CAPÍTULO 8

5.5K 800 140
                                    

—Y con este son 15— Habló Seokjin contando las piezas de lego que había entregado Jimin para que pudieran jugar y relajarse.

—¡Si!— Habló eufórico Jimin, al ver como el mayor terminaba la casita de piezas de lego.

Seokjin lo miró con ternura y cuando iba a hablar una cortina de humo negro le hizo prestar atención para ver como su cuernudo amigo salía de esta.

—¿Cómo te fu...— Fue cortado inmediatamente por la mano de Yoongi.

—Pésimo, los padres sonbreprotectores se quedan pendejos a su lado— Gruñó con rabia.

Jimin los miraba atentamente jugando con la casita de lego.

—Pero ¿te dijo que te alejaras de el enano?— Señaló a Jimin en el piso.

Yoongi lo miró unos segundos y sonrió con ternura. No podía creer que esa pequeña masita de pan tuviera tantos poderes en su interior.

—Solo me impidió que liberara a Chim— Habló serio, viendo a Seokjin quien tenía la boca abierta.

—Hace siglos que no vemos a Chim— Sonrió con nostalgia —Jimin y él son muy diferentes, pero al mismo tiempo tan iguales—

Yoongi hizo una mueca, siempre amó las dos facetas de Chim, al igual que Jimin.

—No te confundas— sonrió —Chim es más decidido y guerrero, pero siempre tuvo a Jimin en su interior— Hizo una mueca de tristeza.

Recuerda el día que me quitaron todo, recuerda la vez que volvieron mortal a lo que más amaba. Fueron días difíciles desde el momento en el que vio como su pequeño ángel caía del cielo, desterrado de su propio hogar, por su propio padre.

¡Chim!— Sabía que algo así podía pasar, ser separados, pero ¿matar a tu propio heredero?

P-por favor, no dejes que...— La voz de aquel ángel se cortó. —S-se salga con la s-suya— Sabía que se refería a Dios.

Y desde ese día, lo vio morir, condenado a verlo como un mortal más que nació en octubre, cerca de las noches de luna roja.

—Y-yoon— La voz temblorosa de Seokjin llamó su atención. —A-ayuda—

Su amigo tenía marcas rojas por todo su cuerpo, su piel estaba pálida y su abdomen dolía de sobremanera.

Se desplomó en el piso al no poder resistir el dolor de sus piernas, su cabeza dando vueltas.

Fue en ese momento cuando vio como una sombra se asomaban por el cuarto.

Jimin corrió hacia el baño, no sabía que estaba pasando y tenía mucho miedo como para siquiera sentarse a preguntar.

Yoongi lo vio en persona, la misma escena que hace siglos, un ser querido en sus brazos y "Muerte" llegando para arrebatarle eso que tanto amó.

—¡No!— Gritó al ver como la sombra se acercaba a Seokjin, extrayendo su alma de una manera lenta y dolorosa, haciendo que Seokjin se retuerza de dolor.

CORDERO DEL DIABLO Ⓒ| YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora