Se conocieron de una forma atípica, bueno, mas bien Fushiguro fue quien conoció a la apellidada Kawata de una manera un tanto diferente a lo natural, pues no se lo esperaba y por lo peligroso que era sacarle el ojo de encima no le quedo de otra que...
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T/n Kawata ya hace unos dos días que no asistía a la escuela, a ninguno le importaba exceptuando a los profesores por su rendimiento académico, pero ella estaba bien en su hogar, no era que quería estar sola, simplemente escapaba de sus acosadores, que siempre por alguna que otra cosa la molestaban y no era capaz de defenderse, tampoco podía, era uno contra varios la tenia perdida por donde se lo viera y por las burlas e incontables humillaciones solía cortarse con un bisturí o una tijera, pues según ella le quitaba el estrés, ni en su casa nadie la obligaba a asistir pues vivía sola, su madre falleció y su padre la abandono antes de que su madre partiera, ni siquiera tenia hermanos o algún familiar mayor que se encargara de ella y conseguía su dinero en trabajos de medio tiempo, para Kawata era suficiente con eso, pues podía pagarse la renta del departamento, que no era uno de los caros pero tampoco uno de los más baratos, se podría decir que era uno intermedio pues quería un lugar cómodo para estudiar, aun que no era la mejor estudiante tenia buenas notas, pues la mayor parte de su tiempo se la pasaba estudiando, para así en un futuro asegurarse de vivir bien, pero no todo era oscuridad, ella tenia un pequeño compañero en su vida, Kawata le había apodado Fluffy, era una maldición de rara apariencia pero se veía muy tierna, tenia la forma de una almohada, los ojos de esta eran sumamente redondos, sus cuatro patitas eran diminutas y le encantaba que ella lo abrase. La joven sabia sobre el mundo del jujutsu, no mucho, solo tenia en cuenta muy poco, pues no le interesaba ser un chaman ni mucho menos, además era un problema, algún hechicero podía exorcizar a su compañero, a pesar de ser una maldición de cuarto grado, una de las mas débiles, no estaba segura de como explicar que era inofensivo, así que lo veía como un cachorrito, ya que, en el departamento no se permitía tener mascotas, como a Fluffy muy pocos lo podían ver, de cierta forma pudo esconderlo, ella junto con su pequeño compañero eran felices los dos, era lo que necesitaba cada uno, Kawata a Fluffy y este a la ya mencionada.
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Ya en la jodida escuela, como la odio, creo que tendría que hacerla en casa, nadie me molestaría pero bueno... no tengo quien me pase las actividades, así que a ir, la verdad no quiero que termine la hora, detesto el receso mientras que para otros puede ser divertido o aburrido para mi es un infierno, no paran de burlarse, si me meto al baño me molestan las chicas y en otro lugar los chicos, no me queda de otra que esconderme por ahí, no solo eso, mi compañero de banco, Fushiguro, nunca me ha hecho nada simplemente me esquiva, ojala todos hicieran eso, pese a eso creo que este me odia, para el solo soy una bonachona que perdona a cualquiera, bueno... nunca ha dicho eso, pero escuche por ahí que ese es su pensamiento, algo así, viniendo ese pensar de alguien como el no me parece tan ilógico, es fácil para el pensar eso, es fuerte y todos le tienen miedo, si me llegara a defender todo empeoraría prefiero dejarlo todo como esta, solo debo esconderme eso es todo.
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Por suerte en este lugar no hay nadie, es paz, para leer tranquilamente mi libro, es mi único entretenimiento, no quiero traer mi celular pues me lo sacarían o lo romperían, tampoco tengo con quien juntarme, no tengo amigos ni siquiera un compañero como para pasar el rato, además si en esta escuela llegara a tener uno, hablaría mal a mis espaldas o me culparía por no hacerle lo que este se le de la gana, eso me atormentaba cuando tenia dos amigas hace un par de años, por lo insano que era estar con ellas me distancie, pues era lo mejor, en vez de hacerme pasar buenos momentos o simplemente compartir gustos, solo usaban la excusa de amigas para hacerme "bromitas" o hacer lo que ellas querían y lo peor de todo fue cuando mi madre falleció, ni siquiera me dijeron un "lo siento", como para mostrar un poco de lastima, me dijeron "ya se te pasara", resulta que la muerte de alguien tan importante para una persona se lo debe tomar a la ligera, no lo pensé dos veces y corte todo tipo de contacto con esas dos, al inicio las soportaba porque me quedaría sola, pero tampoco estar con gente como esa... ahora que lo pienso, espero que Fluffy este bien, bueno es una maldición puede defenderse y valerse por si mismo, a pesar de que no pueda comunicarse, sabe lo que siento y siempre me hace sentir mejor conmigo misma.
