En la Guerra y el Amor

Capitulo IV

Me disculpo por no haber actualizado ayer pero tuve que hacer cosas personales, espero que les guste este capítulo con mucho cariño para todas ustedes.

En la mansión se argullia un plan para separar a la pareja.
- pero ¿ Que haremos? Pregunta Eleonor
- Amiga necesitamos información de esas mujeres y no podemos confiar en los empleados de acá son fieles a Albert, por lo tanto hay que contratar a alguien de afuera, la información es poder amiga, de allí tomaré la desición del otro paso a seguir. Decía Pauna

- vaya amiga por un momento me asustastes, pues no quiero llevar algo malo en mi conciencia, dijo con preocupación Eleonor.

- por el momento ustedes se deben tranquilizar yo los mandaré a llamar.

- Susana y Kelly asintieron, tenían una sonrisa triunfal en el rostro.
- Gracias Madrina por amarnos como a una hija. Le decían a Eleonor
- si mis niñas, ustedes saben que las amo, abrazandolas, son como mi solecito aquella niña que no volveré a ver, decía ya llorando Eleonor recordando a su hija perdida.
- no llores madrina , tu sabes que te amo como una madre dijo Susana
- Gracias mi niña, no se que haría sin ti, pero ya vamos a desayunar que todo se arreglará.

Se fueron a desayunar con la ilusión de " arreglar " todo en ese momento ingresaban al comedor Rousse y Elroy, con las mejias sonrojadas y una enorme sonrisa en su rostro.

- ¿¡Ustedes de dónde vienen!?
- Hola Madre le dijo ROUSSE dándole un beso en la mejilla.
- Hola Pauna, Eleonor, señora y señoritas que tengan buen provecho, andábamos por allí ya sabes cabalgando tenis tanto tiempo de no hacer ejercicio, me siento vigorosa.
- asumo entonces que vistes a mi hijo y a Terry.
- pues para serte sincera si, no te imaginas lo feliz que está, nunca lo había visto así, el en este momento tiene mucho trabajo también pero si el es feliz, nosotras lo somos verdad ROUSSE
- Si tía,no hay nada más importante que la felicidad de ellos, dijo la chica con una enorme sonrisa.
- Bien pues me alegra, me imagino que saldrán, decía Pauna
- un momento nada más.
-Me alegra disfruten del campo
Siguieron comiendo en silencio.

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En Chicago Richard ese día William fua a desayunar a casa de este para después salir a trabajar, estaban comiendo tranquilamente, cuando el mayordomo, Señor es del señor Terremce y dicen que es urgente.

- Richard tomo la carta y le agracia al Mayordomo, ala abrió y la inicio a leer, su rostro cambiaba a medida leía.

Padre

Espero que tenga un buen día, con el favor de Dios.

Bien le escribo por varias razones, pero la principal se trata de mi hermana, ya la encontré y ha estado más cerca de lo que ubiesemos pensado, es vecina de la propiedad de Lakewood, te aviso que ahora está casada con Albert, es más te estoy escribiendo hoy, el día de su boda y el día que la encontré, se que te llegará algo tarde, pues antes de enviarla tuvimos problemas pues la han querido secuestrar y ocupamos de cada hombre para cuidarla a ella y sus hermanos.

También te quiero decir que estoy enamorado de una de las chicas que vive con ella y se consideran hermanas, es una larga historia que te debo contar en persona, te pido que prepares a mi madre. Mi hermana a un no sabe que lo es, creo que debemos de decirle juntos. Solo te digo que ella ha estado bien y protegida todo este tiempo.

Lo espero pronto.

Terrence Graham Grandchester

Los ojos de Richard se habían humedecido y lloraba de alegría, su hija, su hermosa hija al fin había aparecido, simplemente no podía hablar y tenía un nudo en la garganta.