Prólogo

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Los días de universidad habían pasado tan rápido, de pronto, Doyoung había empezado a trabajar y los días de diversión estaban disminuyendo aún más.

En realidad, a Kim no le parecía mala idea simplemente entrar a trabajar, no, para nada, pues si iba a tener jefe guapo y amable y un trabajo estable con bastante sueldo, era todo aceptable.

Pero Doyoung pensó que todo sería así, no pudo estar más equivocado, excepto porque su jefe si era guapo, pero nada amable.

Doyoung lo odió con el paso del tiempo. El primer día había sido amable, todo era color de rosa, pero todo acabó cuando empezó, Jung Jaehyun, su jefe, era un perfeccionista de primera, le encantaban las cosas hechas perfecta y pulcramente.

Pero el menor era algo torpe, pues derramar café sobre algunos de los guiones no era algo pulcro, mucho menos perfecto.

O cuando Jaehyun le mandaba a sacar muchas copias y luego terminaba gritándole porque lo había hecho mal, porque hasta eso Doyoung hacía mal, según Jung.

También las veces en que iba a ver a los artistas, cuando sin querer se le pasaba la emoción por conocerlos y al final terminaba recibiendo muchos gritos y regaños por el mayor.

O también, cuando Jung le mandaba a hacer muchos informes por gusto y terminaba echándolos a la basura porque era exactamente eso, basura, según Jaehyun.

Doyoung lo odiaba con su alma, Jaehyun era un bastardo. Sobre todo cuando a quien más regañaba por todo era a él.

Ese día tenía que quedarse hasta tarde, su queridísimo jefe le había mandado a editar algunas partes de la nueva película que estaban grabando y también, le había puesto una pila de guiones que tenía que imprimir como 10 veces cada uno.

Doyoung estaba harto, incluso su cabeza dolía.

—¿Te quedarás?– preguntó Johnny.

—¿Y todavía me preguntas?– rodó los ojos haciendo que el mayor empezara a reír.

—Ja, creo que Jaehyun tiene algún problema contigo, es extraño que siempre seas el último en irse porque te manda a hacer muchas cosas a ti, solo digo– sonrió.

—No sé, ese bastardo no me deja en paz, todos los días me tengo que quedar hasta tarde mientras ustedes comen y disfrutan con sus parejas, odio esto.

Johnny negó con la cabeza.

—Bien, Hoy volveré, te traeré la cena para que no te estés quejando.

Los ojos de Doyoung brillaron y asintió emocionado.

—¿Alitas de pollo picantes?

—Alitas de pollo picantes, así será, te traeré algo más, nos vemos después, sabes que Taeil siempre me espera y ya voy tarde.

—Si, ¡Nos vemos, John!

Johnny se fue, Doyoung suspiró cansado y empezó a editar la bendita parte de la película. No entendía a su jefe, a todos les daba el trabajo fácil menos a él.

Lo odiaba, si pudiera lo ahorcaría para que dejara de molestarlo, pero eso era muy loco y obvio, Doyoung era demasiado miedoso y sensible como para matar a alguien.

En medio de la edición, notó que había un error y había algo que faltaba, no recordaba qué era, así que debía ir al almacén de los guiones. Seguramente ahí encontraría el guion de la película en la que estaban trabajando.

Pasó por la oficina de Jung Jaehyun, seguramente estaba encerrado ahí también. Luego abrió la puerta del almacén y entró, comenzó a buscar y buscar pero no encontraba.

Doyoung no poseía la cualidad de ser paciente, así que empezó a desesperarse porque uno, le dolía la cabeza y dos, tenía muchas hambre y muchas ganas de irse.

Empezó a soltar pequeñas maldiciones, incluso se cortó con una hoja de papel, se limpió el dedo con su camisa y se sentó en el piso, rendido de su búsqueda.

Miró el reloj que tenía, indicando que eran las 10:38 pm.

Suspiró, tratando de calmarse, si no se desesperaba lo encontraría mucho más fácil.

Escuchó algunos pasos por ahí y se asustó, volteó a ver a todos los lados y ya ni siquiera sabía de dónde venía la persona.

Se levantó rápidamente, si fuera Jaehyun no importaría pero vio que era una persona vestida de negro. Se asustó y empezó a caminar lentamente hasta la puerta, las luces estaban apagadas por el pasillo así que debía avisarle a Jung lo que ocurría.

Abrió la puerta de la oficina de Jung y lo encontró en su computadora, Jaehyun volteó a verle y frunció el ceño, después Doyoung se acercó rápidamente a él.

—Hay un ladrón en el almacén, Señor Jung.

—¿Qué? ¿Cómo lo sabes? ¿Te ha hecho algo?

—No, no, hace un momento estaba en el almacén y no sé cómo entró, pero un hombre vestido de negro revisaba las cosas.

Jaehyun se sorprendió y asintió, tomó su teléfono y llamó a la policía. Se levantó de su asiento y apagó la luz de la oficina.

—Tenemos que irnos, la policía llegará en poco.

Doyoung asintió, al menos no había dejado nada valioso en su mesa de trabajo. Así que siguió a Jung.

Casi todas las luces estaban apagadas, Doyoung miraba a todos lados cenciorando de que el ladrón no estuviera por ahí, pues tenía mucho miedo en ese momento.

Pero cuando iban a doblar por el pasillo de la oficina de uno de sus compañeros, vio al hombre vestido de negro y rápidamente tomó el brazo de Jaehyun jalandolo hasta un lugar en dónde pudieran esconderse.

—¿Qué es lo que– –

Doyoung puso rápidamente su mano derecha en la boca del mayor, ocasionando algo terrible, cuando se dio cuenta de aquello. Las situaciones en el futuro de mayor se hicieron claras en su visión.

Lo que vio fue citas y más citas, luego un noviazgo, luego una boda y luego niños, niños parecidos a Jaehyun y a el, eran sus futuros hijos.












....

Holi, sé que dije que me tomaría un descanso pero hoy se me vino una gran idea y no quería desperdiciarla en mi mente y que finalmente muriera, así que aquí otra historia Jaedo de mis tantas historias Jaedo jsjsjjs

Además, me siento un poco mejor así que no desaproveché la oportunidad de escribir la historia (◡ ω ◡)

Gracias por leer!

𝙿𝚛𝚎𝚌𝚘𝚐𝚗𝚒𝚝𝚒𝚘𝚗 ♡『𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨』♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora