Candace vs. Kunno (Un Fanfic de Phineas y Ferb)

Parte 2

Candace estaba aturdida, solo veía que estaba flotando en un agujero muy largo con colores intensos, el cual, le daban mareos y que, según ella, parecía ser un agujero de gusano que una vez hicieron Phineas y Ferb en su patio. Ella estaba siendo succionada a una gran velocidad, pero no llegaba a ninguna parte, pensaba que estaba atrapada en un bucle infinito por toda su vida. Pasaron como unos 30 minutos y solo estaba esperando angustiada que de algún modo sus hermanos la rescaten de ese lío, sin embargo, los colores del agujero empezaron hacerse más intensos y un fugaz flasheo ocasionó que Candace se desmayara.

Despertó y estaba muy confundida, tenía muchas nauseas, pero lo suficientemente soportables para aguantarse, sin embargo, no veía nada, el lugar era demasiado oscuro. De repente, se enciende una luz en frente de ella y nota que está dentro de un armario, simplemente que dicha luz traspasaba en una puerta con persianas, solo con el pequeño detalle, que a través de ellas podía ver a una persona haciendo cosas raras, parecía amenazadora y estaba muy asustada por los extraños y feos movimientos que ese humanoide hacía, tras ver esa cosa, ella decidió quedarse quieta y esperar a que se fuera para ver la manera de salir, sin embargo, de repente, el individuo abre y ella se esconde a un lado horrorizada de lo que le pudiera hacer, pero estaba tan distraída la criatura que ni notó la presencia de Candace; al abrirlo, tiro un vestido rojo de diseñador sobre ella y cerró el armario para después volver hacer esos extraños movimientos. Por otro lado, la pobre Candace vio el vestido de diseñador, pero de él emanaba un fétido olor agrío, como si fuera un pescado a punto de pudrirse, simplemente pasó por su mente ¿Cómo un vestido tan bonito puede oler tan horrible? Por unos instantes, hacia todo el esfuerzo para no respirar tanto y no mostrar su presencia, después de unos dos minutos, ella sentía que se ahogaba, ya no podía más con el horrible olor, por lo que, lanzó rápidamente el vestido lejos de ella y salió desesperada del armario.

Candace, tras salir agresivamente, la criatura lanza al cielo un gritó tan horrible que no pareciera ser humano, literalmente era demasiado grave, pero con un tono muy gangoso que daba una sensación muy desagradable. Candace estaba recostada en el piso respirando profundamente de que por fin haya salido de ese apestoso lugar, pero en el otro lado de la habitación, el otro tipo estaba asustado pensando que le iban a robar, o peor, un fan asqueroso que quería un saludo gratis.

—¿Quién eres persona inferior que yo? ¿Qué haces aquí?, si quieres un saludo son $1200 pesos asqueroso fanático—decía el tipo

—Yo no sé qué hago aquí, pero por favor no me hagas nada —decía Candace con mucho miedo—. Y ¡PUAJ! Ese vestido que me tiraste encima huele horrible.

—JAJAJA ¿Qué cosas dices? Si ese hermoso vestido huele a mi éxito y fama, querida —mientras que lanzaba una mirada egocéntrica.

—Entonces debes tener un éxito bastante deplorable.

—Me tienes envidia, brillo más que el sol.

Candace, más tranquila y con las fuerzas suficientes para pararse, se levanta y denota que esa criatura no era más que un joven de aspecto raro que se vestía de una manera tristemente graciosa, pareciera que usa ropa de marca, pero que no le favorece en nada, sin embargo, se le quedo viendo raro, pareciera que él ya la había visto en algún lugar.

—Creo que te conozco —decía el tipo—. Eres Candace Flynn, hermana de Phineas y Ferb, los amo y adoro lo que hacen tus hermanos.

—Vaya, parece que mis hermanos tienen un fanático, y uno con un dudoso estilo de la moda. —decía Candace hablando consigo misma.

—Y debo suponer que todos me deben conocer ahí donde vives, soy un artista reconocido mundialmente, el muy conocido Kunno.

—Nunca te he visto en mi vida, y creo suponer que en mi realidad ni siquiera saben de tu existencia.

—¡Mejor aún! Así me conocerán y seré admirado por todos —mientras realizaba su mirada "mamona".

—Ajá si como tú digas Kuuloo —decía Candace con pena ajena.

—¿Oye, una pregunta? ¿Aún estas con Jeremy? —decía Kunno de manera sospechosa.

—Si, es mi novio, y estamos en una linda relación bastante bonita.

—No por mucho tiempo mi ciela, JAJAJAJAJAJA —decía con malicia, mientras que Candace veía muy sospechoso lo que dijo, pero no le dio mucha importancia, pensaba que era algo retrasado de intelectualidad.

De pronto empieza a sonar su teléfono que tenía guardado y era Phineas, pareciera que muy pronto todo se arreglaría, pensaba ella.

—¡Hay Phineas! ¡Que bueno escuchar tu voz hermano! Por favor, dime que tienes alguna solución para sacarme de este horrible lugar —decía desesperada Candace, mientras que Kunno hacia el helicóptero (paso de baile) para imponer presencia en el lugar, aunque solamente estaban ellos dos en la habitación.

—Hola Candace, que bueno que estas bien, construí un teléfono extra-dimensional para contactar a tu celular que afortunadamente llevaste contigo, mientras, Ferb esta reparando la maquina para poder regresarte a casa, y con la ayuda de las coordenadas de tu teléfono, en un minuto estarás aquí, solamente necesito que vayas al lugar donde apareciste por primera vez para que te traigamos de vuelta.

—¡Oh, Phineas! muchas gracias, eres un gran hermano, estaré en el mismo lugar donde aparecí, en seguida —cuelga el teléfono—. Bueno, no fue un placer conocerte, pero me tengo que ir, solo que olvidé algo en tu armario, en un momento regreso.

—Ah, ya te vas, que pena, bueno te espero aquí y te muestro la salida después —decía Kunno haciendo sospechas de lo que iba a hacer Candace.

Candace se mete dentro del armario y casi de inmediato sale el mismo agujero de gusano en donde ella llegó, pero cuando estaba a punto de meterse, Kunno la abraza con mucha fuerza y se meten adentro de este.

—¿Qué rayos estás haciendo Kucko? —decía Candace desesperada y confundida—. No deberías haber venido aquí, intento de artista.

—JAJAJAJAJA —reía con mucha maldad Kunno—. Desde que conozco a Phineas y Ferb, siempre he amado con intensidad a Jeremy, el ha sido mi primer amor de la infancia y ahora será ¡Mío!

—Estas loco, él me ama a mí.

—No por mucho, porque cuanto llegue a Danville, lo conquistaré con mi arte y mi caminata JAJAJAJA.

Es aquí donde estos dos se empezaron a empujar y darse manotazos, sin embargo, los colores del agujero empezaron de nuevo a ponerse muy intensos y el flasheo fugaz hizo desmayar a Candace.