podía molestar seguro era tu falta de confianza.
Fue a donde estabas. De la misma forma que dijiste ya te daba igual entonces a él también. Podías calificarle mal o lo que sea.
— Levántate.
Odiaba a toda Chuuoku, eso no iba a cambiar. Tampoco le importaba los problemas que pudiesen tener las mismas personas que alejaron a su hermana de él. Por otro lado no podía dejar a una mujer que dudaba de si misma así sin más, luego habían personas las pudiesen pisotear si no cambiaban.
Si trabajabas con las otras dudaba fueras débil y eso es lo que quería ver
— E..espera si vas a sacarme fuera déjame cambiarme. O aunque sea llevar mi móvil..
— No lo necesitas.
Entrando en el ascensor y marcando el número más alto comprobó de reojo como te parecían temblar un poco las piernas y mirabas hacia abajo.
¿Tenías alguna clase de miedo?
Ya una vez llegasteis a la azotea te dejó ir y empezó a fumar. Desde hace rato que lo necesitaba. Todo eso era más de lo que se le había pedido.
— A ver si con el frío acabas de despertar.
Parecía te diste cuenta de tu forma de actuar y te alejaste debido al olor del tabaco intentando disimularlo un poco.
— *Es más molesto si te vas alejando pasito a pasito que si coges y te diriges al otro extremo directamente...*
Bueno, no era su problema. Él cumplió en no fumar dentro como pediste.
Aprovechó eso para calmarse un poco. Tampoco era tan incómodo.
— Aohitsugi.
— "Sama."
Si te dirigías a él que fuese con más respeto. Qué era eso de no poner honoríficos.
— Baka-sama, ¿puedo golpearte?
Era él quien quería golpearte por insultarle, pero era bueno ver que ya enfriaste tu mente y actuabas con más confianza.
Se rió de si mismo, algo debía estar mal con su cabeza para no encontrarlo tan molesto. Aún de la forma que hableste seguía siendo diferente que otras de Chuuoku.
Caminó en dirección a la puerta de la azotea siendo seguido por ti.
— Bajamos por las escaleras. Te hará bien el ejercicio.
No iba a decir se dio cuenta que parecías tener algo de miedo a los ascensores. Y tampoco iba con su forma de ser, por eso lo dijo otra forma que pudiese enfadarte un poco.
— ¿Me veo gorda? Si estoy en mi peso ideal. Quizá es por la ropa... Si me quito la chaqueta..
— No me interesa.
Notó que te quedaste pensando un momento. Estaba seguro era debido a que sabías no era necesario llevarse bien ya que eso era trabajo.
Después de todo no quería que creyese fue amable solo por eso.
— No tienes porque demostrar nada. Lo que opine yo o cualquier otro hombre no debería afectarte. Si alguien te ama lo hace tal cual eres. Quien debe estar a gusto eres tú.
Por primera vez te vio sonreír.
Ahora sí acabarías ese desayuno que te preparó y estaría atento de lo que tuvieses que contar. Ya habías cogido más confianza y aunque no sé enterase del videojuego del que le hablabas, le transmitías un poco de esa felicidad.
Después de todo no había sido tan malo.
— Mira, prueba a jugar una partida..
— No soy bueno en esas cosas.
— Solo tienes que matar al enemigo..
— Trae.
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Ohayōgozaimasu ohimesama [Hypnosis Mic]
RandomNo era algo que ninguno desease hacer, sin embargo se vieron obligados a participar en aquella tontería. Obviamente si lo hacían no iban a perder. Demostrarían quién era el mejor de todos. Cualquier método estaba permitido. Quién de ellos sería el g...