● Capitulo 3 ●

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Narra ____*

La verdad es, que en cuanto vi las fotos de los chicos a los que tendré que ganar su confianza, ya sabía por dónde iba el camino. A dos de ellos ya los había visto años atrás y, no fue porque yo haya querido, más bien era una misión que debía obtener.

Hace 8 años*

Mi padre me mandó a la aldea de la arena, pidiéndome que investigara a un niño en específico, este niño no era normal en absoluto, a parte de ser hijo del Lord Kasekague de la aldea de la arena, aquel niño había sido solo un recipiente para el demonio más poderoso de la arena. Este niño se hacía llamar Gaara del desierto y, como dice su nombre, Gaara provenía de dicha aldea.

Lord Kasekague ofreció el cuerpo de su esposa y el de su hijo para poder tener al demonio bajo su poder, así que en efecto todo había funcionado, pero había algo del cual no se iba a percatar y era de que su hijo en realidad estaría en su contra.

Gaara fue creciendo y toda la aldea lo odiaba, era el niño más temido y lo que fuese peor, lo querían muerto, incluyendo su padre. Pero, había algo realmente extraño, cada vez que trataban de herirlo o lastimarlo la arena lo protegía, como si tuviese vida propia, incluso si excedían el límite para querer matarl, lo que pasaba era totalmente lo contrario, pues la arena a demás de protegerlo mataba a la gente.

Gaara no creía en nadie, siempre estaba solo y siempre estaba serio. Así que para no dejarlo solo, decidí aparecer para hacerle compañía.

Mi cuerpo se hizo pequeño al igual que mi voz, todo mi ser se volvió una pequeña niña, así es como comenzaría mi plan. Un día, Gaara estaba viendo a los otros niños jugar, solo en la oscuridad, hasta que a uno de los niños se le fue su pequeña pelota hacia los pies de Gaara donde éste la vio, la tomó y fue a entregársela a los niños, con una pequeña sonrisa inocente.

-P-por favor, no nos vayas a lastimar.

Comentó uno de los niños que estaba jugando.

-Yo no les haré nada -dijo Gaara un poco sorprendido. 

-¡Claro que si, eres un monstruo, matas a las personas! -comentó otro muy asustado. 

-E-eso no es cierto, no es verdad -Gaara ahora sonaba desesperado, irritado. 

-¡Por supuesto que si! Todos dicen que matas a todos. Eres un monstruo -comentó otro asustado. 

-¡Dije que eso no es verdad!

Gaara estalló y la arena fue hacia los niños apunto de atacarlos. Me coloqué frente a los niños y con mis brazos hice un pequeño escudo, recibiendo el impacto de la arena, me dolió en el momento y por supuesto me dejaría marca. Los niños salieron corriendo y gritando, mientras que Gaara me veía con unos grandes ojos llorosos.

-¡Ey! ¿Estás bien? ¿Por qué ibas a hacer eso? -dije con una voz de niña indefensa. 

-¿Qui-quién eres tú? -preguntó Gaara con sus ojos llorosos y voz temblorosa. 

-Tranquilo, no te haré daño -dije tratando de acercarme a él. 

-¡¿Dije que quien eres tú?! No te me acerques -Gaara retrocedió unos pasos y la arena que llevaba con él lo cubrió por completo.

Me acerqué un poco hacia él posándome a unos cuantos pasos de su escudo de arena, sentándome en el suelo caliente.
Pasaron unos minutos y Gaara aún no salía de su estructura, así que decidí hablar.

-Mi nombre es ___, soy nueva por aquí. Sólo estaba pasando y me topé contigo, no quiero hacerte daño -dije mirando directamente hacia su escudo de arena.

Ésta, comenzó a deshacerse, dejando a la vista a un pequeño niño pelirrojo asustado y con ojos llorosos.

-¿De verdad no quieres hacerme daño? -preguntó un poco asustado. 

-De verdad -dije mostrándole una sonrisa.

Gaara de inmediato me hizo una pequeña sonrisa.

-Soy Gaara -dijo acercándose a mi. 

-Mucho gusto Gaara.
-¿Y de dónde eres? -dijo sentándose frente a mi. 

-De muy lejos, estoy aquí de pasada, no se cuanto tiempo estaré aquí, pero espero que lo suficiente para poder conocerte. -mis ojos se cerraron y mis labios formaron una sonrisa.

Al abrir mis ojos pude verlo con sus mejillas un poco enrojecidas, pero de inmediato que me vio agacho su cabeza para ocultar su sonrojo.

-No creo que quieras hacerlo, todo el mundo aquí me odia

-¿De verdad? No me lo creo. Te vez como un niño demasiado lindo.

-No es así como me ven ellos.

-Yo creo que no deberías prestar atención a lo que te dicen ellos, mientras tú te conozcas podrás ser feliz contigo mismo.

-Ese es el problema, no soy feliz, ni mi familia me quiere y no tengo amigos.

Gaara agachó su cabeza nuevamente, se le veía bastante triste. Me paré de inmediato del duro suelo y sonreí.

-Bueno, pues espero que te vayas acostumbrando, porque ahora me tienes a mi como tú amiga -dije señalándome y con una sonrisa en mi rostro.

Gaara volteó a verme sorprendido pero con sus mejillas rojas nuevamente.

-¿Estás segura de lo que me estás diciendo? -dijo parándose y quedando justo frente a mi. 

-¡Por supuesto! Seremos mejores amigos, ya verás.

Le dediqué otra sonrisa y el pequeño Gaara se la había tragado por completo.

Así es como él pensó que nos habíamos convertido en amigos, algunos niños lo molestaban y yo siempre estuve ahí para defenderlo, siempre que estaba en problemas yo lo protegía y él a mi. Así estuvimos por varios meses hasta que el tío de Gaara quiso matarlo de igual manera, su tío era gran parte de lo que él quería en todo el mundo, pero su tío a él no le servía y de igual manera lo odiaba.

Ese día me fui por la tarde, le dejé una nota y Gaara la leyó casi enseguida de que me "fuera" ya que en realidad solo vería como es que su tío lo mataría, pero como era de esperarse la arena que llevaba lo defendió.

Gaara quedó destrozado con mi partida, sin despedirme, que su tío lo haya querido matar, y lo peor de todo, que Gaara si lo haya matado.

Ahora*

Desde entonces ya no he sabido de él, lo único que si sabía, era que se había vuelto un niño totalmente diferente a lo que yo había conocido, ahora era realmente una persona sumamente extraña para mi.


Hasta aquí mi reporte Joaquín

Cazadora De Corazones ➵Chicos de Naruto y Tú 🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora