Su relación avanzó como antes, los mismos miedos encubiertos bajo coqueteos, su romance y sentimientos manifestado por medio de besos. Ninguno se atrevía a dar rienda suelta a aquellos sentimientos amorosos, el miedo y lo muros que crearon no les dejaban hacerlo. Aún así, eran felices, parcialmente, con la situación. No eran una pareja convencional, ni siquiera se podrían llamar pareja, y quizás el término amantes era mas propio.
Esa noche en particular, Felix estaba en su departamento, sentado sobre la cama mientras sus ojos repasaban cuidadosos sobre los documentos que Hyunjin le entregó en la tarde. Un nuevo caso sobre un violador en serie, algo nuevo para Felix que siempre trabajaba en casos relativos al narcotráfico. Eran cerca de las nueve, y el muchacho recordó que su jefe esa noche estaba de turno, por lo que debería encontrarse en su despacho en la estación de policías. Tomó su celular y por inercia marcó el número de Hwang, sus deseos le traicionaban. Timbró un par de veces antes de que pudiese escuchar esa voz ronca que era el cielo para Felix.
— ¿Necesitas algo, Lix?
— Quería... Preguntar sobre el caso que me mandaste.
El cerebro de Felix se puso a trabajar en una excusa para su llamada, era algo infantil, claro, pero sus instintos lo movían solo mas no pensaban en las consecuencias.
— Dime.
— En los documentos no consta el registro médico del acusado, y según tengo entendido estuvo en un hospital psiquiátrico.
— Lix — Llamó con un tono ligeramente jocoso — ¿Para qué me llamaste? Te envié su ficha a tu correo, te lo dije antes de que te fueras, y las mentiras no se te dan muy bien.
Felix quiso esconderse bajo las mantas de la vergüenza, aunque colgar el teléfono sería más efectivo si no quería escuchar la burlona voz de su amante. Bajo golpes mentales, el muchacho reprendió a su torpe cerebro que no lograba formular una mentira decente ni por una vez en su vida.
— ...Lo olvidé.
La justificación en tono nervioso fue aún peor que la ya mala mentira.— ¿Me extrañabas?
— No — Respondió rápido, algo que delató su tercera mentira de la noche.
— Pues yo sí.
A veces, esas respuestas tan contundentes y cínicas hacían sonrojar a Felix tanto que sus mejillas ardían.
— ¿Qué estás haciendo ahora?
— Estoy en mi cama — Respondió.
Hyunjin sonrió ladino, entonces su cerebro comenzó a maquinar una deliciosa forma de torturar a Felix o a sí mismo.
— ¿Con pijama o desnudo?— ¿Por qué quieres saber si...?
— Responde, princesa.
— Con pijama, tonto.
— ¿Y te molestaría quitarte la ropa?
Felix frunció los labios, confundido y preocupado de que, tal vez, Hyunjin estuviese ebrio aún cuando el médico le prohibió hacerlo mientras tomaba medicamentos.
— Sé porqué me llamaste, Felix — Le dijo con tono ronco. — Me extrañas tanto como yo lo hago, ¿Me equivoco?
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Pasión en la Mira » ᴴʸᵘⁿˡⁱˣ
Romanceꔫ: ❝ En medio de una cama, con las manos esposadas y la boca amordazada, Felix esperaba que el glorioso semental frente a él, arremetiese contra su débil cuerpo. Con las piernas abiertas, en una singular invitación, ansiando que aquel hombre, Hyunj...