"No está en ningún pasillo y unas vecinas lo han visto entrando en el bosque, voy para allá ahora, esperadme en casa" enviar.
Le envié el mensaje a Cat sin esperar una respuesta de su parte, no quise perder más el tiempo y salí corriendo, dos calles de detrás de mi piso, donde me tope el bosque que me había dicho la mujer. Se veía, no, era enorme. Dios Cat te mato y te remato si hace falta. Espero que Eros no se haya metido tan adentro, mire mi reloj que ya marcaban las ocho de la tarde pasadas así que no quise perder más el tiempo y me entre al bosque mientras gritaba a Eros.
No me fije cuanto tiempo llevaba andando y llamando a Eros, pero ya sabía que iba a tener que volver a casa sin él.
- Eros, por favor vuelve... -hable a la nada, mientras se me caía una lágrima.
No lo encontré. Me metí dentro del todo del bosque y no había ni rastro de él. Me pare para sacar el móvil, daban las 21:11 y tenía un mensaje de Cat.
"De acuerdo, nosotras ya llegamos"
"Acabamos de llegar a casa. ¿Lo has encontrado?" Este último mensaje era de las 20:27.
Dios y ahora que le voy a decir a Leah, pienso preocupada.
Iba a volver hacia atrás pero a lo mejor estaba un pelín más hacia delante y nunca me perdonaría si no voy. Ande unos 10 minutos más y me rendí, ya era tarde y creo que nunca volvería a ver a Eros, así que me iba girar cuando a lo lejos vi como un mini rio.
A lo mejor Eros ha tenido sed y se ha acercado para descansar.
Estaba por dar un paso cuando vi movimiento, era una persona que caminaba al borde del rio, estoy pensando en ir a preguntarle si lo ha visto pero tenía dos opciones, era una persona buena o era un psicópata y me mataba.
Pero si no lo intento estaré como abandonando a Eros. Joder, ¿qué hago?, me dije a mi misma.
Voy a ir y punto, ya lo tenía decidido pero mis pies nunca dieron un paso, no era porqué me había acobardado, simplemente porque me quede congelada cuando vi a esa persona retorciéndose y grujiendo. Vi como sus ojos se ponían un tono amarillento brillante, de su boca le estaban saliendo unos colmillos afilados, y fue en ese momento que reaccione, pero mis pies fallaron y me caí de rodillas.
Mierda, pienso asustada.
Por instinto giro mi cabeza para ver si el chico no me ha escuchado y tengo una segunda oportunidad para salir corriendo de aquí, pero hoy no era mi día de suerte. El chico me está mirando fijamente des del al lado del rio sorprendido. No me muevo hasta que veo que empieza a correr en mi dirección y mi cuerpo reacciona para salir huyendo de allí.
Empiezo a correr todo lo que mis pies me permiten hacerlo sin mirar atrás, solo escuchando mi respiración acelerada, mis pisadas y las pisadas del chico.
Comencé a subir una cuesta con muchos árboles con unos troncos gigantes a mi alrededor, así que mi instinto de supervivencia me decía que intentara esconderme detrás de uno de ellos para despistar-lo.
Rápidamente gire a mi izquierda, en dirección a un tronco de árbol caído que llevaría tiempo allí, ese fue mi escondite perfecto para despistarlo. Me arrodille en el suelo con mis manos en el tronco caído, solo podía oír mi respiración acelerada y los latidos de mi corazón que en cualquier momento saldría de mi pecho.
Oigo pisadas y como al segundo se detienen, yo me quedo quieta sin hacer ruido para poder intentar escuchar algo, pero nada pasa en unos minutos, solo el ruido del viento y las copas de los arboles moviéndose de un lado para otro muy levemente.
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Alfa
Hombres LoboGrace ha tenido que madurar muy rápido ya que su circunstancia no le permitía otra cosa. Dejar todo atrás para poder empezar de cero. Cambiar de ciudad. Es todo lo que tiene que hacer para ser feliz. Pero una noche, volviendo del trabajo, todo cambi...