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Emily Pov

Con el Clemente íbamos llegando a la casa de la Anto por lo que él llamó al Luciano para que saliera a buscarlo, al entrar la casa era gigante, sobretodo el patio pues en el ante jardín habían muchos autos y aún sobraba espacio para algunos más, por lo que nos estacionamos ahí.

Mientras guardaba mis cosas en mi cartera y tomaba el regalo de la Anto, el Clemente ya se había bajado y rodeó el auto para abrirme la puerta.

- Qué vintage-. le digo riéndome de la situación mientras me bajaba del auto con su ayuda.

- Soy un caballero que es diferente-. me dice orgulloso de su acto.

- Ya caballero, el Luciano nos está esperando para entrar-. el Luciano estaba unos metros más allá esperándonos.

- Te ves muy hermosa-. me dice mientras empezamos a caminar.

- Si sé, gracias-. lo miré para sonreírle. - Tú también estás lindo-. él no me responde nada ya que habíamos llegado donde el Luciano.

- ¿y estos modelos?-. nos dice el Luciano saludándonos con un beso en la cara, a pesar de que nos habíamos visto hace un par de horas atrás. - Se demoraron caleta hermano-. le dice esta vez al Clemente.

- Es que igual es lejos de aquí la casa de la Emily, más encima en bañarnos y arreglarnos-. le Luciano empieza mover las cejas de arriba hacia abajo. - ¿qué?

- ¿No se habrán quedado haciendo cochinadas?-. nos dice en un tono divertido. Nosotros solo nos reímos y yo rodeé los ojos.- Ya vamos-. comienza a caminar para que lo sigamos.

- ¿Quien está? -. le pregunta el Clemente.

- Casi todos hermano, fueron los últimos en llegar -. quizás cuanta gente había allá adentro.

Pasamos por al lado de la casa siguiendo el camino hacia el patio de atrás, que era mucho más grande que el delantero y había muchísima gente, el Luciano nos llevó donde estaba la Anto para que la saludemos y para pasarle los regalos que habíamos traído. Yo le compré un pack de splash más crema de Victoria's Secret y también un cosmetiquero de la misma marca y el Clemente le traía un libro que la misma Antonina se lo había pedido como regalo de cumpleaños.

- Hola amiga-. nos saludamos con un abrazo.

- Hola bebé hermosa feliz cumpleaños-. le dije entregándole su regalo.

- Gracias y gracias por venir-. me responde feliz. Se gira a saludar al Clemente y mientras ellos se daban un saludo bastante largo ya que eran amigos desde hace tiempo, yo comencé a mirar a mi al rededor para ver a la gente que estaba ahí.

Mi mirada se detiene en un par de ojos que me estaban mirando atentamente y no pude evitar ponerme nerviosa, era el Pablo que estaba junto a su grupo, es decir, los jugadores del Colo. Desvíe mi mirada hacia el Clemente haciéndome la weona.

- Vamos te voy a presentar a las niñas-. me dice la Anto tomándome de la mano y guiándome hacia un grupo de mujeres que se encontraban ahí.

- Chicas, ella es la Emily, amiga mía, del Luciano y del Clemente-. le dice la Anto a las minas que se encontraban ahí. Me acerco a saludar una por una mientras se iban presentando con sus nombres y algunas eran las parejas de algunos de los jugadores como el Vicente, el Joan, el Bruno, etc.

Después de estar un rato conversando con ellas que eran todas bastante agradables y transmitían una vibra muy bonita, llegó el Luciano a buscarme para presentarme a sus amigos colocolinos ya que obviamente él sabía lo fanática qué era yo del club, traté de hacerme la weona y decirle que después, pero no lo logré convencer así que ahora nos encontrábamos caminando en dirección a ese grupo gigante de hombres, se supone que eran los más cercanos pero al parecer casi todo el equipo es cercano al Luciano. Mis nervios aumentaban a medida que nos íbamos acercando a ellos y además por la atenta mirada del Solari.

MI COMPLEMENTO - Clemente MontesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora