Epílogo

276 38 22
                                    

Amor en el Oeste
En la Guerra y el Amor
Epilogo

Nadie supo lo que había pasado con la familia Marlow simplemente desaparecieron.
La vida seguía y Candy tubo Gemelos y Sofia tubo un varón, ahora habían tres niños en casa y todos eran varones, sin embargo la casa se llenaría de mas hijos pues los hermanos Cornwuell, habían metido gol muy rápido, las chicas estaban con un enorme vientre y se preocuparon pues miraban como todos debían estar detrás de los gemelos de Albert porque eran muy tremendos, tanto Mary, Tom y Pony, decían que eran la fiel replica de la manera de ser de Candy, mientras que Pauna y William decían que era la copia fiel de su hijo no solo físicamente, al final se dieron cuenta que la pareja eran almas gemelas, idénticas en todo sentido, sobre todo cuando se dieron cuenta que el dolor de uno lo sentía el otro.
Todos recordaban ese día de mayo  en que Candy dio a luz, Candy estaba pujando y con sumo dolor en el cuarto dando a luz, acababa de reventar la fuente, Albert sentía que se moría de los nervios  y de un dolor que le atravesaba su espalda, era tan fuerte, nunca había sentido algo así,  era tan intenso y sentía que era urgente que estuviera con su mujer, así que sin que nadie lo esperara ingreso pero en ese momento una cabecita se asomaba de en medio de las piernas de su esposa, su lugar favorito estaba siendo invadido por una cabecita llena de sangre y con mechones rubios, sentía que perdía el aire en ese momento, vio que la cabecita no pasaba y el Dr. Tomo un bisturí y la unió entre su vulva y su ano, entonces la cabecita salió sin problemas pero Albert no solo sufría el dolor, si no estaba asustado en Shok, no sabía si quería vomitar o desmayarse, el un hombre rudo, que había vivido tantas cosas, jamás se imaginó que la llegada de sus hijos era la que lo haría tambalearse, pero se pudo sostener, no hablaba, no sabía si respiraba,  simplemente  estaba allí y nadie se había percatado de su presencia, sin embargo la llegada de su segundo hijo lo hizo caer, al ver que una cabecita un poco más grande de la anterior, cayo, se escuchó un estruendo en el piso, mientras Candy daba su ultimo pujido y también cayo desmayada, el cansancio y el dolor la habían echo caer en una nube gris, todo parecía extraño se miro a ella misma de bebe bajo una piedra, acomodada con un niño que lloraba y la protegía a la ves a su lado, después el niño desapareció y otro niño algo traslucido, le daba un beso tierno en la frente y le dijo no te preocupes yo te cuidare, en ese momento ella despertó y vio que a su lado estaba Albert y le dijo- amor ¿ estas bien? – sí, mi vida le contesto- ¿ y tú? – me encuentro bien, sabes tuve un extraño sueño, un niño muy parecido a Terry me dijo que te había cuidado y me pidió que te cuidara.- yo, tuve el mismo sueño, creo que era mi hermano Richard, siempre me cuido.- si mi vida el siempre ha sido tu ángel. Espero que su alma descansé en paz. Luego que todos emocionados cuidaban a los pequeños, recordaban que les habían contado todo y ellos elevaron una novena para que el espíritu de su pequeño descansará al fin en paz, pues su pequeña hermana ya había regresado a su casa con su familia que era inmensa y cada vez crecía más, la paz y felicidad se respiraba en la casa, todos reían al recordar la cara del Doctor cuando les pidió ayuda para poder mover a un Albert desmayado, entre recuerdos estaban viendo a sus nietos gatear, ya habían pasado seis meses de aquello y ellos a un reían pensando en lo ocurrido.
Los niños eran tan traviesos que todos debían andar con los ojos muy abiertos, estaban en la etapa que todo se lo metían a la boca, las hojas, la tierra, la ropa y William hasta un pollito que andaba en el jardín se intento meter a la boca, el pobre pillaba tanto que en cuanto William abuelo lo vio corrió a todo lo que daba pues Ricard tubo que ir a lavar a Albert pues se había llenado de tierra y su pequeña hija dejo un momento a los gemelos a su cargo, para que ella descansara un momento.

