Novela DyR: Quiero Poder

Capitulo 1: El Descubrimiento

N.R.P

Lo sabía! Sabía que todo esto había sido un juego para él, pero siempre intentaba guardar la esperanza de que él también me quería… pero no… al parecer siempre ha querido a Paola, y como no iba a quererla? Ella si esta bonita y con un cuerpo envidiable, y yo? Yo no soy nadie para el…

A: Roberta, mi vida, estas despierta?- pregunto mi madre en un susurro entrando a la que era mi habitación de aquel rancho, se sentó en mi cama y continuo- me dijo pepa que habías estado escuchando el radio y de repente te viniste corriendo... Que te paso chiquita?

R: Nada ma… es solo que no quiero escuchar nada ni estar con nadie

A: lo se  mi reina, pero Pascual solo te dio permiso para 3 días

R: pues no me importa- dije seria, limpiándome las lágrimas de mi cara y reincorporándome- no volveré a ese colegio de juniors, en donde solo les preocupa quien tiene el celular o auto más caro

A: pero mi vida…

R: me quiero salir! Dame de baja mama! Por favor- termine llorando de nuevo, pero esta vez en los brazos de mi madre

A: Roberta… no puedo darte de baja, tu padre podría hacer que te separan de mi otra vez, y no pienso arriesgarme

R: entonces que hago? Que hago para quitarme este dolor?

A: Hablas del de la cabeza?- pregunto preocupada

R: No ma! Esa ya ni me duele!... hablo del corazón

A: pues solo esperar… solo el tiempo cura esas heridas- nos quedamos abrazadas un rato hasta que pepa entro a la habitación avisándonos que tanto como el papa de Mía y Simón se habían ido a México, algo que en verdad me aliviano. El martes nos levantamos temprano, y me llevaron a la cárcel de nuevo, justo al entrar a la ciudad, mi celular agarro señal y pude ver muchos mensajes del celular de Teo, que de seguro eran de José o Lupe, y otros más del celular de la persona que menos quería ver, los ignore, pero justo antes de guardarlo me llego otro mensaje que decía:

“Roberta por favor, me tienes que escuchar, tienes que saber cómo fueron en verdad las cosas, te lo suplico, no me dejes así... te veo en la bodega de ensayos, por favor no me dejes plantado… Diego”

Al leer aquel mensaje, mis lágrimas volvieron a caer, que sería lo mejor?... mi parte racional me decía que no fuera, que solo sufriría más, pero en cambio mi corazón me decía que tan siquiera lo escuchara, al fin y acabo, ya no tenía nada que perder.

Llegando al colegio, me asegure que nadie me viera y me fui a la bodega de ensayos, no había nadie, así que sin poderlo evitar y casi de una forma inconsciente tome la guitarra de diego y las imágenes de todo lo vivido juntos vino a mi mente, casi al mismo tiempo en el que mis lágrimas lo hicieron, de pronto escuche unos pasos y antes de poder voltear escuche su voz…

D: Viniste!- dijo con un tono sorprendido acercándose a mí, yo me voltee hacia el sin hacer ningún intento de limpiar mis lágrimas- Viniste Roberta! Lo hiciste!- repitió emocionado- creí que no me perdonarías! Que no me darías otra oportunidad

R: yo no dije que lo haría- interrumpí secamente

D: pero… entonces porque viniste?

R: a escuchar tu explicación, y tal vez a perdonarte. Pero dudo mucho en darte otra oportunidad

D: Roberta… es que…

R: Que diego? Eso era lo que quieras no? Porque si no me vas a explicar nada, yo me retiro- me levante del amplificador, diego me tomo del brazo y me hizo verlo de nuevo

D: te voy a explicar lo que paso, porque te amo y quiero que me perdones

R: pues hazlo! Te estoy esperando…. Y esta vez espero que no sea solo una apuesta…

Hasta aquí! Espero y les guste! Son Vondy o Seddie? Pasen a ver mis otras novelas!