Supe que nada iba a cambiar a aquella noche. Cuando solo había transcurrido una semana desde su último trago, el me miró a los ojos y me dijo "Voy a cambiar, por ti".
Una parte de mi sabia que no era verdad, pero la otra solo miraba sus ojos llorosos y confiaba en él; aún confiaba en él.
Sin embargo, poco tiempo después pasó lo que siempre supe, pero no lo quise aceptar; ocurrió de nuevo.
Aquella noche me dijo que no resistió más, que las ganas lo estaban matando y sus demonios ganaron la batalla; dijo que solo había sido un trago, pero sus pupilas me decían lo contrario. Le dije que no podía más, que esto no solo lo estaba destruyendo a él, también me estaba destruyendo a mi. No sé en qué estaba pensado cuando solté esas palabras, sabía que solo estaba desatando el infierno en aquel cuarto.
Enfureció, el estaba en la cima del mundo como Ares mientras que yo era una simple mortal rezando para que algunos de esos golpes no me destroce la cara. En ese preciso momento, en el me encontraba tan pequeña, tan aterrada; por aquella persona por la cual yo confié mi vida; en ese preciso momento, sabía que nada iba a cambiar.
Después de aquella noche permanecí tan quieta, tan inmóvil, como si el tiempo se hubiera detenido al rededor de mí. Miré hacia abajo y me di cuenta que estaba en un error, algunos de sus puños si habían impactado en mí, pero no sentía dolor. Fue como si mi mente no pudiera recordarlo, y mi cuerpo no pudiera sentirlo.
Y pensé, porque no escapé, porque dejé que todo llegara a este punto. Esa mañana no me lleve nada, no tenía absolutamente ninguna de mis pertenencias, pero me sentía aliviada; como si me hubieran quitado una tonelada de mi espalda. Al fin podía respirar. No tenía a donde ir, pero cualquier lado era más seguro que estar a su lado.
Tengo pequeños recuerdos de aquella noche, sonidos, golpes, gritos. No voy a mentirles aún no me siento feliz, pero ya no tengo miedo. Yo pude escapar, y agradezco que aún no me haya encontrado.
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Pensamientos Rotos
Randomeste mundo es una recopilación de historias destruidas...sueños rotos..almas obligadas a cambiar por las circunstancias... Quien dijo que seria fácil? Quien dijo que despertaríamos y todo seria perfecto? Nadie. Nosotros vemos la realidad con los pi...