ꔫ: ❝ En medio de una cama, con las manos esposadas y la boca amordazada, Felix esperaba que el glorioso semental frente a él, arremetiese contra su débil cuerpo. Con las piernas abiertas, en una singular invitación, ansiando que aquel hombre, Hyunj...
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Alguna vez, se pregunta qué es lo que él estará haciendo, cómo todo se convirtió en mentiras, algunas veces pienso, que es mejor, no preguntar nunca por qué.
El cuerpo del abogado tembló ante la profunda voz de Hyunjin, tan molesto como se veía a Felix le causaba un estremecimiento que no paró sino hasta llegar a la boca de su estómago, comenzando una tempestad en sus entrañas.
— Yo no, no he...
— Basta, Felix, debes dejar de mentirme.
El doncel estaba enmudecido.
— Te escuché hablando con tu madre y sé que hay algo que no quieres decirme. Quiero que confíes en mí.
Empezo, en ese caso parecía que la confianza no sería suficiente, necesitaba más que confianza y valor para soltar una bomba así de grande. Felix pensó que quizás nunca tendría lo necesario para decirle la verdad.
No obstante...
Parecía que el momento llegó, el tan ansiado momento para contar la verdad estaba frente a sus ojos, y aun así era incapaz de tomarlo. Felix sentía sus cuerdas vocales trepidar asustadas de que de ellas saliera todo lo que no quería decir.
— Soy un doncel — Murmuró con la cabeza gacha.
Donde hay deseo,va a haber una llama, donde hay una llama, alguien va a quemarse.
La estupefacción no cabía en el rostro de Hyunjin, sus ojos ampliamente abiertos escrutaron a su novio, buscando un deje de broma entre sus palabras, pero no encontró nada. Y de pronto su corazón se agitó ante la idea de haber concebido un bebé, el revoltijo en su estómago le provocó náuseas... Quizás no estaba preparado, o no quería prepararse para ello.
— ¿Qué dijiste?
— Soy un doncel, Hyunjin, y-yo puedo-
— Sé lo que significa — Masculló sin querer, interrumpiendo al muchacho. — ¿Por qué no me lo dijiste?
— Porque no lo sabía, no hasta hace un par de días que me hice una prueba en el hospital.
— ¿No sabías que podías concebir? — Bramó Hwang.
Pero solo porque quemé, no significa que te vayas a morir, tienes que levantarte e intentarlo, e intentarlo, e intentarlo, tienes que levantarte e intentarlo, e intentarlo, e intentarlo,tienes que levantarte e intentarlo, e intentarlo, e intentarlo.
Felix respiraba agitado, controlando el inminente llanto que pujaba por salir. Estaba tan asustado, y Hyunjin lo sabía, pero por mucho que le doliera ver a su pequeño niño así necesitaba respuestas.
— De no haber venido aquí hoy, ¿por cuánto tiempo me lo hubieses ocultado? ¿Hasta que el bebé naciera?
— Ni siquiera sé si estoy embarazado. Yo, sólo estaba asustado, tenía miedo de cómo reaccionarias.