En el cuarto mientras que los abuelos lidiaban con los traviesos de sus nietos, Candy se encargaba de hacer ciertas travesuras que solo podía hacer con su esposo… El ingreso al cuarto, cuando ella estaba tomando un baño y claro como siempre aprovechaban a estar juntos cada vez que podían y esa ves no lo desaprovecharía, se quito la ropa y se introdujo con ella en la bañera, quitándole el jabón y paste para tallarle delicadamente el cuerpo a su amada, mientras  ella hacia lo mismo con él… se enjuagaron el cuerpo y se secaban acariciándose a la vez, las manos de ambos exploraban con ansias el cuerpo de su pareja, se prodigaban besos por todos lados de su cuerpo, con ansias se besaban todo el cuerpo acariciándose con las manos y la boca, hasta que llegaron a la cama y allí, el le beso esa fuente que le daba tanto placer, los gemidos de Candy no se hicieron esperar cada ves con mayor intensidad, el cuerpo de ella se estremecida ante el contacto de la boca de su amado con su fuente de vida, la boca de Albert acariciaba el cuerpo de si amada con su boca y luego como un niño pequeño se prendió de sus pechos, para luego dejarlos, subiendo por el cuello, llego a sus mejillas besando su cara, hasta llegar a sus deliciosos labios, el cuerpo de Candy se estremecía y se movía  necesitando más, necesitaba sentirlo dentro de ella, pero YA- amor te necesito adentro pronto- Albert la besaba mientras se posicionaba entre sus piernas y sentía como su virilidad estaba siendo engullida y estaba enloquecida entre esos pliegues húmedos y sedosos, se hundía y arrebatado por la pasión, posiciono las piernas de Candy encima de sus hombros, para que las envestidas fueran mas fuertes… ajjjj, ajjjjjj, ajjjjj, ajjjjjj, gemían ambos de placer al encontrarse sus caderas en cada envestida, acelerando los movimientos de ambos, los gemidos se hacían gritos de placer que ya no podían controlar, entonces ambos entraron en una nebulosa de amor y pasión, sus cuerpos convulsionaban al mismo tiempo viniéndose al mismo tiempo y Albert llenando con su semilla el vientre de Candy, la pasión había sido tanta como si fuera su primera vez, sin darse cuenta que la semilla de Albert había fecundado el vientre de Candy y esta ves seria torturado por una hermosa niña idéntica a su madre. Se fueron a lavar sus cuerpos sudorosos y se acomodaban su ropa para bajar nuevamente a cuidar de sus hijos, mientras observaban a lo largo lo que sus abuelos luchaban con sus traviesos hijos que los tenían sometidos haciendo su voluntad.

No podían creer lo que miraban hombres tan serios y respetables llenos de tierra y riéndose de las travesuras de sus nietos, escucharon claramente cuando dijeron- vamos a lavarlos antes que sus padres se den cuenta de sus travesuras, decía Richard- tienes razón amigo vamos a bañar y a limpiar a estos potros salvajes antes que sus padres los vean en estas fachas y mi hijo Albert diga – los estas consintiendo mucho padre, a un mas que a tu primer nieto Anthony. Lo que no saben es que lo consentía a escondidas de todos y es un secreto entre ambos. Richard se carcajeaba mientras se daba la vuelta, pero esta murió en el momento en sus ojos se cruzaban con el rostro ceñudo de su hija, que tenia las manos puestas en sus caderas y los miraba seria, al lado de está estaba Albert, que los miraba serios a un que en realidad ambos estaban muriéndose de la risa al ver la posición de sus padres.
Dennos a los niños los iré a bañar de nuevo, mientras tanto aprovechen para irse a bañar pues Terry, Sofia y mi pequeño sobrino no paraba de llorar.

Ambos hombres aceptaron y les dieron los pequeños a sus padres, pero ellos no querían separarse de sus acaparadores y consentidores abuelos. En cuanto los vieron subir la pareja se miro y no aguanto la risa, se fueron a bañar a los chicos, los bañaron y vistieron, bajaron con ellas, mientras la enorme familia que ahora tenían llegaba poco a poco para el almuerzo en el que todos compartían todos los fines de semana, incluso Eleonor y Pauna ahora eran grandes amigas de María y Pony, pues estaban sumamente agradecidas con ellas por la crianza que les dieron a las chicas, ayudaban con el cuidado de los pequeños que tenían a su cargo, pues los niños en estado de abandono nunca desapareció y ellos los aceptaban de todo corazón.
En cuanto todos los niños estaban juntos todo parecía un hermoso caos lleno de amor, felicidad alegría y una enorme familia que al fin había encontrado la verdadera felicidad, una que no lo da el dinero, ni lo material, ni la clase social, menos los prejuicios de la sociedad. Todo su sufrimiento quedo en el pasado pues el amor se respiraba en el aire, gracias al amor que los jóvenes encontraron en el lugar que menos pensaban posible, con sus vecinos de la colina de Pony, ahora su bella familia, la que les enseño el valor del amor.
Fin

Hola chicas, lo prometido es deuda y aquí tienen el Epílogo que les prometí, gracias por su apoyo y por dedicar su tiempo para leerlos.

En la Guerra y el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora