Savannah
Aymerick había insistido en llevarme al cine a ver Insurgente toda la semana, pero yo me habíanegado, prefería Los Juegos del Hambre.
Pero como mencioné, habíadicho que no, la muy idiota logró convencerme diciendo que estaba buena y que además se parecía a Los Juegos del Hambre.
¡Ni siquiera había visto la primera película!
Y bueno, aquí nos encontramos; rodeadas de chicas diciendo que bueno esta un cuatro, ¿quien piensa que un número esta bueno? Los adolescentes de hoy en día.
La fila avanzaba y Aymerick no dejaba de moverse, me estaba poniendo muy nerviosa si no paraba ya, cosa que no hizo.
Al parecer se estaba meando o algo parecido, pero juro que si no paraba ya terminaría entrando yo sola a la sala a ver una película que ni siquiera llama mi atención.
—¿Por qué no vas de una buena vez al baño?— pregunté con fastidio.
Ella asintió y murmuro un 'gracias' para salir corriendo hacia el baño. Yo simplemente me quedé haciendo la fila.
Pasaron diez minutos y Aymerick no volvía, estaba empezando a pensar que se la había tragado el inodoro o algo por el estilo, ni yo demoro tanto en mear, siendo sincera.
Lo peor de todo es que las personas están empezando a entrar hacia la sala y si Aymerick no llega rápido perderíamos la película ya que ella se había quedado con los boletos, y si perdíamos la película significaba que habíamos gastado plata para nada, ugh.
Las personas seguían avanzando y yo solamente me quedaba allí parada, parecía una estúpida, o más bien, me veía como una.
—Preciosa, ¿vas a pasar o te quedarás parada ahí mientras que dan la película?— una voz masculina captó mi atención.
Un chico rubio de ojos azules con una perforación en el labio estaba parado en frente de mi, estaba sonriendo y mordiendo su piercing negro. Medía como una cabeza más que yo y tenía piernas extremadamente largas. Me parecía conocido.
—Creo que me quedaré aquí, gracias.— Contesté sonriendo a penas, deseando que Aymerick apareciera de una buena vez.
El chico sonrío y me tomó la mano, guiándome hasta salir de la fila, ¿pero qué mierda le pasaba?
—¿Qué mierda estás haciendo? ¡Acabo de perder mi lugar!— grité completamente enojada, él emitió una carcajada lo que hizo que me enfadara más.
—Preciosa, sé que tarde o temprano no ibas a entrar. Tu amiguita se fue hace rato.— ¿Cómo mierda sabía que había venido con alguien?
Bufé y lo miré con enojo.
—No me conoces y no sabes si vine con o sin alguien.
—Oh, sí lo sé, viniste con Aymerick, la chica que está muerta por mi.— Dijo con ego, idiota.
Realmente iba a odiar si Aymerick se fue de aquí y me dejó sola esperando por media hora.
—Me alegra que la conozcas, ahora, me tengo que ir.
El tomó mi brazo y sentí las ganas de pegarle una bofetada en el medio de la nariz, para luego arrancarle la nariz, que lindas ganas.
—Muy bien, ¿puedes soltarme imbécil? Debo irme— dije tratando de salir de su agarre, él emitió una carcajada más.
—Empezamos con el pie izquierdo, ¿cómo te llamas?— preguntó mordiendo su labio.
—¿Si te digo mi nombre me dejarás en paz?— él asintió —Mi nombre es Savannah, supongo que tendré que preguntar por el tuyo, en fin, ¿cuál es tu nombre?
—Luke Hemmings, un placer preciosa.— Qué cojones.
¿Éste idiota era Luke? ¿Mi amor platónico secreto? Él no era nada parecido a lo que dijo Aymerick, no era tierno ni callado como me dijo hace un tiempo, él es todo lo contrario; engreído, arrogante, egocéntrico, idiota.
La mataría.
Luke hizo una palma para sacarme de mi trance y le contesté con las pocas palabras que tenía ya que estaba shockeada.
—N-o pue-edo decir lo mi-ismo, adi-ós— diciendo eso agarré mi bolso y me fui, completamente shockeada, aún.
n/a: disculpen la demora, podré subir más seguido por suerte así que no eliminen la fanfic de sus bibliotecas, en fin, ¡por fin luke y sav se conocieron! luego verán que pasa.
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